La semana pasada tuve un nuevo encuentro con Agata y ya es el 3º. Cuando hace año y medio decidí empezar a ir con profesionales mi idea era no repetir con ninguna y conocer el máximo de maduras posible, pero lo que no contaba era con conocer a Agata que me ha roto todos los esquemas. No tengo ninguna intención de ser palmero ni hacer la pelota a nadie, no es mi estilo, pero en toda mi trayectoria sexual, y son cincuenta y tantos largos, NUNCA he encontrado una mujer tan buena en la cama como Agata; a lo mejor las hay, pero sinceramente yo al menos no las conozco.
Como comento la semana pasada por la tarde me acerco un poco antes de la hora acordada a los edificios de AA43, camino por los alrededores discretamente y me meto rápido en el edificio procurando como siempre no coincidir con nadie. Entro rápido en uno de los 3 ascensores, paso de portera que n i mira, con la mala fortuna de que se me mete alguien ¿un forero?, y da la casualidad que va a mi mismo piso, y que al salir antes que yo curiosamente va al apartamento que está enfrente del de Agata, hago un poco de tiempo en el pasillo porque tardan en abrirle, y a continuación me encamino al piso, llamo y enseguida me abre Agata con una sonrisa mirándome muy bien, va vestida, por decir algo, con un sujetador blanco y un tanga azul, tacones altos blancos; va de infarto y tendría que deshacerme de deseo, pero procuro mantener la calma pues he concertado por 1 hora. Desde el momento que me recibe ya no nos despegamos, y aunque en esta hora quisiera hablar o contarle algo se hace dificil porque con Agata las citas son para practicar el sexo y Agata es una maestra de 1ª; no se si habrá leído el kamasutra, el anónimo oriental, pero ni falta que le hace, es más, con su manera de hacer sexual, el que escribió el kamasutra debía de ser todavía virgen. Agata debiera de escribir, la animare´, una nueva versión del kamasutra que dejaría en mantillas a la antigua, y sería un best-seller. A lo que iba, en la habitación besos profundos, se arrodilla y me practica un frances muy bien salivado con garganta profunda, a sugerencia suya me pongo a cuatro en la piltra y me practica un beso negro de infarto, y al acabarlo le digo que se tumbe en la cama que quiero practicarla un tratamiento medicinal muy placentero, besos profundos, bajo a sus pechos y me entretengo en ellos, ombligo y sus bajos en toda su amplitud. Ella disfruta mucho y yo me alegro de que disfrute. A continuación se pone encima mío y va cambiando de posición por delante y por detrás por los dos orificios, nos ponemos en posición de sentados. Nos levantamos y ella se pone a cuatro y seguimos con la juerga, misionero, nuevamente a cuatro, en una mesa que hay al lado de la cama, y en un sillón que hay en el comedor.
Quiero deciros, es de justicia decir, que en asuntos sexuales no me considero el rey del mambo, pero hay una cosa que es cierta y que a lo mejor alguno de los que me leeis estáis de acuerdo conmigo, y es que tener una relación sexual con Agata hace que el nivel de uno suba mucho, es como si un aficionado al futbol le dan la oportunidad de jugar con los profesionales del Madrid o del Barcelona, su nivel subirá.
Agata te atiende muy bien entodo momento, estás como un rey en su casa, tu ropa te la cuida y la cuelga en una percha, son detalles que demuestran la clase que tiene.
¿Repetiré, sin duda?, es el problema que tiene Agata, quien prueba con ella, repite.
Al salir, mientras esperaba el ascensor, se abrió la puerta y salió alguien distinto al que había entrado al principio, pero tuvo la discreción de no esperar el ascensor conmigo y bajar por las escaleras.Saludos.

Es cierto lo del squietting que ya comentò algùn forero.Agata es de las que se corre continuamente y con verdaderos chorros;yo me estuve apartando continuamente.Paguè una hora y estuvimos mas de hora y media.En definitiva fabuloso,se debiò de correr cerca DE 15 VECES,YO POR MIPARTE 2 VECES.Es una màquina insaciable en la cama y sabe hacerte disfrutar y a la vez disfruta ella;practica el sexo anl con maestria y tambièn logra orgasmos anales aunque resulte extraño este,y su frances natural es de ensueño.En definitiva,mujer màs loba y con mas implicaciòn ,muy dificil que encontreis,quizàs su unica pega que sea una madurita de 48 años,aunque a mi juicuio se conserva bièn.

Las dos grandes cualidades de Agatha, son su profesionalidad y su depurada técnica.
Detecta inmediatamente cuales son tus preferencias, que te gusta que te hagan y que no te gusta y lo pone en practica sin necesidad de que se lo digas y la verdad es que siempre acierta.
Su técnica de dar placer es asi mismo altisima. El beso negro es extraordinario y uno de los mejores que me han hecho nunca, también la mamada y el strap-on.
En el panorama ectual con tanta aficionada ,Agatha es un valor seguro y profesional.

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Muchas gracias por el vídeo, bufffff, ilustra perfectamente todo lo que habéis comentado aquí.

muy buenas compañeros
estube con esta pedazo de hembra hace dos semanas y en mi vida habia tenido una experiencia tan salvaje.
todo con ella es brutal, salvaje, sorprendente espectacular y por ponerle un pero al que no le guste pringarse con sus jugos que no vaya por que acabas bañado
en cuento pueda volver a estar con ella me la reservo para un dia entero.
salud compañeros

Que voy a decir yo ya q no se haya dicho... Esta tia es la mas guarra q vas a encontrar en tu vida lumeril... Es la sasha grey de las putas. Te come la polla hasta la arcada, te escupe en la polla y n l ojete y t mete la lengua hasta el colon, se traga tu lefa y t la pasa con la boca, se echa unas corridas anales y vaginales parabolicas, t pide mas y mas, q la insultes, q la azotes l culo, que le metas la polla x el culo hasta los huevos y la embistas sin piedad.... UNA PUTA MAQUINA, LO MEJOR QUE HAY

lo de ke te pasa la lefa con su boca...sera si tu kieres,no? porke yo prefiero ke se la trague toda ella XD

Hola compañeros

Hace mucho tiempo que no posteo nada, aunque ha habido algunas experiencias, más por vagancia que por otroa cosa, pero la experiencia de hoy con Ágata hace que aparque esa vaguería.

Revisando estos días de atrás los disitntos post de la maduritas, me detengo a leer los relativos a esta mujer, y tras dos páginas de lectura, las fotos y el video que anda por ahí, no puedo más (en todos los sentidos) y decido hacerle una visita. La llamé el pasado miércoles y dio la casualidad de que hoy viernes tenía "huecos" (dame hueco que yo ya veré). Así que le dije que a las once estaría en su apartamento de Alberto Alcocer (que si este hombre viviera ahora y estuviera un rato con ella, seguro que acabaría cociendo de verdad).

Estaba allí con unos quince minutos de adelanto y la llamo... voz melosa... dame diez minutos. Clavaos. Diez minutos después me hace una perdida y me indica el piso y el número del apartamento. Entro, había una portera que como si fuese de corchopan ni mira ni habla, y subo al apartamento. Tras llamar, unos segundos de espera... taconeo al otro lado de la puerta... se abre.... y ¡voilà!.. aparece Ágata subida a unos taconazos y con un vestido rojo ajustado con cremallera delantera.

Como en las fotos no lo había podido apreciar bien, me fijo en su cara. Tiene una cara de vicio que con solo mirarte empieza a el flujo sanguínea a bajar a salva sea la parte. Me planta un morreo con lengua que llega hasta la embocadura de esófago. Las manos se me van a todas partes, le aprieto el culo, las tetas, le bajo la cremallera del vestido y comienzo a comerle los pezones que apuntaban como misiles al frente. Efectivamente como ya había leido, tiene tetas tuneadas, pero agradables de magrear (recuerdo las de Cristina, una madura de unos 40 y algo/muchos que recibía también por la zona hace unos años y que eran duros como bolas de cañón). A todo esto aún no me había quitado ni el abrigo, pero los restregones mutuos eran considerables.

