Española 20 años 35 euros la hora 685216476

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Chica española de 20 años ofrece masajes muy relajantes y economicos


Ahí va el I+D+i:

El anuncio es escueto y sin foto. Llamo y me dice que tiene 20 años, 95 de pecho 155 de estatura y que es un poco rellenita. Masaje en tatami por 25 euros la media hora y 35 euros la hora, acabando en manual, francés o completo.

Recibe en un 5º sin ascensor en la calla de la Cruz (junto a la Plaza de Benavente). Es una buhardilla casi vacía y tiene un perro, atado en la cocina americana, un american Stamffordshire que no hace nada de ruído. La buhardilla parece desangelada, aunque la parte del tatami está aceptablemente montada, con velitas, incienso y música... claro que la música fallaba cada dos por tres.

Me recibe una chica bajita, que puede tener efectivamente 20 años. Amable, claramente con poca experiencia y que pretende ser agradable. Es mona de cara, pecosilla, vestida con una especie de pareo que muestra unas tetas más bien caídas, de haber engordado y acelgazado después, es más bien gordita de piernas y de culo.

No me ofrece ducha y ni siquiera hay una silla donde dejar la ropa. Me despeloto y dejo la ropa sobre una mesa de Ikea y me tumbo en un colchón en el suelo con una colcha encima (que parecía limpia, al menos) sin cojines ni nada.

Empieza un masaje por las piernas con aceite caliente, luego los pies, se para la música y se levanta a ponerla de nuevo, se desviste del todo, sigue por el culo y a los 10 minutos se acaba el masaje y empieza a menearme la polla mientras estoy boca abajo.

Me pasa las tetas por la espalda y se le han puesto duros los pezones. Afortunadamente la gravedad mejora el tacto de los pechos. Me dice que me de la vuelta.

Me pasa las manos por las piernas y por el pecho con el aceite caliente y se pone a chuparme la polla, salivando bien y poniéndose caliente.

Ya está desnuda y le meto mano al potorro, que está depilado pero no me gusta, pues corresponde a una chica gruesa con las correspondientes zonas carnosas alrededor. Está húmeda bastante húmeda.

Me besa en la boca apasionadamente, no rehuye los besos y se deja. Nos ponemos de rodillas y me coge la polla y se la acerca la su coño, rozándo su clítoris, no me gusta y la aparato discretamente... no sé hasta donde hubiera llegado ella.

La tumbo boca arriba y empiezo a masturbarme mies¡ntras le pido que me coma los huevos. Le pregunto que dónde puedo correrme y me dice que donde quiera, le digo que en su boca y me dice que prefiere en el pecho.

Me corro sobre sus tetas mientras me come los huevos.

Me ofrece la ducha, más o menos limpia, pero nada destacable. La chica pretende ser atenta en cada momento, es madrileña (dice) aunque tiene un leve acento que podría ser mexicano. Me dice que lleva dando masajes desde los 16 pero que nunca ha hecho un curso, solo uno breve de tantrico (para mí que la engañaron, o pretende engañarme a mí).

Le digo que cuánto era y me dice que 35... no habíamos estado más que unos 30 minutos, se lo digo y me dice que bueno, que entonces le de 25. Le doy 35, pues no veo malicia alguna en la chavala y es probable que necesite la pasta.

Pensé que como mucho perdería el tiempo, y así fue.

Ahí lo dejo, para el que tenga un apretón por la zona y no sea muy exigente ni con el masaje ni con el cuerpo de la chica ni con las instalaciones. Es como apadrinar una lumi-masajista.

Saludos.