Sep... yo estuve con esta chica...
Nombre: Sabrina
Edad: entre 29 y 31 años máx.
Nacionalidad: no es venezolana... no habla como ellos, puede que sea de un país de menor "alcurnia" sudamericano y de ahí que haya mentido…, por su tranquilidad diría o Perú o Ecuador. Quizá hondureña o de El Salvador. Venezuela, Chile, Argentina o Brasil... No. Tampoco diría colombiana ni boliviana.
Altura: 1,68 m al menos, altita..., bien
Medias: 110-75-110 y como poco tanto arriba como abajo... quizá más. También muuuuy bien.
Pelo: Teñido rubio.
Zona: Bernabéu.
Dirección: Alberto Alcocer, 43 y a falta de taza... pues toma taza y media. Dos porteros físicos.
Fecha de la experiencia: alrededor de abril-mayo de este año.
Fuma: no, desde luego que no.
Implicación: digamos que fue más divertido para mí que lo fue para ella.
Besos: no que yo sepa o recuerde. Ni me acerqué, ni ella se acercó... aunque ninguno de los dos llevábamos ese rollo. ¿Algún lenguetazo/piquito quizá?, no recuerdo.
Servicio contratado: de una hora, ni idea si había otro. Bueno sí... también hacía de Ama creo... pero vamos, no suelo dejarme dominar demasiado. Y como digo, los roles ya estaban marcados de antes.
Precio: 150 leurales uno encima de otro... quizá demasiado para la época en la que estamos o para lo que yo gasto. Pero era mi primera del año y no suelo ir mucho... mereció la pena. Y ella sabe estar.
Detalles de la chica (personales respecto del cuerpo): muy sorprendente especialmente su belleza. Las fotos no le hacen nada de justicia (con todo respeto en alguna me parecía hasta travelaco). Sin embargo, tiene una de las caras más finas y bonitas que yo recuerde. De estas que adoras mirar sin cansarte mientras la penetras y no te sale de los huevos correrte solo para contemplar el bellezón que te estás tirando un rato más. No tiene los ojos como los he visto por ahí azules o verdes cristal, pero desde luego tampoco eran negros. Es raro, eran como verdes pero sin serlo y eran como marrones pero más claros. Como un miel verdoso oscurecido. No parecía llevara lentillas. La boca de capricho, que acompañaba más si cabe a sus marcadas facciones. No recuerdo el pelo cómo era... creo que fino pero enlacado. No es una particularidad que recuerde como especial al menos vaya.
El cuerpo era lo mejor. Por tamaño los pechos tenían que estar operados, pues por más que estrujé y busqué... ni me lo parecieron ni encontré cicatriz. Parecían totalmente naturales y los disfruté como un enano por lo que tampoco pregunté. Tampoco había tanta confianza caray... eran bien blanditos pero con su dureza justa y especialmente turgentes… los de una veinteañera joven. Los pezones deliciosos, oscuritos respondones y efectivos. Ideales para la boca.
Tenía una cinturita deliciosa, muy finita y sin un solo pliego, se cogía muy agradable. El vientre era absolutamente plano y a su vez duro. El ombligo era muy raro, más bien tirando a feo. Quizá lo más chocante de su cuerpo. Era como muy grande y de forma extraña. Diferente vaya...
Culo... grande y respingón. No nos engañemos. Tenía unas caderas bien bien anchas que para mi gusto, y unido al vientre plano hasta su sexo hacía que las cogieras y la quisieras reventar al primer pollazo, tanto por delante como por detrás. No se pueden catalogar de pistoleras flácidas porque salía desde la cintura pero sí que tenía bastante acumulado. Lo que es una peraza de tetas enormes y gran culo respingón. Aquí las fotos están retocadas (en las caderas). No solo se ha hecho la cirujía photoshop quitándose algo de piel de naranja sino que posiblemente en alguna lleve una lipo de unos cuantos milímetros... Las piernas no me llamaron la atención y creo recordar que tenía un sugerente tatuaje. En ninguno de los casos daba la sensación de grasa. Sin ser una niña.
El sexo depilado, suave y sabroso.
Detalles del lugar: estarán por ahí detallados los apartamentos de Alberto Alcocer, 43, pero lo dicho... buena zona, aparqué fácil y dos porteros físicos que encima daban la sensación de comentar la jugada no solo cuando entrabas sino que esbozaban la sonrisa cuándo salías... solo les faltaba preguntarte qué puta te habías tirado y si funcionaba bien... sin ser violento, me resultó desagradable.
