PISO/AGENCIA: Piso de travelos. Ella es la única mujer.
PRECIO: media hora sin prisa: 70 euros; una hora: 100 euros.
TELEFONO: 663588339
DIRECCION: Al final de calle Lagasca, casi en Mª de Molina
INSTALACIONES: Piso antiguo relativamente acondicionado.
NOMBRE CHICA: Antonela.
MEDIDAS APROXIMADAS: 165 cm, 95-65-95 (o algo así).
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FECHA EXPERIENCIA: dic 06.
DATOS DESTACABLES: Dice que es italiana pero es brasileña, pero.... qué más da. 30 años o alguno más, rubia de piel blanca. Ojos claros muy bonitos, pechos operados (se aprecian cicatrices), pero al tacto parecen naturales, cicatriz de cesárea., Guapa de cara. Con una sonrisa preciosa y deslumbrante. Francés “con”, aunque comienza “sin” por las inmediaciones. Piquitos. Griego: no se, no pregunté
VALORACION FISICO (DE 1 A 5): 3
VALORACION EXPERIENCIA (DE 1 A 5): 3,5
Después de mi desgraciada experiencia de días pasados, vi en la página de anunciox el reclamo de esta señorita y la llamé. Habla con un inequívoco acento brasileño, lo de italiana lo debe decir por algún ancestro. Es lo mismo, es simpática y la relativa cercanía de mi lugar de trabajo y las ganas de experimentar me convencieron.
Llegué al portal, en el que el portero no pregunta, y subí hasta el piso indicado. Me abrió un tipo, ¡mala señal!, ¿se va a repetir el número de Eva en la calle de Sta. Engracia? La razón me aconsejaba no seguir pero las neuronas de la entrepierna (que a veces son mayoría) y la curiosidad morbosa me hicieron pasar. Me llevaron a la habitación que aparece en la foto nº 2 del anuncio y allí apareció Antonella. Las fotos no le hacen justicia. A mi me pareció guapa, y tiene unos ojos claros pequeños muy bonitos. Sonrisa perfecta y simpatía dentro del natural corte para ambos que suele conllevar un primer encuentro. Eso lo valoro porque las chicas que nada más verte se avalanzan o son muy directas no me gustan, me parece que están haciendo un papel ensayado.
Contraté media hora y me dije a mi mismo que no me iba a entretener para que no me pasase lo del otro día. Esta vez hubo suerte, me lavó, volvimos a la habitación y allí pasamos un rato muy agradable, dentro de que la chica sólo da picos, pero se esfuerza por hacerte pasar un buen rato. La cosa terminó bien y nadie llamó para avisar que se había terminado el tiempo, incluso nos dio tiempo a charlar. Me confirmó que el piso era de travestís y que ella estaba allí sólo eventualmente. Lleva dos semanas en España pero se defiende bien con el idioma. Me pareció una buena persona y me dijo que el negocio iba flojo, comenté que en mi opinión el hecho de estar en un piso de travelos no ayuda, yo si llego a saber que es así no hubiera ido, así que bendita ignorancia la mía.
La chica me gustó, no es una jovencita pero yo tampoco lo soy, y no me importaría repetir, pero en otro sitio. La recomiendo si no os importa la compañía del piso.
En resumen: Esta vez sí salí contento del encuentro aunque le escenario era muy similar al de mi fiasco de hace quince días. Eso es lo excitante de este deporte: nunca se sabe.