Vistos los niveles de interés general y particular que se muestran en este hilo y en sus post, ahorro esfuerzos y me extenderé menos de lo que acostumbro.

Una hora de masaje en tatami por 80 €, con regalo de 20 min. en bañera con espuma. Lo vi en la web de la casa, por la que volví a interesarme al cabo de algunos meses de haber ido varias veces. Con Mónica repetí por entonces en tatami. No me emocionó tanto como esperaba y las ganas de repetir se concentraron en Patricia, Ya la que conocía de un masaje en camilla, así que le pedí cita para este servicio. Nada que añadir a lo que ya he contado sobre ella y sobre el local. Lógicamente, estuvimos en la habitación con bañera de la que he hablado en otro post.

A mí me gusta físicamente, y la considero una buena masajista que domina distintas facetas del masaje. Este fue muy relajante y muy sensual. No hay penetración ni sexo oral (ni lo hace ni lo recibe). Yo le encontré el gusto a la armonía de sus movimientos, a su lentitud y a su sensualidad. Me encantó verla desenvolverse por el espejo. Aparte de los límites que ya he dicho, y de no tocarle el sexo con las manos, la interacción con ella fue interesante en cantidad y calidad; y la experiencia en conjunto agradable. Para disfrutarlo hay que ponerse en otra onda; no en la de sexo directo y a las inmediatas. Si no se hace esto puede resultar escaso; pero si se busca otro concepto o estilo de relax y sexo, creo que a más de uno le puede gustar como me gustó a mí.

No es la mejor de todas ejecutando el relax manual lento y largo con final explosivo y brutal, pero también en esto tiene un alto nivel. Yo desde luego me retorcí de gusto todo lo que pude y quise.

Hay masajistas que piden menos habiendo los límites que ya he dicho, pero me animaron a pedirle cita las ganas de repetir con ella y el complemento del baño. Pagué con gusto y satisfecho de la experiencia.