Leyla

Me ha llamado la atención que no hubiera ninguna crónica de la titular del piso, a la cual llevaba tiempo con ganas de probar, así que ahí va la crónica con plantilla y todo.



Nombre de guerra: Leyla

Nacionalidad: sudamericana, ¿de Venezuela? (no puedo confirmarlo)

Forma de Contacto: 603665901

Hilo profesionales: No

Web profesional: [Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ]

Fecha aproximada: muy reciente

Lugar: Calle Greco

Instalaciones: zona humilde, piso simplón, 1º sin ascensor.

Higiene: sí está limpio.

Precio: 20 min / 40 euros

Edad: cerca de los 30, no creo que los supere.

Cara: resultona. Sin ser un bellezón, con su simpatía y su sonrisa le cunde mucho.

Pelo: rubio, melena medio larga.

Cuerpo: jamona, no está canija ni tampoco gordita.

Pecho: grandes, operados pero bien puestos.

Culo: proporcionado, abundante y carnoso.


Piercings y tattos: que yo recuerde tatuaje bonito en el hombro. En las fotos tiene un piercing en el ombligo, no recuerdo vérselo puesto.

Defectos corporales: no le ví ninguno.

Actitud: muy buena. Complicidad, implicación, naturalidad... De lo mejor que me he encontrado.

Conversación: normal y fluida, se está siempre muy a gusto con ella.

Besos: sólo picos.

Fuma: creo que no.

Francés: bastante bueno, incluido un poco de sin condón al principio.

Forniqueo: es más bien cañera, pero se adapta a lo que le pidas. Varios cambios de postura y en todas se desenvuelve bien.

Griego: no lo probé, no sé si lo hace.

Lo mejor: experiencia muy completa y gratificante, su actitud.

Lo peor: la zona, no la pillé preparada del todo (más detalles en el relato).

¿Repetir?: probablemente.

¿Recomendable?: si os gustan del tipo carnales y morbosas, sin ninguna duda.

Valoración global de la experiencia: 9

Relato: De noche hay pocas opciones buenas, llamo por si está disponible y me dicen que sí. Cuando llego no me la presentan, pero cuando voy a marcharme la veo en el piso. No estaba vestida "de faena", y como yo tenía un poco de prisa no le dio tiempo a ducharse. La convenzo de que pase ya conmigo, no podía ni quería esperar.

Desde el principio es muy enrollada y acogedora, te hace sentir muy cómodo. Me asea en el bidé y ella hace lo mismo, no puedo parar de sobarla y magrear sus apetecibles curvas.

El francés es muy bueno, de notable alto. Le pido que pare porque si no disparo demasiado pronto. Posturas las típicas: vaquera, perrito, misionero... Hago pausas en medio para evitar no acabar tan rápido. Todo el rato te está hablando con sensualidad y sonriéndote, pocas veces te encuentras con profesionales que te traten así de bien.

Cuando acabo me limpia y me despide con la misma efusividad. Dan ganas de quedarse más tiempo con ellas, pero el dinero y lo tarde que ya es no dan más de sí.


Fotos:


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