|
|
Live Girls | SPALUMI | TIEMPO REAL |
Relatos Eróticos ¿Te sientes inspirado? Recreate! |
|
LinkBack | Herramientas | Buscar en Tema | Desplegado |
|
#1
|
||||
|
||||
El tren de madrugada
Como cada mes tomaba el mismo tren a la una de la madrugada desde hacia al menos 4 años y nunca había pasado nada que mereciera la pena calificar de anécdota.
Viajaba por trabajo y elegía esa hora porque me permitía descansar durante el viaje y llegar temprano a mis citas. Con el paso de los años casi todos llegamos a conocernos al menos de vista. Eso si, en pocas ocasiones llegamos a intercambiar palabras, era de noche y todos queríamos descansar. Una vez revisado el billete la rutina era buscar un compartimento vacío y descansar en el hasta la mañana siguiente. Pero esa noche fue especial, pues pude advertir que el compartimento de enfrente separado tan solo por cristales esta ella, si y digo ella porque desde el primer momento la sentí como algo especial. Ella se giró y me miró, miraba hacia la oscuridad pero sin duda me miraba a mí. La saludé con un buenas noches, y ella inclinó la cabeza en respuesta a mi saludo. Al rato saque de mi bolsillo un paquete de chicles e hice un gesto para invitarla a compartirlos. Entró y sentándose a mi lado comenzamos una conversación y poco a poco su aroma me fue ganando hasta dejarme totalmente indefenso ante ella. Después de la charla el sueño nos venció, estiramos las piernas y entre risas nos tapamos con los abrigos, y ella se arrimó a mi diciendo, “no dejes el aire frió entre nosotros, arrímate”. El tiempo pasó y tras un leve sueño desperté notando su cabeza sobre mi pecho, dormía así que no quise ni moverme para no despertarla. Ella entreabrió sus ojos, sonrió y volvió a cerrarlos con gesto cómplice, yo mientras tanto miraba a través de la ventanilla como las luces del horizonte se desplazaban con velocidad. Noté que se movía y sus manos se posaron en mis piernas, apenas un rocé y mi corazón comenzó a latir con fuerza, ella lo notó, imposible no notarlo. Su mano subió con calma a lo largo de mi pierna hasta encontrar algo que cobraba vida por momentos. Yo a mi vez busque bajo su falda sus calidas piernas y con la misma calma, sin prisas busque su sexo ya húmedo, con gesto fácil se despojó de las medias y mi mano pudo notar la excitación creciente de su sexo. Ella ya tenía mi pene en su mano, lo acariciaba de abajo arriba, con delicadeza, deslizó su cabeza hacia mi sexo y lo introdujo en su boca, mientras yo la masturbaba con mis dedos. Todo ello pasaba con la protección de los abrigos a las posibles miradas de otros viajeros, pero era del todo evidente que allí pasaba algo bueno. Al cabo de unos interminables minutos, saco el pene de su boca se levantó y se sentó a horcajadas encima mió. Y se movió con la urgencia del acto no terminado y nuestro placer fue en aumento cada vez más. Yo acariciaba su espalda y desabrochaba su sujetador y levantando su jersey busqué sus pechos y bese sus pezones, el movimiento del tren nos mecía y ayudaba en la sucesión de movimientos y ocurrió lo inevitable y con gemidos contenidos nos abrazamos yo apenas podía soltar sus pechos y ella abrazada a mi apenas se movía ya. El amanecer llegó y con la vergüenza de los actos irreflexivos nos despedimos sin darnos siquiera los teléfonos esperando volver a coincidir nuevamente. Así al menos lo recuerdo yo, y cada vez a la misma hora tomo el mismo tren con la esperanza de volver a encontrarla, de volver a acariciar su suave cabello, de probar de nuevo su boca. De saber de ella, pues pasa el tiempo y su rostro se desdibuja en mi memoria. Adiós mi viajera, que el cielo te acompañe. Te sigo echando de menos |
#2
|
||||
|
||||
Re: El tren de madrugada
Es una preciosidad de relato.
Me hace evocar otra noche en otro tren y una novia que yo tuve hace mucho, mucho tiempo. Creo que esta noche mis recuerdos serán mi almohada y la nostalgia la sábana que arrope mis sueños. Gracias |
Barra de navegación inferior | ||||||
|
Etiquetas |
madrugada, tren |
Usuarios viendo actualmente este hilo: 1 (0 miembros y 1 visitantes) | |
|