Me lleva hacia la habitacíon y allí empieza a quitarme el abrigo, la chaqueta y la corbata. Muy atentamente los coge y los cuelga en un armario. A todo esto, y mientras prepara la ropa no hace más que darse la vuelta y pasarme el culo por le paquete. Hay un momento en que a base de empujones y apretones casi la meto dentro del armario. Gime bastante y ronronea como una gata. Se poen frente al mueble y el espejo que tiene delante de la cama y mientras me soba la polla me afloja el cinturon. Me siento en la cama para descalzarme y se da la vuelta, quitándose el vestido y dejando ver el tanga negro y dorado que enmarca un culo muy apetecible. Tanto es asi que le pego un par de cachete y me tiro a apartarle el tanga y darle un lenguetezo en el coño. Jooooooderrr, lo tiene empapado. Había leido también la facilidad de esta mujer para mojarse y correrse pero no creí que llegase a esos extremos. Cuando le paso la lengua, penga un gritito y se contonea.
Ya estoy que exploto. Me acabo de quitar los pantalones y entonces se agacha y sin quitarme el gayumbo empieza a mordisquear la polla. Madre del Amor Hermoso¡¡¡... como siga a sí no me va a dar tiempo a aguantarme... Se levanta me quita los calzoncillos y agarrándome de la polla me lleva al baño.... Te voy a lavar.... Empieza a enjabonarme la polla, los huevos y el culo y a pajearme al mismo tiempo.... Cuando ya lo crea conveniente me dice que ella ya está duchada (olía francamente bien) pero que quiere que le lave el coño. A mandar muchacha, que aquí estamos pa eso.... Me pongo jabón en los dedos y comienzo a pasarlo por su coño... está completamente mojado y hace un sonido prometedor. Mientras le hago el lavado-paja, gime y tiembla, a lo que pongo más empeño... Me pide que no pare y así hago, hasata que un momento dado se arquea y noto que en la mano me cae algo que no es al agua del grifo del bidé..... E-s-p-e-c-t-a-c-u-l-a-r.

Acaba de aclararse y me dice que la siga. A todo esto tenía la polla apuntando al techo y los huevos como si me los hubiera picado una avispa. Entramos en la habitación, coge un cojín de la cama, lo tira al suelo y se pone de rodillas. Entonces me agarra la polla y empieza a mamarla como alguíen que lleva sin comer tres semanas. La escupe, la ensaliva, se la mete hasta la garganta, lo que le produce un aaaaggg y una lagrimilla. Se la come con una avidez como nunca me lo había hecho. Yo quiero que esto dure y se la saco de la boca para restregársela por la cara y darle golpecitos con ella en la boca... Vuelve a la carga y sigue comiendo, chupando, recorriendola toda de arriba a abajo. De perdidos al río... como voy a estar una horita con ella decido que es momento de invitarla a una copa. Le aviso de que estoy apunto de correrme y empieza a mamar con mas fuerza. Me corro sin remisión, una corrida larga y profunda pues llevo días sin descargar. No desperdicia ni una gota. Se la come toda. Abre la boca y veo mi leche, le pido que juegue con ella, a lo que la empuja y veo como le caen por la comisura de los labios dos chorros que van a parar a sus tetas. Me cago en la leche, que manera de chupar. Saca la lengua para que se la coma, y la rozo. Después decide que ya esta bien, que se enfría, y se la traga.

Ahora es mi turno, la tumbo en la cama y me aplico a comerle con impetú el coño, moviendo mi lengua por todas partes, el clítoris, la vagina, en la que meto la lengua varias veces, el culo. Me aplico como si me fuerna a poner nota, le escupo, le meoto los dedos, le doy la vuelta y lo como desde atrás. Está gimiendo y lanzando grititos. Empieza a temblar y se corre como una manguera. Que manera de echar jugos tiene esta mujer, como un grifo.

Me pide que me tumbe y empieza a mascarme... si mascarme... otra vez la polla. Aun está a media asta, y le pido que se frote contra mi. Se pone a horcajadas y empieza a restregarse el coño (por fuera) con mi polla. Siento en ella el calor de su coño y al momento otra corrida que me inunda los huevos como si me hubiesen echado agua caliente.

Joser esta mujer es una máquina insaciable...Ya se lo que es literalmente ser una ninfómana. No me deja casi moverme y ya está comiéndome los huevos otra vez, me pide que me baje más y que suba las piernas. Entonces se aplica a un beso negro que hace que me den escalofríos y me recorra una corriente toda la espalda. Sin dejarme reaccionar, me pone un condón y se aplica a cabalgar como si estuviese compitiendo en el Gran National pero sin saltar obstáculos. Se mueve como una culebra y vuelve a correrse a chorros.

Entonces le pido que me la vuelva a chupar, pero esta vez en un rico 69. Se aplica con ahinco, lo mismo que yo, que consigo que se mueva y gima como una posesa antes de llenarme la cara de sus flujos, a todo esto, dándole azotes en el culo cada vez más fuertes según sus peticiones. Evidentemente ya no daba más de si y me vuelvo a correr, saliendo la leche a presión.... Yo la quiero... no la tires me dice... y empieza a comerse la que me ha caido por las piernas y los huevos.

Llegado a este punto y casi 50 minutos después de que entrase por la puerta, decido que ya es suficiente para mi o acabaré sin poder dar un paso. Un ratito de charleta con morreos intermedios, y le digo que me voy a duchar. Pasa conmigo y se lava mientras me ducho. Intercambiamos algunos comentarios sobre el foro, las chicas, las comidas de coño que acabo de hacerle y empieza a acicalarse para el siguiente afortunado que disfrutará de esta auténtica mujer salvaje, cañera, morbosa, guarra... si guarra.... en el sentido que ya me entendéis y que concibe el sexo como una lucha en la que los dos, o los tres, o los cuator, o todos los que sean tienen que ganar.

Me visto, y nos depsedimos con varios besos y restrogones más... Hasta otra preciosa... seguro que en cuanto pueda repito.... y es que como habéis dicho más de uno, esta mujer engancha.

Nombre: Agata.
Web: Su hilo [Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ]
Su blog: [Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ]
Edad: 47 (lo mismo ya 48. Me ha parecido leer algo por ahí. La verdad es que que me da igual, ¡menudo cuerpo que gasta!)
Fecha de la experiencia: 28 de enero
Nacionalidad: colombiana.
Tarifa: 130€ 1h. más taxi. Acordamos que se desplazara a mi hotel.
Horario: En su hilo pone 24 horas, desconozco si lo sigue siendo. Yo la cité a las 21:00.
Aspecto Fisico: 8. Me soprendió muschísimo, las fotos no le hacen justicia, y el video (mas sorprendente todavía) tampoco. Una mujer de bandera, piel suave que no puedes parar de acariciar, al menos yo no pude parar.
Estatura: 1,60-1,65 (soy bastante malo para calcular estas cosas
Medidas: Las que tienen que ser.... si soy malo para la estatura para esto ni te cuento.
Pechos: De tamaño medio diría yo, con unos pezones que se endurecen muy rápido y muy apretecibles para mordisquear
Culo: Tentador y tragón.
Coño: De 10. Labios carnosos, da gusto apretarlo y estirarlos entre tus labios. Mayor placer comérlo. Se corre haciendo squirting. La primera vez que lo veo en directo.
Besos: muchos, con lengua, increíbles para mi gusto.
Francés natural: Si y hasta el final. En mi corta experiencia con el idioma, de categoría.
Griego: Sí, espectacular. Se corre también a chorros.
Beso Negro: Si. Nunca me lo habían hecho así que no puedo decir si bueno o no. Además, no me parecía muy agradable, pero no por ella sino por mí. Creo que lo captó y no insistió mucho en el tema
Carácter: Muy simpática y agradable. Te sientes agusto desde el minuto 1.

Valoración del servicio: 10
Implicación: 10.
Lo mejor de ella: Su vitalidad, no para ni un minuto y mientras uno pueda y aguante ella sigue al pie del cañón. No mira el reloj.
Lo peor de ella: Que te quedas con ganas de más
¿Recomendable?: Si.
¿Repetirías?: Sí, es más, casi seguro que lo haré cuando vuelva a la capital del reino. Tendré que ir a visitarla yo para abaratar un poco el coste.