Apartamento de dos habitaciones y un baño central con cocina americana y saloncito. Vivía con una compañera pero o no estaba o tenía su puerta cerrada a cal y canto. En ningún momento se la escuchó ni apareció.
Detalles de la experiencia:
Sólo me llamaron dos cosas de esta chica poderosamente la atención ya que lo tiene todo para que yo no hubiera ido (pero todo). El conjunto fresa y su generoso cuerpo.
Al tema…, día de diario y tras ver ganar al Madrid de mis amores (el que juega bien, no el otro) me armo de billetes (con mucho dolor) y tras llamarla salgo para allá. Aparcó bien y me vuelve a coger el teléfono sin problemas para decirme el piso.
Para arriba y tachaaaan… me abre con el conjunto fresa (yujuuu) cubierto levemente por una bata transparente el cuál efectivamente deja entrever el cuerpo que deseaba (yujuuu al cuadrado) con un extra añadido en forma de preciosa cara. Me ofrece bebida, y estamos charlando un buen rato largo, como si de dos viejos amigos se trataran. Nada de siendo cortés con preguntas de rigor sino que estaba la mar de tranquila. Muy bien llevada la conversación y sin saberos calcular el tiempo, me pide “su regalito” y paso para el baño yo solo no sin antes darme una toalla. Ella me espera directamente en la habitación esta vez sin la bata.
Paso a su habitación, y en su armario entreabierto se distingue todo un arsenal sado… cueros, latex, máscaras, látigos, etc… y digo… me lo cuen???... parece que también es Ama Sara o Ama yo qué sé, que es más eso que esto otro y que no acepta el rol sumiso ni leches en vinagre, que los hombres tal, los hombres pascual y les da lo que necesitan y no saben… y para qué queremos más… con lo que soy yo de gilipolleces las justas, y digo… amo a vé alma de cántaro… o se es ama o se pone el culo, y tu guapita vas a poner el culo a la de ya (especialmente por todo lo que me había estado contando antes -algo de un novio muy cañero antiguo cliente de día sí y día también-). La cuestión es que no sé cómo nos enzarzamos en una discusión absurda y esa preciosa cara se pone en plan… bueno venga… empezamos ya… sentándose en la cama y echándose mano al cierre del sujetador. Y yo comienzo a darla por saco a base de peticiones. Quietecita que eso todavía se queda y ya te estás poniendo de pié que voy a sobar, oler y comprobar lo que he pagado. Dignísima accede y obviamente ya me puedo olvidar que me desnuden lo que me restaba. Me quito el resto de la ropa (lo que no había dejado en el baño) mientras no dejo de mirarla y le digo que de rodillas a tragar, se sienta en la cama me pone el capuchón y me hace un francés muuuuy normalito. Sin pena ni gloria pasados solo un par de minutos, la observo y me doy cuenta que tenía hasta el último pelo de su vello erizado totalmente. Y allí, frío lo que se dice frío… no hacía ni un ápice sino todo lo contrario. Pienso que es la mía y prefiero comprobarlo, el sujetador -la digo-, para de mamármela y de verdad que me mira hacia arriba con esa preciosa carita seria mientras se lo quita. Efectivamente, compruebo sus pezones totalmente erguidos y no tardo en echarles mano. Increíblemente duros sus pechos juego con los dos mientras que ella solo se limita a mirarme de una manera fija, finalmente, se coge esas preciosas orejas y comienza a realizarme una cubana, esta vez sí, con muchísimo arte. No uso boca ni nada, me miraba mientras usaba sus pechos frotándose con mi pene un buen rato. Hice que parara ya que de verdad que era muy bueno y nunca suelo descargar más de una vez…
La indico con una leve presión sobre los hombros que se tumbe hacia atrás y con total delicadeza se dejó quitar las bragas, comenzó a echarse hacia arriba de la cama (estábamos todo el rato en un lado de la cama, no en los pies) y esta no era demasiado grande, de matrimonio amoroso creo que se llama, su coñito era de labios muy oscuros y mientras se lamía la mano para lubricar y recibir mi pollazo le dije que tiempo al tiempo… nunca, había probado un sexo tan oscuro y sinceramente, tenía curiosidad (juer, como los pezones que eran
prácticamente negros… igual),… el coño estaba empapado y apenas tenía olor alguno, muy muy suave (eso sí… ahora que caigo… ojo comprometidos… usaba perfume, era bueno, olía bien, y nada fuerte… pero salí oliendo a ella -yo lo disfruté varias horas durante la noche olfateándome una y otra vez jejeje-), a lo que iba, comienzo a comerle el coño y de esto que ninguna gana de parar, ella gemiditos muy muy tenues y yo poniéndome super verraco con tan gratificante gran hallazgo.
