Nombre de guerra: Mell Mulata
Nacionalidad: Brasileña
Forma de Contacto: WhatsApp
Hilo profesionales:
Web profesional:
Fecha aproximada: Agosto/23
Lugar: Madrid (Zona Cuatro Torres).
Instalaciones: Habitación aceptable, baño pequeño pero suficiente para el uso que se precisa.
Higiene: aceptable
Precio:100€
Edad: .30
Cara: Linda, ojazos, tremenda sonrisa
Pelo: largo rizado
Cuerpo: Gordita (que no obesa) bien proporcionada
Pecho: Grande, pezon pequeño pero durito
Culo: Grade
Piercings y tattos: Tattoos varios
Defectos corporales: No aprecie ninguno
Actitud: Implicación y simpatía
Conversación: Mucha, en “portuñol” pero intentando hacerse entender
Besos: No rehusa. Muchos y con lengua
Fuma: Durante el encuentro no, y no parecía
Francés: Natural, profundo y con ganas
Forniqueo: Bueno, muy bueno.
Griego: Lo hace con suplemento, pero no se lo pedí
Lo mejor: Implicación y simpatía
Lo peor: Nada que reseñar
¿Repetir? Sin duda, lo antes posible
¿Recomendable? A mi modo de ver mas que recomendable
Valoración global de la experiencia: Positiva. Un 9 sobre 10 (no por su culpa, sino por la mia).
Relato:
Su anuncio me llamó la atención. No me gustan las “Barbies” tuteadas, me gustan las chicas grandes (que no obesas), y era, por sus fotos, lo que buscaba. Mande whatsapp y no tardo en contestar. Me explica servicios, precios, horarios… Le pregunto por otros servicios de los que no me informa y contesta sin tardar. Le pregunto por la veracidad de las fotos de su anuncio, y me envía un link de acceso a sus redes sociales. Eso me dio ciertas garantías, por que nunca se sabe.
Después de ojear sus redes, mi intención era conocerla ese mismo día, y así se lo hago saber, pero finalmente no se “alinearon los astros”. Evidentemente le aviso de que no es posible, y muy comprensiva lo entiende y quedamos a en intentarlo
próximamente.
Pero era tal mi curiosidad por conocerla, que dos/tres días después contacté nuevamente con ella, y cerramos una cita. En esa misma conversación me indica la dirección donde atiende (muy cerca de las Cuatro Torres). Me pide que avise cuando esté por la zona. Y eso hago.
Me abre, y sorpresa… es la chica del anuncio (iba poco confiado de que lo fuera). Una chica muy guapa de cara, tremenda sonrisa (cosa que se agradece, y de la que podrían aprender algunas “setas” que hay por ahí), 1’60/1’65 de altura
Me recibe con una bata/camisón transparente que no deja lugar a la imaginación. Buen pecho, buen cuerpo. Me planta un buen beso, me coge la mano y subimos a la habitación (de camino a esta, primer plano de el culazo que gasta).
Ya en la habitación (no muy grande, con neverita de hotel, y limpieza aceptable), me hace las preguntas de rigor y me ofrece alguna bebida, y también si necesito ducha. Con el calor que hacía, aunque iba limpio, le dije que si.
El baño (fuera de la habitación, pero pared con pared a esta), es chiquitín, pero hace su servicio. Limpieza aceptable
Hago la ducha, y entro en la habitación, y ahí está igual de sonriente.
Cara a cara, empezamos a besarnos, y poco a poco… al “turrón”. Iba con tanta incertidumbre de ver a una mujer distinta a la del anuncio, que la sorpresa de verla me tenía como una moto.
No voy a entrar en detalle, pero… francés más que aceptable (a diferente ritmo, diferente profundidad, con saliva…) toca por todos lados, besa a los “gemelos” y todo con la mejor actitud. Le pido 69, y ningún problema. No es remilgada, se deja hacer, y sugiere.
Después de largo rato le pido follar. Me pone la “ camisinha” y al lío en cuatro. Da la impresión de que lo goza, pero no tengo el dia. Así que me tumbo, me quita la “camisinha”, un poquito más de francés, magreos, besos y… el escopetazo más placentero que he tenido en mucho tiempo.
Después de esto, me limpia con toallitas húmedas, y me ofrece ducha.
Charlamos durante buen rato de ella(de su viajes, de sus planes…), de mi. Todo en muy buena onda. Después de largo rato me visto, y despedida igual de cordial que la bienvenida.
Una experiencia, para mi, más que aceptable. La chica es implicada, simpatica, atenta. No miro el reloj en ningún momento (se agradece el gesto), no atiende ninguno de los muchos mensajes que le llegan al móvil, a pesar de decirle que no me importaba que lo hiciera (se agradece el gesto).
Un valor seguro habida cuenta de lo que hay por ahí.
Fotos: Reales