Historia:
Descubrí este foro hará un par de semanas y me inscribí. No tenía ninguna experiencia puteril anteriormente. Mi ciudad es pequeña y no hay mucho, la verdad. Hay que ir a pisos y seguro que me encuentro a alguien que conozco y a ver como le explico a fulanito/a que estoy en el edificio para hacer una inversión económica, que tengo que liberar la "bolsa de valores".
Pero como ahora, por diversas circunstancias tengo que ir a Madrid, pues me decidí a probar.
Tras leer muchas expes de diversas chicas di con las de Agata, y vi que todas eran positivas, además luego vi sus fotos y videos y no lo dudé.
Le mandé un MP para preguntar disponibilidad y una vez que me confirmó, la llamé el día antes por teléfono para confirmale la cita y darle el número de la habitación del hotel.
Llegada la hora y puntualmente, llama a la puerta. Abro con cierto nerviosismo novateril y me encuentro con una mujer espectacular, vestida bastante parecida a como está en esta foto:
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Presentación de rigor, entrega del recibo del taxi y tras despojarse de su abrigo se me acerca y empieza a besarme en la boca. Observo, ya al tacto y como he dicho antes, que está mucho más buena de lo que se ve en la fotos. Estuve un rato magreándola y besándonos, besos con lengua. Se pone de espaldas refrgándose con ese culito por mi polla. Empiza a desnudarse, le ayudo a quitarse la botas y los pantalones. Aunque la verdad que no estaba muy activo. Soy tímido por naturaleza, y además no sabía muy bien como comportarme. Se sentó en la cama y se siguío quitando la camiseta. Se quedó con un conjunto de ropa interior negro que me volvió loco. Me puese de rodillas y empecé a besar y a lamer por ese tanga. Y a acariciar su piernas y su cuerpo. Piel suave, todo apetecible. Después me desnudo yo con una empalmaera ya bastante considerable. Empieza con un francés que no veas, de vez en cuando te escupe en la polla para salivar bien y mirandome a los ojos, estuvo un buen rato dale que te pego, 69 incluido. Tener ese coño y ese culo en la cara era un gran placer para mí y provocaba que se lo comiera con gran avidez, creo que le gustaba y si no le gustaba lo dismilaba muy, muy bien.
Siempre está diciendo cosas: "cómele el coño a tu putita", "que polla más rica", y cosas así, aunque la que mas repite es: "me voy a correr!".
Me pone el condón, yo abajo y ella que no para de moverse, tocandose las tetas, acariciándome, con sus dedos y con sus uñas. Yo la cojo por el culo y me la empiezo a follar, se deja, y disfruta y de esto si estoy seguro porque se corre por primera vez (al menos, la priemera de forma abundante que me moja entero). Se da la vuelta y se lo mete por el culo. Supongo que debería de tener una cara de gilipollas tremenda viendo ese espectáculo, pero como ella estaba de espaldas, tampoco me veía, jajajajaja. Al lado de la cama del hotel había un espejo grande (las puertas del armario). Se me puso a 4 patas mirando para el espejo y empecé a bombear otra vez su culo. Increible verle la cara a través del espejo y ese culo en pompa, ufff, una delicia. Estuvimos follando un buen rato, en distintas posturas. Luego, me la empezo a chupar otra vez, como una posesa. Me puse de pie y ella de rodillas me la chupaba y me comía los huevos y me corrí en su boquita. Juega con el (semen), te mira, te incita, se insinúa y finalmente se lo traga. Ante tal muestra de sensualidad no se me baja la erección, sigo empalmado así que vuelta a empezar. Se pone las botas (las de la foto) y ahí nos pusimos a buscar ángulos con el espejo, no paraba de correrse, la cama estaba totalmente empapada. Después de no sé cuanto tiempo uno físicamnete casi que no podía más. Descansamos un poco para beber agua y ella aprovecho para lavarse, que estaba chorreando de todos sus orgasmos. Vuelve, se tumba, me abre las piernas y me lanzo como un poseso con mi boca a su coño. Se lo estuve comiendo un buen rato, me encanta comerme un buen coño. Se corre en mi lengua, un gustazo. Empieza a chupármela otra vez, pidiéndome que le de la leche de nuevo. No puedo decirle que no, así que me corrí cual cochino-jabalíne. Con esta segunda corrida me quedé muerto. Ya había pasado el tiempo, aún así charlamos un rato y ella se empezó a lavar, arreglar y vestir tranquilamente. Despedida, buenos deseos y yo felíz como una perdíz.

Lo único que puedo recomendar, especialmente para gente que se inicia y que es tímida y tal como yo, que es una mujer fantástica en ese aspecto.
Dar las gracias a todos los foreros por sus expes que sin duda, y como en este caso, nos hacen invertir perfectamente.
Por la razones expuestas antes, participaré poco con en general en este foro. Pero os seguiré leyendo y aprendiendo.
Una vez más, gracias a todos.

Precio: 100€ por 1 hora
Impliacion: máxima 10
Recomendable: 100%
Higiene: 10

Estuve con ella la semana pasada y fue espectacular. Después de leer todos los buenos comentarios sobre ella, me decidí a llamarla, hubo varios intentos hasta que el Jueves cuando la llamé me dijo que estaba libre que fuera ya y a los 10 minutos me presente allí.
Me recibió con un buen beso y pronto empezamos a besarnos y poco a poco ir quitándonos la ropa. Me dijo que si quería lavarme y aunque venía recién duchado de casa la dije que no había problema así que me lavo ella y luego se ofreció ella para que la limpiara yo. Después de eso empezó ya el tema en serio... no voy a repetir lo que ya han contado, se presta a todo, goza con todo y es una auténtica maravilla, se corrio muchas veces, mientras me la chupaba, mientras me la follaba, una vez se corrió mientras estaba sentada en mi rodilla .

En resumen, en cuanto la economía me lo permita...la llamaré otra vez

Muy buenas! estuve con una madurita por primera vez en mi vida, y me decidi por las buenas referencias de Agata.
En primer lugar, decir que creo que tiene mas de 47...si me dice que tiene 53 me lo creo... Y yo, que no soy un amante de las maduras, tengo que decir que fisicamente no me gusto...entiendo que 47 años no son 20, pero no me gusto...tampoco me parecio guapa, pero en cualquier caso, su fuerte no es este, si no las guarrerias que se marca.

Tampoco soy especialmente amante del sexo fuerte y un poco raro, y bueno, he de decir que en esa media hora me lo pase bien, y fue algo distinto....no tuvimos sexo vaginal, solo anal. Mientras se la metia por el culo se corrio 3 veces poniendome totalmente perdido!! La verdad es que esta bien y es curioso, pero demasiada tela para mi...

Es una tia simpatica, pero demasiado teatrera...muy aduladora, que si me gusta mucho esto de ti, esto otro...no se, too much

Buena mamada super profunda y muy salivada, buen beso negro, y en general no esta mal, pero personalmente no repetire.


Un saludo a todos!

Cierro el hilo hasta que se serenen los animos.


Edito para ampliar
He borrado los post de la discordia y en espera que los admiradores incontrolados de la profesional no vuelvan dar muestras de su condición........reabro el hilo de experiencias

Si no lo veo, no me lo creo. Había leído mucho sobre Ágata y muy bueno, pero después de todo, un polvo es un polvo, ¿no? Pues no. Con Ágata un polvo es mucho más que eso: es una experiencia frenética. Y la cosa es que para mí era inalcanzable, porque tengo que decir que soy de Sevilla y veía difícil catar lo que los madrileños tenéis al alcance de la mano. Pero la suerte quiso que pudiera a venir a Madrid unas horas y yo no me podía perder semejante oportunidad. Así que con una semana de antelación le pedí cita para estar con ella una hora, y ella me la dio y me la guardó, con lo que me demostró que sabe cumplir con su palabra. Ya desde el principio me mostraba que es una mujer honrada, y una lumi que es honrada necesariamente es una lumi que folla bien.

Tuve un día muy duro en Madrid. Estaba cansadísimo y pensé por la noche, cuando me acercaba al apartamento de Ágata: hoy no va a ser mi mejor polvo. No sabía entonces que con Ágata no hay malos polvos, es imposible. Cuando me abrió la puerta ya empecé a descubrirlo: no se puede describir el rostro de Ágata porque los cánones de belleza no se han establecido para mujeres como ella. No es una cuestión de que sea guapa o fea, que eso da lo mismo (aunque a mí me gustaron mucho sus ojazos), sino que es otra cosa: es la expresión de su cara. Cuando la ves lo primero que piensas es que es una yegua salvaje, porque tiene una cara de vicio que no puede con ella. Es de esas caras que no ves por la calle, que solo pueden existir en las mejores alcobas. Es una mujer que te dice con su mirada: a mí lo que más me gusta es follar. Es puro vicio. Y además, lo primero que hace en la misma puerta es darte un beso profundo con la lengua para que no te quepa duda. Qué primer beso más maravilloso. No se cansa Ágata de besarte. Y luego a eso une unos labios sensuales, bien perfilados, jugosos, a los que les gusta jugar con tus labios. Tiene una boca que se lo traga todo, que lo absorbe todo, que te cuenta en morse todas las sensaciones que se pueden alcanzar en el sexo.

Se presentó con un top de cuero negro y un tanga rojo, sensualísima. En la misma puerta ya me había magreado todo el cuerpo y yo empecé a tocarle el suyo. Nos fuimos para el dormitorio, pícaramente bien decorado con grandes fotos pornográficas y los diplomas de Spalumi que ha conseguido por ser la mejor en todo. La forma como tiene decorado el dormitorio ya es una promesa de placer. Pero casi no te da tiempo a verlo bien, porque se lanza sobre ti y ya no te deja en toda la sesión. Es una gata en celo que no se para ante nada. Me desabrochó la camisa y empezó a mordisquearme los pezones. Yo a su vez le abrí el top y me puse a disfrutar de sus bonitas tetas. Qué tacto más suave tienen. Me di cuenta de que sus pezones respondían a los pellizcos que le estaba dando y me abalancé sobre ellos para saborearlos. Sus gemidos me dijeron que quería más, así que empecé a morderlos y entonces fue cuando me di cuenta de que Ágata iba a darme todo lo que yo le pidiera, que no me iba a decir no a nada. Estaba delante de una mujer insaciable, cuyo cuerpo se reflejaba en el espejo del dormitorio y me devolvía una cara indicadora de que ya estaba transportada al séptimo cielo y quería compartirlo conmigo.