Al folleteo, se entreabre de piernas y yo… me tumbo a su lado… jejeje… hala, a currar monina. Colocándose a desgana y ya con sonrisa maliciosa empieza quizá lo mejor de la fiesta, una vez más, volvemos a enzarzarnos en una discusión absurda mientras se mete el rabo hasta los huevos, que si a ella la jode follarme, que si yo me voy a correr en dos minutos, que no se hacía llamar Ama severa, que si yo esto y aquello, jejeje… muy diver… y la verdad… arriba ella mejor no porque se mueve que es un primor y desde el segundo uno dan ganas de correrse mientras uno no puede parar de mirar esa carita y esas peras tan enormes a la par que no deja de sobar y chupar. Al final, opto por empezar a darla caña, perdí como tres kilos, desde abajo a saco total, y como un castillo de naipes comenzó a caérsele los brazos y luego las enormes peras sobre mi cuerpo. Sin poder apenas moverme, acaricio su tersa piel y comienza a hacerlo ella egoístamente, de esto que uno lo sabe cuando le están usando, y al cabo de un rato dándose placer, decide la tronca correrse sin decir ni un mú más alto que otro. Ni exageraciones, ni gemidos en plan nada, ni que rico qué; qué rico ni nada… solo se corre, un ahogado parón y noto como se lubrica ambos sexos y alguna que otra palpitación en su coño, y me mira en plan … grrrr.
Completamente rendida, finalmente me toca ponerla a cuatro patas (os juro que la veis y es lo primero que queréis hacer… increíble pudiera alargarlo tanto), creo recordar que tenía un tatuaje tribal en la espalda o algo así, tenía la espalda muy delgadita eso sí y cogerla por las caderas era un placer ya que uno podía apretar sin parar contra su hermoso coño. Placa placa placa… patpum chimpum… sudada de impresión y muchísimas ganas de terminar. Vuelvo a parar para darle la vuelta y misionero más tranquilo hasta terminar ante tanta maravillosa abundancia.
No tengo ni idea de cuánto tiempo estuvimos, pero después de un buen rato (mucho rato) el teléfono no dejaba de sonar. Como 4 ó 5 veces con intervalos de unos minutos. Yo como soy sordo y pasota y ella seguía enzarzada odiándome no nos dijimos nada. Cuando terminamos, fui al baño a lavarme y a vestirme, al volver a entrar en la habitación me pidió que la ayudara ya que era su teléfono personal el que sonaba y no tenía ni puñetera idea de dónde había caído. La cama se había desplazado ligeramente y todo terminó bastante revuelto…
Cuando bajé al coche, rendido, miré la hora de mi llamada para que me dijera el piso y comprobé la hora… apenas había pasado una hora y veinte… desde luego dio para mucho.
La recomendaría: sin lugar a duda por mi nivel personal de satisfacción y sabiendo la gente a lo que va… chica con formas grandes y esperando morbo (yo soy muuuuuu morbosillo… qué le voy a hacer, prefiero eso a un cuerpo aceptado como 10). Quizá haga muchas más cosas que yo no hiciera sencillamente porque ni surgió, ni lo necesité. Ni tampoco se me ocurrió preguntar.
Repetiría: sí, y lo hubiera hecho gustosamente de no ser por el precio. Es curioso, a 150 euros una vez… si valiera digamos 70 u 80 euros la hora… me hubiera aficionado porque tenía una personalidad fuerte siendo divertida y hasta culta, un poco ratón quizá. Y con la mirada realmente expresiva. Después de escribir esto me han entrado ganas no obstante, aunque creo que ya no se anuncia o los que he encontrado son antiguos… buena pieza para haberla tenido en mi vida por un rato.