Viky, un descubrimiento

Pues eso, que acabo de estar con Viky y no imagino mejor manera de empezar las vacaciones.
Como siempre que hay opiniones encontradas uno acude a la cita con cierta prevención, pero tengo que decir que ha sido la mejor experiencia de las que he tenido en esta casa y ya van unas cuantas, hasta el punto de que casi pido el libro de aclamaciones.
Viky es una chica colombiana jovencita, habladora, dicharachera y, al menos conmigo, complaciente. Bien es verdad que cada uno cuenta la historia según le va en ella y yo no voy a escapar del inevitable subjetivismo, pero es que a mí me ha ido muy bien.
Ahora que me doy cuenta todavía no he hablado del cuerpo de la chica. Guapa, rotunda ,no tengo palabras para describir sus tetas. Todavía no conozco a Mara, para comparar, pero estas son sublimes. Grandes, bien puestas y reactivas. Pura delicatessen. Es cierto que cuando se dispone de hora y media todo es mucho más sencillo y hay tiempo para todo; pequeña charlita, para empezar, mientras te fijas en ese par de perolas y vas entrando en calor, preliminares largos y variados y después después a darle caña, que lo admite sin rechistar. Luego dirán que el dinero no dá la felicidad
Tengo que decir que te permite casi de todo, o era mi día de suerte. El francés me ha encantado, hasta el punto de que la he tenido que parar varias veces o, yo que soy de único disparo, ahí se terminaba mi actuación. Pero su característica principal es que se deja hacer-hoy se ha dejado-y eso, para los hiperactivos como yo, es fundamental. No sé si hará griego, supongo que no, pero lo cierto es que se traga el dedo hasta el fondo, con una facilidad pasmosa
En fín, colegas, creo que se nota que lo he pasado bien, pero ni en esto ni en nada me gusta pontificar y, por supuesto, se admiten opiniones en contrario. Por mi parte, desde luego que repetiré. Ya estoy tardando. Saludos