Una vez desnudo, me agarró por la polla, que ya tenía empalmada, y me llevó al cuarto de baño para lavarme. La limpieza de bajos no es una cuestión cualquiera para Ágata: es donde ella demuestra el potencial que tiene. Me cogió bien la polla y empezó a hacerme una paja de escándalo, mezclando la espuma con todo mi sexo, bajando los dedos por los huevos, volviéndolos a subir para acariciarme el glande. Y cuando me aclaró, se puso de rodillas y empezó a hacerme una mamada de campeonato. Allí, en el bidet, recién empezada la sesión, yo ya estaba disfrutando a tope de las maravillas que sabe hacer Ágata. Pero todavía me aguardaba una sorpresa: me pidió que la lavara a ella, que restregara bien mis dedos por su clítoris y allí, sentada en el bidet, se corrió por primera vez: aquello era increíble. Lanzó un chorro cálido de flujo vaginal sobre mis dedos, igual que si se estuviera meando. Se ha hablado mucho sobre esta cualidad de Ágata, pero es imposible no referirse a ella una y otra vez: quien no haya probado esa ambrosía que sale del coño de Ágata, no ha probado nada. Se levantó y nos vimos reflejados en el espejo del cuarto de baño, donde nos entretuvimos jugando con nuestros sexos, restregando ella en círculos su hermoso culo contra mi polla. Nos cruzamos las miradas en el reflejo: aquello iba a ser una batalla campal entre los dos, estaba escrito.

Me llevó al dormitorio, me dijo que permaneciera de pie, tiró un cojín al suelo, se arrodilló delante de mí mostrándome que se sometía al poder de mi sexo y empezó a meterse la polla hasta la campanilla. Nunca me han hecho un francés tan profundo como lo hace Ágata, ni con tal intensidad desenfrenada. Es un espectáculo de verdad acojonante, con una velocidad de ejecución que te deja alucinado. Yo notaba las paredes posteriores de su boca, su campanilla, su garganta. Ella pegaba de vez en cuando arcadas y después me escupía sobre la polla para volver a metérsela hasta el fondo, y yo notaba sus labios que daban contra mi pubis. No se puede hacer una mamada más profunda, y siempre es así, en ningún momento se queda ni siquiera a media asta. No quise perderme la oportunidad y empecé a darle sacudidas con mi polla: la agarré fuerte por su pelo y empecé a follarme su boca con todas las fuerzas que pude y ella aguantó las embestidas. parecía que no había catado una polla en dos años: su cara era el puro reflejo de la ansiedad, con los ojos muy abiertos, mirándome con desafío como reprochándome que no tuviera la polla más larga para darle más gusto.

Después me echó sobre la cama y siguió su festival de mamadas. No había un lugar de mi sexo que no recorriera con su lengua: se metió los huevos enteros en la boca, me los repasó hasta dejármelos envueltos en saliva, volvió a la polla para metérsela hasta la garganta, se bajó hasta mi ano y empezó a hacerme un beso negro inolvidable, profundo, metiéndome toda su lengua con maestría mientras me hacía una paja maravillosa que cada vez me estaba poniendo más a tono. No es que fuera una buena paja, es que era fuera de serie: te la agarra bien fuerte, te la tuerce hacia abajo para que la notes todo lo tensa posible, y empieza a subir y bajar de manera que notas todo el placer en el frenillo, con unos movimientos sinuosos, uniformes, de un ritmo preciso y armónico, de una mujer que ha hecho muchas pajas en su vida.

Entonces me dijo: "Ahora me toca a mí" y se abalanzó sobre mi boca para comernos vivos. Cuando se bajó sobre mis pezones le dije que me los mordiera fuerte, porque yo estaba dispuesto, igual que ella, a que termináramos como dos lobos salvajes. El dolor se mezcló con el placer y yo lo único que quería era hacerle lo mismo a ella, morderle sus pezones hasta notar que cada vez se alargaban más, que ella gemía como una perra respondiendo a mis dientes mientras se masturbaba con toda la fuerza que podía. Me puso el coño sobre la boca y nos dispusimos a hacer un 69. Yo para entonces ya había perdido parte de la razón: sólo quería adentrarme en ese clítoris asombroso de Ágata, porque lo tiene hiperdesarrollado y extremadamente sensible, es como un enorme botón con el tacto de una redecilla que responde a los lametones como un animal vivo. Y empezó su espectáculo de corridas: me echó un chorro caliente en la boca, entre dulce y salado, riquísimo, un poco espeso, que yo tragué como si fuera la bebida más placentera del mundo. Pero ella no había acabado: mientras seguía metiéndose mi polla hasta la arcada, se volvió a correr en mi cara. Yo quería ver su flujo caer sobre mi rostro, embadurnarme de él, buscarlo con la lengua por mis labios y mis mejillas, dejarme chorrear los dedos de una mano con su líquido mientras que con la otra le metía tres dedos por su culo. Ella no paraba de moverse sincopadamente. Allí no había fingimiento posible: yo estaba haciéndolo con una auténtica ninfómana que me había convertido en su enésimo amante ocasional y empezaba a no creérmelo, empezaba a sentir la experiencia mística que no acababa más que de comenzar.

De pronto, se levantó, cogió un condón, me encapuchó y se fue a un extremo de la cama. Se puso en pompa y me pidió que le diera por culo. Si no habéis estado con Ágata no sabéis cómo lo pide: no con palabras suaves o picantonas, sino como rogándotelo, casi a gritos, como si le fuera la vida en ello, como si fuera ella la que te está pagando a ti. Miré su ano colocado delante de mí, implorante, ofrecido como una dádiva, y acostumbrado a otros culos más estrechos, pensaba empezar dándole un puntazo, un rabeao, como dice un buen amigo mío, pero lo que no esperaba era que aquello fuera más ancho que el túnel del Guadarrama: mi polla entró hasta el fondo, de un tirón y ella empezó a empujar hacia atrás salvajemente. Las sacudidas eran tremendas y empecé a darle palmetazos en los cachetes. Ella me dijo que era mi zorra y me pedía más, más fuertes las embestidas, más fuertes los golpes: el culo ya lo tenía colorado, yo empezaba a desfallecer de placer metiéndole mi polla en su culo, porque pasaba el tiempo y ninguno de los dos nos cansábamos. Ella, además, no paraba de masturbarse con los dedos en su clítoris, y volvió a correrse poniendo el suelo perdido. Entonces yo, para que ella viera que estaba a su merced, me puse de rodillas y empecé a lamer del suelo todos sus jugos. Estaba postrado allí delante de ella, diciéndole que era mi diosa, que me estaba dando un rato inolvidable y que yo respondería a todo lo que me pidiera. Pero todavía tenía mucho que darme.

Le pedí que me pusiera su coño sobre mi boca, ella erguida encima de mí, viéndole yo las tetas en contrapicado, y entonces ella empujó hacia abajo, metiéndome el coño todo lo que pudo, gimiendo como una loca, mientras yo le pellizcaba los pezones, le golpeaba las tetas con furia, seguía calentándole los cachetes, continuaba metiéndole los cinco dedos en su culo. Y volvió a correrse. Yo no me lo creía: aquello era el paraíso y ella me dijo que se lo estaba pasando estupendamente. Me creí sus palabras y entonces me atreví: le pedí que quería todos sus líquidos sobre mi boca, que quería probarlo todo de ella, y ella me lo concedió porque no hay nada que no se pueda hacer con Ágata: yo para entonces había perdido cualquier rastro de cordura, solo era un hombre entregado completamente al sexo, a todo lo que puede dar de sí, porque ella así lo exige: o te entregas absolutamente a ella o te pierdes el mejor banquete sexual que puedas recibir en tu vida.

Después de su inesperado regalo yo lo único que quería era verla más en acción. Me volvió a engomar y se puso a cabalgar sobre mi sexo. Eso sí que fue una cabalgada, bestial, enérgica, con un ritmo endiablado, casi hecha con desesperación, con el rostro desencajado por el placer, mientras ella me escupía sobre la cara, me abofeteaba, me castigaba los pezones y yo le respondía estrujando sus tetas, golpeándolas, volviendo a calentar sus cachetes que para entonces estaban completamente rojos, al tiempo que no parábamos de decirnos todas las guarrerías que podíamos. No tengo que repetir que volvió a correrse sobre mi polla, me puso el pubis perdido de líquido, me comió la boca y me metió la lengua hasta la campanilla. Pero yo quería más de su flujo, todavía no me había saciado de sus maravillosos chorros, así que ella cogió un consolador y se abrió delante de mí, mostrándome su encantador coño en todo su esplendor, de labios abultados, con un agujero dilatado donde se le podía ver perfectamente las sonrosadas paredes de su vagina, y empezó a meterse el vibrador con una fuerza brutal mientras yo le hacía la doble penetración por el culo. Para entonces estábamos ya sudando y yo creía que iba a desfallecer, pero cuando ella volvió a correrse sobre la sábana yo me eché como un loco sobre ésta y empecé a lamer la tela mientras ella me metía sus dedos embadurnados en mi boca.

