Lencería de pasarela en Cibeles
Observo con detalle el suave pero firme contoneo de sus piernas, no tanto por ellas mismas cuanto por las sugerentes prendas que visten. Ligueros y medias de seda, el despertar de un romanticismo oculto, casi olvidado. Aún recuerdo a quién, embriagada por nuestra afición común me recibía sonriente con sus labios brillantes mientras me besaba apasionadamente a mi llegada y sin decir nada se desplazaba unos pocos pasos atrás, para que pudiese admirar la belleza que su cuerpo adornado de lujo y transparencias quería mostrarme. Un día simplemente, desapareció.
Añoro esos momentos, encontraros esperándome, como si fuera la primera vez, con satén y encajes, labios perfectos y sombras de ojos, en un entorno de orden clásico, resplandeciente…a solas…embriagándome con tu delicado pero intenso perfume mientras siento el roce de un largo pelo recién lavado y mis manos acarician tu ropa y tu piel.
Quisiera dedicarme a colmaros de regalos, de prendas excitantes rebosantes de erotismo y fantasía por el mero placer de observaros disfrutando de ellas, paseando ante mí, ordenando vuestros cajones, sintiendo vuestro contacto….tan sólo tienes que pedírmelo.
Exigente, probablemente, exquisito, quizás, …. fetichista …. seguro , mi premio y mi castigo.
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