Estuve en García Luna hace unas semanas y la experiencia fue estupenda, me presentaron tres chinas pero me sedujo Linda sobre 30 años, tras los lavados de rigor, besos con lengua descomunales implicación total y siempre con una sonrisa. Luego el mejor beso negro de mi vida para terminar con un francés hasta el final tremendo y sin derramar ni una gota.
Luego masaje y como me puse bruto, pajas mutuas hasta descargar de nuevo. Fue muy agradable, no miró el reloj y en todo momento sonriente, sumisa me ayudó a vestirme, se despidió con otro lenguetazo.
Todo por 50 euros, para repetir sin duda