No me cansaba de sus jugos, le pedí más y entonces Ágata me metió el consolador en la boca para que yo pudiera extraer de él todo el flujo que se había quedado pegado. Es la primera vez que me meto un cacharro de esos en la boca, pero no me importó: eso había estado dentro de ella y era lo único que yo deseaba. Y de nuevo quería volver a estar dentro de ella, así que me puso otro condón y empezamos un misionero salvaje, en el que ella lo hacía casi todo, subiendo y bajando sus caderas del colchón, casi chillando de placer a los que yo respondía con mis furiosos gemidos, pero yo ya estaba a punto de claudicar: no podía con ella, me había vencido. Deseaba que se volviera a correr en mi polla, pero ella estaba acabando conmigo con su ritmo infernal, porque me seguía exigiendo como si el cansancio no estuviera incluido en su vocabulario. Al final tuve que dejarlo porque ya me dolía todo el cuerpo: llevábamos más de una hora follando con una fuerza y una potencia arrolladora, yo ya casi no me sentía la polla, que llevaba todo ese tiempo empalmada, tensa, fresca como la de un jovencito, no gracias a mí, sino por los únicos méritos de Ágata, que imprime a la sesión una intensidad exacerbada que no se parece en nada a cualquier otro servicio que haya recibido en mi ya experimentada vida de putero.

Así las cosas, ella no se lo pensó dos veces: se fue hacia mi polla y volvió a hacerme una de sus míticas mamadas. Yo no tenía fuerzas ni para meterle los dedos en el culo. Solo quería acabar porque ya notaba la respiración que me estaba ahogando. Y entonces exploté, radiante, liberado, y ella siguió chupando y chupando, y yo creía que volvería a echarle una nueva corrida porque aquello parecía no tener fin. Pero le dije de parar: no podía más. Entonces ella empezó a juguetear con mi semen en su boca: me lo mostró, lo saboreó, lo mezcló con su rica saliva, se echó un chorro en los pezones y yo como un demente empecé a devorárselos. Me cogió la cabeza y me la puso debajo de su boca: entonces soltó un hilillo de mi leche que entró despacio en mi boca bien abierta. Yo estaba como loco. Me abalancé sobre su boca para compartir mis jugos, pero ella, riéndose, abrió la boca completamente vacía: se lo había tragado todo. La vi más guapa que nunca.

Me eché sobre la cama, completamente exhausto. Pero ella quería más. Era increíble. Le dije que ya había pasado la hora, pero ella me respondió que yo no me iba de allí, así que abrió bien las piernas y me pidió que le comiera el coño. Yo ya la había reconocido como mi diosa y lo que hice fue empezar a comérmela desde los dedos de los pies, adorándola, rindiendo tributo a toda su sabiduría sexual. Cuando llegué al coño, éste ya estaba chorreando. Solo un momento después ya se había corrido de nuevo en mi boca y yo ya dije basta. Era imposible que pudiera hacer nada más. Pero Ágata no se conforma con un no.

Porque ella es así, porque ella era la reina de aquel dormitorio, consideró que la sesión no había concluido para mí y me dijo que me echara boca abajo en la cama: quería darme el descanso del guerrero porque me había portado bien con ella: cogió aceite de un bote y empezó a darme un masaje muy lento e intenso, desde la punta de los pies hasta el cuello, mientras me contaba cosas de su vida, de su profesión, de su futuro y sus deseos. Yo estaba en la gloria, porque el masaje erótico que me estaba dando era un bálsamo y a la vez un excitante, una extraña mezcla de sensaciones que me tenía absolutamente hipnotizado. Así estuvimos más de 20 minutos, hasta que llegó a mi cabeza y me la masajeó lentamente, con un cariño muy especial, como una buena amiga que se entretiene jugando con tu pelo. Yo creía que era la despedida, el broche final a una sesión inolvidable. Pero ella me dijo que quería más y con un conocimiento exhaustivo de cómo puede responder un hombre agotado, supo sacarme lo que aún yo guardaba en mi sexo, que se vertió en su boca para desaparecer de nuevo por su garganta.

Iba a comerle de nuevo el coño, que ya lo tenía abierto ante mí, pero tuve que renunciar: mis fuerzas se habían agotado hacía tiempo y solo podía darle unas inmensas gracias por todo lo que había hecho por mí. Había pasado hora y media desde que yo había entrado en ese dormitorio y había culminado una experiencia que será para siempre inolvidable, una experiencia en la que el sexo lo había ocupado todo, cuerpo y mente, de una forma total, completa, perfecta, donde había alcanzado un éxtasis que no tendrá nada que envidiar a las experiencias de los místicos; en definitiva, con Ágata tuve una experiencia religiosa, una comunión total con su cuerpo y sus deseos, una imbricación perfecta con toda la sensualidad y el vicio que es capaz de dar esta mujer asombrosa que por suerte no vive en mi ciudad, porque si no me volvería loco por ella. Cuando salí del apartamento me tuve que sentar en un portal porque las piernas no me sostenían. Todavía saboreaba todos nuestros líquidos en la boca y notaba en mis músculos toda su energía y sus exigencias, reconociendo despacio y con gratitud su implicación absoluta, su profesionalidad impecable, su entrega sin límites, guardando en mi retina esa última despedida en la puerta, ella completamente desnuda, descarada, más viciosa que nunca, mientras me decía al oído: "La próxima vez que te hagas una paja, piensa en lo que has hecho esta noche con esta putita tuya". Cuando más tarde llegué al hotel me desnudé, me tumbé en la cama y le hice caso.

Cuanto cobra la media hora???

alguien tiene alguna experiencia con carla y agata¿?

Ayer por fin conoci a esta mujer, la verdad que despues de las experiencias de algunos foreros me sorprendio su bonito cuerpo y lo bien conservada para su edad. sobre el vicio nada que añadir a los anteriores comentarios, esta mujer no tiene fin. Eso si tiene que gustarte ese tipo de sexo, no es el sexo tranquilo tipo novia que nos gusta a algunos :) . Por el resto si vas buscando todo lo contrario en su mas puro extremo no creo que defraude.

si no he entendido mal,la hora son 100 Euros.
hay algun descuento por decir que vienes de spalumi?
existe la posibilidad de contratar media hora? cuanto cuesta?
muchas gracias.

Mirate este post aqui te pone las tarifas

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Saludos.

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Los hombres mentirían mucho menos si las mujeres no preguntaran tanto.

Me sorprende que nadie ponga más expes con esta pedazo de mujer.Aunque ya hay muchos rios de tinta escritos de todo lo que puede ofrecer Agata,siempre se puede agregar algo más.Mi experiencia con ella es SUBLIME ,he estado con ella unas 15 veces y puedo asegurar que ninguna ha sidio igual a la anterior...Lo dicho..altamente recomendable..Un saludo

a mi lo que me sorprende es que el verano pasado fui a verla una noche y pague 30 euros por media hora.... y ahora son 60 y 100 la hora.

Cambió las tarifas este año. Lo que ocurre es que esta mujer se puede permitir este lujo, no como otras que por el mismo precio sales peor que entraste.

Claro, por otro lado, son ya precios que no me puedo permitir y muy a mi pesar he dejado de ir con Ágata. Si los vuelve a bajar, allí que voy ;)

Señores, dejemos la polémica de la subida de precios, no es el fin de este hilo. Ya he borrado un par de post al respecto. A partir de ahora experiencias o datos relevantes. Cualquier duda o comentario por MP a los moderadores

Un saludo

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Buenas tardes, hace poco estuve con esta pedazo de hembra.... madre mia que mujer. Me tuvo cardiaco toda la cita, desde que entras te pega unos morreos que no veas. Pasamos al baño y me dijo que la lavara.....que manera de chorrear que tiene, luego pasamos a la habitación y la verdad nadie me ha hecho lo que me hizo esta mujer.... Totalmente recomendable si te gusta que de den mucha caña.

Totalmente de acuerdo es la mejor con mucha diferencia. La relacion calidad precio inmejorable.

Hola A todos,

Pues yo estuve con esta pedazo de mujer, ademas tengo que decir, gracias a Spalumi y los foreros, por que vas casi seguro al tema.
Bueno, estuve con Agata, y que decir, UNA MAQUINA, paque media hora, que se convinrtio en una hora, no mira el tiempo, o por lo menos conmigo.
No deja de correrse, hasta que yo no pude mas.
Recomendable al 100 por 100.

