Alisa, española 603295679

Nombre: Alisa, españolísima
Telefono: 603295679
Edad: unos 30
Pelo: negro, liso sin llegar a lacio
Fecha de la experiencia: este mes
Besos: Si, besa con y sin lengua, jugosos y suaves
Servicio contratado: 1 hora
Precio: 120/h
Detalles de la chica: Cuerpazo. Pechos perfectamente tuneados, pezones rositas con una areola hermosa y que se empitonan con facilidad. Culo delgado pero respingón. Piernas kilométricas y torneadas. Cinturita. En definitiva, pibonazo. Medirá algo menos de 1,70
Instalaciones: piso en muy buenas condiciones en la calle Vizcaya, cerca de Atocha. Habitación pequeña, pero suficiente para a lo que vamos. El baño está justo junto a la puerta y también limpio, amplio y en perfectas condiciones. Toalla limpia.

Experiencia:
Conocí a Alisa visitando a una compañera de piso. Acaba de llegar a Madrid y creo que por eso no la había visto en ningún anuncio, pero luego busqué y puedes encontrar su número en anuncios de Barcelona y creo que Ibiza, de donde dice ser .

[Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ]

Me la presentó su compañera y me quedé con su número para otro día porque nada más verla me impactó. Ese dia fue ***.
Alisa es morbosa, cañera o dulce, según el momento. Me abre la puerta con un corpiño semi transparente que dejaba ver su estupendo culo del que no quité los ojos mientras me llevaba a su habitación por el largo pasillo.
Ya en la habitación, previo paso por el baño, me desnudo y me invita a un masajito. Me comenta que es masajista profesional, y que no puedo dejar escapar la oportunidad. Como me encantan los masajes, y aunque estaba deseando disfrutar de ese cuerpazo, me dejo seducir por su labia risueña y su buen rollito.
Lo de profesional no lo pongo en duda porque fue un masaje en toda regla. Sabe utilizar perfectamente codos y rodillas y me dejó la espalda y las piernas como para quedarme ahí echando la siesta un rato, pero Alisa sabe manejar los tiempos y supo cómo hacernos despertar rápidamente (a mí y a mi deseo), comenzando con las caricias y los roces de su cuerpo por las zonas más excitantes. Ya me había dado la vuelta y me va acercando su coñito depilado y sabroso a la boca, con lo que aprovecho para agarrarle del culo con firmeza para que no se escapara y comérselo con suavidad al principio y subiendo de intensidad según detecto por sus movimientos pélvicos el placer que va sintiendo. No fue exactamente un 69 porque la tia no paraba de retorcerse de placer y me agarraba la polla y me la chupaba de forma imprecisa, presa de los espasmos que mi comida de coño le provocaban. Esta tía es de las que no fijen. Es imposible fingir esos espasmos. Cuando parece que ya se había saciado, es cuando, sin yo pedírselo, decide devolverme el "favor" y centrarse en mi con una comida de polla lenta, jugosa y bien ejecutada. No llegó a ser garganta profunda ni falta que le hizo. Tuve que pararle en un par de ocasiones porque si no me iba ahí mismo si probar el resto.
Quería ver bien su cara de vicio, me enfunda y comenzamos con un misionero, me gustó, pero no es el plato fuerte de Alisa. Lo mejor vino cuando me cabalgó y literalmente se masturbó con mi polla. Otra vez la noté realmente disfrutar y yo más aun viéndola cachonda como una perra jajaja. Pero el que paga soy yo, y le pido que se ponga a cuatro para disfrutar de ese magnífico culito. Me pide caña y se la doy. Había conseguido sobreponerme y me aplico con intensidad durante unos largos minutos a los que responde con jadeante sumisión.
Exploto de placer y me dejo caer sobre su espalda... Nos quedamos unos segundos rendidos, pegados de sudor. Huele bien y me cuesta moverme de lo a gustito que me he quedado.
Charleta para finalizar. Tiene una conversación amable, educada y a ratos divertida.