Ingrid y Vero

Vero, ciudadana del Este, blanca de piel, rubia, ojos azules, tetas medianas tipo teen, buen culo. 23 años, algo novata aún, pero con unas ganas enormes de aprender (y aprende muy rápido) y una implicación absolutamente fuera de lo normal.

Ingrid, caribeña, piel canela, rubia con mechas, ojos negros, boca sensual, tetas bien tuneadas y magnifico culo destuneado recientemente (¿por qué coño se tunearan algo que es casi perfecto en estado natural?). Calculo que sobre 27 años, algunos años de puterio lo que le dan unas enormes tablas en el oficio y un gran savoir faire. De su implicación creo que a estas alturas no es necesario hablar.

Yo, de aquí de toda la vida, tambien actué de extra y de productor de la pelicula.

Con la primera que contacté fue con Vero que, desde el primer momento, se mostró encantada con la idea de conocer a su vecina y me dió su ok para cerrar el trato con la otra parte. Ella pide para lésbicos que su contraria sea joven, no gorda, esté depilada y si es guapa mejor que mejor.

Contactar con Ingrid despues de su vuelta fue algo más dificil, me atendia Susi, su secre, a la que le comenté el tema sin explicarle que se trataba de su vecina. Ella entendió que se trataba de atender a una pareja y me dió una tarifa no accesible para mí. El jueves por la noche volví a llamar y tuve la suerte de que me lo cogiera Ingrid, me identifiqué y le conté de que se trataba indicandole que su partenaire sería su vecinita de edificio con lo que se mostró totalmente receptiva y llegamos al acuerdo de unas tarifas más acordes con mi maltrecha economia.

El escenario elegido fue la casa de Ingrid.

¿El precio? No hablemos de cosas desagradables. Pactadlo con ellas.

Vero y yo llegamos puntuales a la cita (sabado 27, 15 h). Nos recibe Susi, que nos pasa al sofá y nos ofrece algo de beber. Esperamos unos 5 ó 10 minutos y se presenta Ingrid, que viene espléndida despues de las vacaciones. Hago las presentaciones e Ingrid se sienta a mi derecha y charloteamos un poco para romper el hielo en ese sofá rojo que tan bien conoceis. Cuando llevamos un poquito charlando le como la boca a Ingrid que me chupa como una lapa, me vuelvo a mi izquierda y me encuentro con la boca de Vero que, literalmente, me come. Por fin, me retiro hacia atrás y favorezco el acercamiento de las dos ninfas que se comen sin ningún tipo de recato ni reserva: ahí supe que yo les iba a durar muy poco, son unas fieras.

Pasamos a la habitación y me voy solo al lavado de bajos para dejarlas cogiendo confianza. Como ví que iba a durar muy poco si se ponían a meterme mano, les pedí que me dejaran mirar y ellas, obedientes, se enzarzaron en un abrazo muy sensual: Ingrid encima se comía a Vero mientras que esta con sus manos le acariciaba su sexo y la temperatura iba in crescendo, las lenguas acariciaban orejas, cuellos, pechos, espaldas. Yo, a todo esto, mirando con la trempera que os podeis imaginar. De pronto cambian la posición y la blanca piel de Vero se superpone sobre la piel canela de Ingrid, se pone a chupar los pezones de Ingrid y, poco a poco, recorre su vientre pasando por su tatuaje y se amorra al coño de Ingrid que chupa como si estuviera hambrienta. todo un espectaculo ver la cabeza rubia de la eslovaca entre las piernas de la venezolana y la cara de vicio de esta última jadeando. Ahí se me encendió el chip y pensé que el tiempo pasaba y que yo era el que pagaba por lo que decidí intervenir y metí mi polla en la boca de Ingrid y se la follé sin consideración. Vero que me vé follando la boca de Ingrid me pide que folle la suya tambien. Nos organizamos, cambio de roles, Vero se tumba e Ingrid cambia mi polla por el rico coño de Vero que se come con deleite, Vero, muy caliente, coge mi polla y se la mete hasta la garganta. Para que la fiesta no se enfriara Ingrid pregunta, entre chupetón y chupetón, que si nos gustan los juguetitos a lo que Vero le contesta que claro que si (¿habrá algo que no le guste a esta niña?), Ingrid complaciente le encasqueta en el coño un consolador del tamaño de la polla de un senegalés (de un senegalés con la polla grande se entiende) y ahí tenemos a la eslovaca con un pollón de plastico vibrandole en el coño, la boca de Ingrid que le iba a gastar el clitoris y mi polla abriendose paso entre sus amigdalas. Así estabamos cuando Ingrid dice que quiere follar y yo, que soy de natural complaciente, le digo que vale, coge un condón de la mesilla, saca mi polla de la boca de Vero, me encapucha y me monta, me comienza a follar mientras Vero la besa y acaricia sus pechos ¡qué imágenes! y hablando de imágenes no he mencionado el espejo ¡si los espejos hablaran!.
Así follamos unos minutos hasta que Vero pidió su turno y me montó ella y la escena se repite. En esta postura es para mí dificil correrme por lo que le pido a Vero que se ponga a cuatro patas, ella cambia la posición para darme su culo y adivinad donde terminó la cara de Vero. Premio lo habeis adivinado: comiendose un coño venezolano mientras la follo por detras, así dí unas cuantas embestidas mientras metía mis dedos en la boca de Ingrid que me los chupaba con una cara de gusto que pareciera que fueran percebes gallegos, de prontó caí en la cuenta de que la cara de gusto no se la proporcionaban mis dedos sino la boca de la eslovaca. La visión de la cara de vicio de Ingrid, la cabeza Vero entre sus piernas y los embates en su culo pudieron más que mis deseos de control y me desparramé cual chiquillo impuber.
Hasta aquí puedo contar, lo demás forma parte de nuestra intimidad.