Otra vez con Agata. A mi me va mas la suavidad. En este aspecto he de reconocer que es magnifica

la ultima vez que estuve me parecio ya demasiado teatrera y como que el rollo follar a saco no me acabo de convencer... xo xa gusto los colores

Buenísima expe con esta mujer es la Tia mas guarra y cañera que hay por el foro a pasado mi prueba de calidad de largo azotes y bofetones a tutiplen griego sin contemplaciones la metí casi la mano entera por el culo garganta profunda la pides reventar la boca a pollazos y no se pone ni colora es incansable con el precio que tiene cada 15 días me tiene dándola cera 100% zorron

Ahora que ya han pasado algunas semanas. Ahora que mi mente va ordenando todas las experiencias. Ahora, puedo comentar mi encuentro con Ágata.

Llevaba algún tiempo observando a esta mujer. Había visto, varias veces, sus excelentes vídeos, leído las experiencias de los que habían estado con ella y, sobre todo, me había recreado mirando sus fotos, todas sus fotos. Me gustaban mucho esas en las que, completamente desnuda, hacía una exhibición detallada de sus atributos femeninos, me encantaban aquellas con bañador en la playa bajo el sol y también me recreaba en las que aparece vestida con una flor amarilla en la mano. Durante ese tiempo intentaba averiguar cómo sería su rostro, su mirada.

Y llegó el día. Después de algunos mensajes acordamos un encuentro. Fue por la mañana, con la claridad de la luz diurna. Sí, quería que hubiese mucha luz para poder ver a Ágata en todo su esplendor... sin sombras.

Debo reconocer que antes de llamar a su puerta me noté el corazón un poco acelerado.

La puerta se abrió en silencio ofreciéndome la visión de una habitación vacía. Entonces di un paso hacia el interior y allí mismo, escondidita detrás de la puerta, estaba Ágata con sus ojillos vivaces, una sonrisa de niña juguetona y un cuerpazo de infarto.

¡Qué espectáculo! ¡Qué vuelco en el corazón! ¡Qué belleza extraordinaria! Estaba viéndola por primera vez. Su cuerpo precioso al alcance de la mano. Por fin desvelaba el misterio de su rostro. Una carita alegre, preciosa, llena de luz, mucho más bella de lo que había imaginado, con un poco de niña mala y un mucho de niña buena. Me quedé mirándola en toda su plenitud como extasiado.

Mientras seguía clavándole la mirada, nos acercamos, nos abrazamos, comenzamos a besarnos con una mezcla de pasión violenta y ternura deliciosa.

A la vez que nos devorábamos yo recordaba su atuendo. Un breve vestidito blanco, con tanguita minúsculo y una medias, también blancas, casi hasta el final del muslo. Estaba excitante, seductora... una mujer extraordinaria con una piel suavecita, unos pechos duros, un culito apretado y una figura maravillosa.

En ese momento no pude aplacar el deseo de hacerle una caricia entre las piernas y ¡Ohhh...! Uno de los labios de su vulva quedaba fuera de sus braguitas, podía acariciarlo con mis dedos, sentir su suavidad, su humedad incipiente y prometedora. Y así, sin dejar de besarnos, empecé a notar como mi cuerpo comenzaba a rebelarse, a estirarse, a ocupar el espacio entre ella y yo. Ágata se percató perfectamente de ello y bajo una mano para acariciarme. Me dio mucho gusto y mucha confianza.

A continuación me llevó al baño. Yo detrás de ella seguía mirándola de arriba a abajo. Su piernas rectas, su culito redondo, su espalda, su cintura, sus brazos y, también me fijé, en la gracia de su nuca... era la perfección hecha mujer llevándome de la mano al paraíso.

En el camino hacia baño pasamos por el dormitorio donde nos desnudamos entre besos, abrazos y caricias urgentes. La primera en lavarse fue Ágata que se sentó a horcajadas en el bidé. Con las piernas abiertas y su coñito precioso ligeramente abierto también ¡Uhmmm...!. Me pidió que fuese yo quien la lavase. Mientras caía el agua tibia tuve todo su sexo llenándome la mano. Un coño precioso, con unos labios jugosos y tersos. Me recreé jugueteando con ellos, adivinando los resaltes y cavidades de su vulva. Me gustó hundir ligeramente los dedos en su vagina, avanzar un poco la mano y acariciar con suavidad la entrada de su culito... sin abrírselo mucho... todavía.

Luego me tocó el turno a mí. Me senté en el bidé en la misma postura y fue Ágata quien me lavó. Esa fue la primera vez en que tuve todo mi sexo entre sus dos manos. Con un cuidado exquisito me acariciaba pausadamente, jugaba con mi capullo e iba averiguando, entre risas, todos los puntos sensibles de mi polla.

Era tanto el gusto que me estaba dando que me hubiera quedado allí todo el día... toda la noche.

Luego descubrí que es algo normal. Sí, es normal desear que cualquier instante de placer que vives con Ágata sea eterno.

Cuando ya estábamos limpios los dos, y sin salir del baño, tuve antes mis ojos la completa desnudez de Ágata. Allí estaba ella, con toda esa piel, que yo había estado saboreando en sus fotos y vídeos, delante de mí, sonriéndome con picardía. Separando los brazos y colocándose donde la luz era más intensa... para que pudiera observarla y disfrutarla mejor. ¡Qué maravilla!. Podía ver su rostro precioso enmarcado en sus largos cabellos, sus pechos tersos, firmes y con unos pezones puntiagudos, su cintura, el embrujo de su sexo y la escultura de sus piernas. Sin duda... yo estaba en el paraíso.

En ese momento sentí que mi sexo había crecido hasta un tamaño desconocido, que mi capullo estaba tirante y amenazaba con reventar en cualquier instante. Sí, Ágata también se estaba dando cuenta del fenómeno y se arrodilló delante de mí, alargó las manos junto con la boquita, y empezó un juego de caricias, lametones y besitos en mi polla que me proporcionaron un placer profundo e intenso. No solo por lo bien que me lo estaba haciendo sino por la imagen de aquella mujer espectacular totalmente dedicada a complacerme.

Empezó muy suavemente, embadurnándome bien la polla con su saliva. Metiéndosela, sacándola, acompañándose a veces con movimientos de sus manos, lamiéndome el frenillo, abarcándome con sus labios en la zona, detrás del glande, en que la piel es más sensible. A la vez que me comía estaba mirándome con mucha complicidad, fijándose en mis reacciones y centrándose en lo que me más gustaba. Poco a poco, comenzó a subir la intensidad. Aumentó el ritmo, la presión de los labios, la profundidad de la mamada... hasta que sus boca llegó a chocar con mi pubis y yo empecé a sentir la presión de su garganta en mi capullo. Ágata, abría cada vez más la boca, cerrando los ojos empujaba cada vez con más ganas... mi pene se hundía en ella más y más adentro... y yo experimentaba una sensación de placer completamente nuevo para mí. Nadie, nunca me había dado tanto gusto de esa forma. Me gustó tanto la novedad que le pedí repetirlo varias veces, ella me complació y estuve a punto de correrme sin remedio en muchas ocasiones.

Entonces nos dimos cuenta de que llevábamos un buen rato juntos y todavía no habíamos estrenado la cama. Nos reímos un montón y fuimos al dormitorio. Era una habitación grande, con una cama esplendida y unos ventanales enormes que estaban cubiertos con cortinas tupidas pero dejaban una abertura por la que entraba la luz. Le pedí a Ágata que se pusiera en el centro de la cama, con las piernas abiertas y de tal forma que la luz de aquella rendija le iluminase el coño.

Y así lo hizo, con las piernas en el aire me ofrecía una imagen muy excitante, con su cuerpo en la penumbra y abriéndose el coño iluminado para mí. Me acerqué lleno de deseo hacia aquel chochito y lo examine cuidadosamente. El clítoris era perfecto cubierto de su capuchón sonrosado y sensible. Unos labios amplios y carnosos que estaban diciendo: ¡Cómeme!... también observé la entrada de su vagina, totalmente empapada y rezumando. Estaba deseando hundir mi pene en aquel coñito pero decidí esperar un poco.

Comencé a pasar la punta de la lengua alrededor de su clítoris. Lo hice suavemente al principio sin incidir directamente, luego recorrí los labios de su vulva, uno por uno, pequeños, grandes, con mucha parsimonia, con lametones y mordisquitos blandos. Me detuve un poquito en su vagina, haciendo una fuerza suave para penetrarla un poco con mi lengua. Ahí estuve un tiempo y noté que Ágata gemía con un poco más de intensidad. Subí entonces, despacito, y lo recorrí su clítoris en todas las direcciones, cada vez un poco más rápido, con un poco más de presión, usando la parte de la lengua un poco más áspera... y así seguí hasta que ella, arqueó la espalda, dio un gemido definitivo y noté que su coñito se inundaba a la vez que cambiaba de sabor. Ágata estaba corriéndose en mi boca... me estaba regalando un orgasmo.

Me separé un poco y miré aquel cuerpo de mujer hermosa tendido delante de mí. Aquella visión de una Ágata entregada hizo que mis ganas de penetrarla, así tal y como estaba, se hiciesen irresistibles. Cogí un condón de la mesilla, ella me lo colocó, y me ubiqué entre sus piernas. Me fije en que el chochito de Ágata estaba completamente encharcado y seguía brillando en medio de la luz.

Entonces llegó ese momento en que yo me acerco, contraigo un poco la cintura y, mientras ella apoya sus manos en mi culo, empiezo a meterle, muy despacito, la punta de mi pene. ¡Qué placer la primera vez que sentí la presión de su vagina alrededor de mi sexo!. ¡Qué gusto mirar a los ojos sonrientes de aquella mujer bellísima... sabiendo que es la misma que me estoy follando... en ese momento! ¡Qué morbo detenerse un momento, dejando mi polla quieta en su entradita!

Así estuvimos, jugando con las ganas de hundirle toda mi polla hasta el fondo... hasta que ella empezó a moverse, a elevar ligeramente sus caderas y a recorrer con su coño, delicadamente, toda la longitud de mi polla. Empezamos a movernos con mucha parsimonia, mirándonos, sonriéndonos, acompasando nuestros movimiento. Y, de nuevo el ritmo comenzó a crecer, la pasión se apoderó de nosotros y las embestidas ganaron en violencia. Ágata se movía frenética y yo más y más. En un momento de máxima intensidad me miró, se acercó a mí, me enseñó los dientes, me clavó los ojos, me agarró los hombros con fuerza y me dijo:

- ¡Dame fuerte! ¡Muy fuerte! ¿Es qué no puede más? ¿Es esto todo lo que sabes hacer?

Yo, obediente, le di con todas mis fuerzas, con todas las ganas del mundo, con toda la potencia que daba mi cuerpo, una y otra vez, desde la punta de mi pene hasta el fondo... ¡¡¡A MUERTE!!! . Nuestros vientres chocaban y chocaban violentamente una y otra vez, la cama daba saltos en todas direcciones... hasta que Ágata volvió a gemir incontroladamente, a mover la cabeza a uno y otro lado y a retorcerse en el éxtasis de un orgasmo tan intenso que nuestros cuerpos se separaron y puede sentir como su coño se vaciaba en una corrida magnífica, generosa, inundándolo todo y dejando mi vientre chorreando.

Todo aquello estaba siendo demasiado para mí. Yo ya no soy un crío y, además, solamente tengo una bala en la recámara. Había estado aguantando sin correrme hasta entonces porque quería prolongar al máximo mi potencia.

Ahora estaba allí, jadeando, empapado en sudor y con mi pene que después del esfuerzo se había quedado ridículamente enano. Ágata estaba a mi lado, con su cuerpo acurrucado al lado del mío, nos mirábamos, nos sonreíamos, nos dábamos besitos tiernos... descansábamos... descansaba yo... quiero decir.

Se me ocurrió decirle:

- Caballo le dan sabana.

Ella comenzó reírse y me respondió.

-Porque está viejo y cansado.

Nos reímos, nos reímos, nos reímos...

Así, tirado, hecho polvo como estaba, le conté una fantasía que tengo desde hace tiempo. Le dije.

- ¿Sabes Ágata? Siempre he deseado tumbarme boca arriba, como estoy ahora, que una mujer se ponga encima de mí y que, poco a poco, se vaya metiendo mi polla en el culito. Que me lo haga todo y me lleve hasta el final...

Ágata me miró con una expresión leve de asentimiento y complicidad, me volvió a sonreír con la mirada (nunca olvidaré esos ojos) me dio un piquito suave y se incorporó.

Cuando se colocó entre mis piernas lo primero que hizo fue retirar el preservativo arrugado que todavía andaba por allí. Luego siguió acariciándome con sumo cuidado volviendo a aquellos puntos de mi sexo que ella sabía que me daban placer. Volvió a comerme despacito, tranquilamente, con mucho cuidado. Ahora no me miraba, con los ojos entornados se dedicaba a recorrer mi pene con sus labios expertos. Dentro, fuera, dentro, fuera... Poco a poco fui recobrando el vigor. Comencé a vivir la confianza de sentir que mi polla crecía y se endurecía en su boca. Yo la miraba, sin que ella se diera cuenta, y me excitaba viendo, de nuevo, la imagen de una mujer estupenda, experta y completamente dedicada a darme gusto.

En un momento, sin dejar de acariciarme, comenzó a comerme los testículos y a levantarme las piernas para llegar a mi culito.

Estuvo así un tiempo, hasta que yo estuve completamente recuperado. En ese momento cogió un preservativo y me lo puso con calma. Me sorprendió lo bien que sabía utilizar la boca para colocarlo.

Así, completamente empalmado y enfundado, vi como Ágata daba dos pasitos, en cuclillas, hacia adelante, se colocaba con su culito encima de mi pene y se disponía a satisfacer mi fantasía. Con una agilidad pasmosa comenzó a bajar su cuerpo acercándose al mío. Tomando mi pene con la mano se lo colocó exactamente en la entrada del culito e hizo un poquito de presión. Un poquito solamente.

Yo estaba totalmente entusiasmado, maravillado, ilusionadísimo al ver a una mujer increíble como Ágata estaba a punto de engullir todo mi sexo, enorme y durísimo, con su culo. Un culo precioso y acogedor. Yo la miraba estremecido, ella mi miraba cómplice y los dos, a la vez, mirábamos entre nuestras piernas... nuestros cuerpos a punto de unirse, profundamente, de nuevo.

Bajó un poquito más, despacito, haciéndome sentir como su culo se abría generoso y e iba abarcando mi capullo cada vez más adentro. Me gustó mucho sentir esa presión firme. Fue delicioso notar la tirantez suave, el esfuerzo ligero, que supuso meterse todo mi capullo dentro de ella. Hubo un momento precioso, cuando llegábamos a la parte más gruesa de mi glande, en que hizo una pequeña parada y, de alguna manera, se acomodo para terminar de metérselo completamente.

¡Ahora! ¡Ahora sí que está dentro Ágata!. Fue un instante sublime sentir como la tirantez se relajaba y su culo recorría, ahora, la parte menos gruesa de mi polla, con mi capullo completamente dentro de ella. La sensación fue indescriptible, mágica, desconocida hasta entonces... sobre todo cuando se inclinó y me dio un besazo enorme mientras empezaba a moverse rítmicamente sobre mí sin dejar de comerme la boca y a meterme su lengua hasta el fondo.

Estuvimos follando así mucho rato. Ágata subía y bajaba, yo también ayudaba con mis movimientos acompasados con los suyos. Mi polla se hundía en su culito, ahora completamente acomodado, hasta el fondo (encima yo empujaba un poco más... cuando podía) una y otra vez. Era fantástico sentir sus nalgas golpeando en mis muslos.

Hubo un momento en que le pedí que no nos tocásemos, que solamente su culo y mi pene fuesen nuestro punto de contacto. Ágata sería únicamente un culo para mí y yo una polla para ella. ¡Nada más!

De nuevo la excitación comenzó a crecer y crecer. Llegado un momento Ágata se inclino hacia mí, se asentó en las rodillas, me abrazó el cuello, puso su cabeza al lado de la mía, comenzó a darme con muchísimas ganas y volvió a decirme:

- ¡Dame fuerte! ¡Todo lo que puedas! ¡Con todas tus ganas!

Y, de nuevo, así lo hice. A la vez que ella bajaba sus caderas con fuerza yo subía mi cintura con vigor, una y otra vez. Eso me hacía notar que mi sexo llegaba al extremo más profundo de su culo. Además, trataba de estirar mi polla todo cuanto podía para llegar más y más dentro. Era una cabalgada anal frenética. En algún momento me paso por la cabeza de idea de mi polla inerme, a su entera disposición y completamente despellejada.

Entonces, en medio de aquella vorágine, empecé a sentir en el cuerpo ese cosquilleo dulce que precede al orgasmo. Se lo dije y Ágata contestó.

- ¡No pares! ¡No pares! ¡Sigue dándome muy fuerte!

Obediente, seguí, seguí, seguí... y de repente la habitación desapareció, las paredes se desvanecieron, el tiempo se detuvo, el ruido de la calle se esfumó, la cama ya no estaba allí... yo estaba flotando en un espacio infinito y sin nada a mi alrededor, con Ágata sobre mí aferrándose con fuerza a mi cuerpo para no caer al vacío.

Estuve así mucho tiempo, mucho, retorciéndome de gusto, gritando de placer y viviendo sensaciones extraordinariamente deliciosas, nuevas y desconocidas.

Al cabo de un tiempo recuperé un poco la calma, volví a la realidad y sentí como Ágata seguía cabalgándome, continuaba aferrada a mis hombros y era ella ahora la que gritaba, la quese agitaba, la que se dejaba caer, una y otra vez sobre mí, sobre mi polla, con muchísima fuerza. En ese momento ya no me miraba, tenía la cabeza entre los brazos, la cascada de sus cabellos sobre mi pecho y todo su ser concentrado en gozar de un orgasmo apoteósico, enorme, larguísimo... esa chiquilla, corriéndose analmente, conmigo, me estaba dando una felicidad enorme, me estaba haciendo vivir un momento muy especial, una vivencia única.

Ella tuvo un orgasmo largo. Al terminar se levantó un poquito, mi pene empequeñecido se escurrió de su culito y, entonces, una corrida enorme y blanquecina escapó de él. Una parte cayo directamente encima de mí y otra parte siguió escurriendo por la cara interna de sus muslos. Ella me miró y no pudo impedir que se le escapara una carcajada al ver mi cara de sorpresa. Nos reímos mucho los dos y eso que estábamos agotados. Nunca en mi vida yo había visto nada igual: una corrida anal magnífica.

Luego se dejo caer sobre mi cuerpo lleno de sudor. Ella también estaba empapada y los dos jadeábamos. Después nos tumbamos uno al lado del otro, mirándonos, sonriéndonos, dándonos besitos dulces con los ojos cerrados, recuperando el pulso y la respiración.

Estuvimos así mucho tiempo. Yo no me cansaba de mirarla, de besarla y acariciarla. Poco a poco, según la cotidianidad se hacía presente, me fui dando cuenta de que habíamos vivido algo único, algo muy especial, la pasión y el placer de amarse en estado puro.

Sabía que necesitaría mucho tiempo para asimilar todo lo vivido con Ágata.
Por eso he tenido que esperar hasta ahora.

Macho vaya ladrillo dedicate a las novelas je je

hola señores escribo mi primer mensaje y es para hablar de agata, dios estamos ante la mujer que me ha hecho dejar de ir de putas desde que estube la primera vez con ella no visito otra que no sea agata lo mejor para mi gusto es como se pone cuando te la come y la escupe con rabia antes de seguir chupandola sin parar todo lo que pueda decir es pco super recomendable deberia dar cursillos de verano a mas de una lumi que otra asi les iria mejor me despido gracia un saludo y no dejen pasar una experiencia como esta.

ladrilo no: un puro coñazo palmero puro y duro

Yo me la he tirado, y la he enculado y me corri en su boca y todo lo que dices, pero tampoco es para tanto por 100 leuros y sin olvidar que ya tiene 50 tacos la señora

Estoy intentando llamar al teléfono del anuncio y sale un mensaje de Telefónica diciendo que el teléfono no existe. ¿Alguien sabe algo?

Gracias

Esta de vacaciones en su pais, mirate este post

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Los hombres mentirían mucho menos si las mujeres no preguntaran tanto.

para el dia 15 de agosto está de vuelta toca esperarla

Alguien se ha armado de valor y paciencia para leerse el articulo entero de Ferlo

No hay huevo, jajajajajaja

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Un Abrazo.

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“Lo, there do I see my father. Lo, there do I see my mother, and my sisters, and my brothers. Lo, there do I see the line of my people, Back to the beginning!. Lo, they do call to me. They bid me take my place among them, In the halls of Valhalla! Where the brave may live forever!”

yo me lo e leido entero y ademas ma gustao,lastima que esta lumi este en madrid y no en alicante

Gracias

recaros

presentate al concurso literario de la sonrisa vertical seguro que lo ganas, balla ladrillo

Joooder... no hay una sección de relatos o algo así?

Hola compañeros...que decir..ayer conoci a esta mujer, increible, implicadisima, super simpatica........que decir que no se haya comentado ya por aqui. Merece la pena en todo.
Ayer quede impresionado..

Señores qué vicio!!! Que bien el cambio de roles!!! Que buena follada me pegó!!! Para la pròxima cojo fuerzas y a la carga de nuevo.

Recomendable para los realmente viciosos. Abstenerse los pudorosos y los calmaditos que quieren sexo convencional. Yo reptiré.

El encuentro que tuve con Agata fue sublime,nada mas entrar ya te da un buen masaje en las partes mientras te besa profundamente,lo mejor es su griego se la mete alternativamente detras y delante y cuando nota que estas a punto para.Y cuando me corri como un burro hizo que terminara media corrida en su boca y no dejo de chupar hasta que se quedo bien derecha de nuevo y hicimos un segundo raund,que mas decir una mujer estupenda y explosiva,como ninguna.

Hola buenas.
La semana pasada estube con esta maravillosa y estupenda mujer. Parece mentira que tenga esos maravillosos 47 años. esta estupenda, tiene unas piernas y un culo impresionantes, sus tetas son muy lindas pequeñas pero muy deliciosas con unos pezones muy ricos, su boca mmmmm que decir de esa boca que te come y debora desde arriba hacia abajo.

Esperiencia: Llego al apartamento, entro y nos miramos de arriba abajo, me gusta su cara es guapa y muy sexy, parece que yo tambien le gusto, la acaricio me agarra y nos besamos, juntamos nuestras lenguas y nos metemos mano, en un abrir y cerrar de ojos la llevo al sofa, la tiro y empiezo a comerle las tetas abierta de piernas y sobandola entera. Disfruta como una perra. Le quito el tanga y esta mojada, empiezo a lamerle el coño. gime de placer y me dice que lo hago muy bien que siga que esta muy cachonda mientras mira un video porno en el ordenador. Se lo como un buen rato y luego juedo de dedos dentro de su culito y su chochito mojadito. mmmmm. Me dice, sigue cabron que me corro, sigue sigue no pares, y se corre llenandome la mano de su flujo.
Se levanta y me lleva a la habitacion y al baño, me lava la polla en el videl y despues me pide que se lo lave yo a ella, cojo jabon y empiezo a lavarle el chocho y el culo le meto los dedos y froto froto y froto y otra vez se corre de gusto impresionante, mientras nos besamos la boca. uffff como me pone esta mujer.
Ya en la habitacion disfruto de pie y ella de rodillas de una de las mamandas mas ricas que me han hecho nunca, en serio la chupa de lujo y como en las pelis porno, sabe que eso nos vuelve locos, jeje.
me tumba en la cama y sigue chupandomela, le pido un sesenta y nueve y acepta encantada, con tanto placer casi la muerdo los labios y se austo un poquito pero despues se volvio a correr.
Nos pusimos a follar, ella encima cabalgandome y yo disfrutando de su cara de placer y de sus tetas, que culo tiene madre mia estaba en la gloria os lo juro.
Cambiamos de postura y vamos al misionero, la doy primero despacito y despues mas fuerte y mas y mas, se vuelve a correr, increible, la cama estaba empapada de su flujo es impresionante, la pido un anal y acepta con reticencias pidiendome que lo haga despacio, yo con total delicadeza voy introduciendome en su agujerito del placer, mmmmmm que rico y como le gusta es increible como goza esta mujer.
Nos pusimos de pie frente al espejo para vernos mientras la daba por detras de pie por el culo y por el coño alternando agujeritos, que placer que placer.
volvemos a la cama y me pide que me corra que tiene ganas de saborearme, me quita el condon y empieza a chuparmela y hacerme una paja monumental.
me corro en su boca y disfruta saboreando y relamiendome la polla un buen rato, os lo juro tios, me dieron espasmos, no sabia ni donde estaba fue increible que corrida que follada y que mujer.

Repetir: No lo se, estoy pensandomelo. jajajajajaja, joder voy a ser cliente fijo.

trato: Exquisito no solo por la esperiencia sino porque despues de follar me invito a una cocacola ya que cervecita no tenia y estubo super simpatica y agradable conmigo. es una mujer genial.

Nota: todo lo que cuento es beridico y real no me invento nada, no es por alardear pero aguanto mucho tiempo sin correrme y eso hace que ellas disfruten mucho mas. me eh follado muchas putas y de todo tipo pero esta se lleva la palma, os lo juro. si tubiese mi edad me la hechaba de novia.

Un saludo, y cuidarse.

Cuales es su tarifa actual de precios?

Mira por su hilo:

la pido un anal y acepta con reticencias pidiendome que lo haga despacio,





Estimado Tipom,no dudo de tu expe pq yo me la he follado varias veces y todo lo q cuentas me suena pero lo q mas duda me crea es que Agata te diga a un anal q despacito no creo q lo diga ni por el tamaño menudas pollas se enfunda pal ojete haber si te estaba vacilando ......jejejejeje

Estoy contigo.
Si se lo haces despacio no le mola.
O no me cuatra o te estaba vacilando,
Seguro.

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Un Abrazo.

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“Lo, there do I see my father. Lo, there do I see my mother, and my sisters, and my brothers. Lo, there do I see the line of my people, Back to the beginning!. Lo, they do call to me. They bid me take my place among them, In the halls of Valhalla! Where the brave may live forever!”