Licendy brasileña - 604276266

Dejo mi experiencia con la primera joya que he descubierto este año y que se anuncia así:

[Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ]


"Me llamo Licendy y es mi primera vez como escort, me encanta el sexo, tengo 23 años y soy muy dulce, mis fotos son totalmente reales sin ningún retoque y soy tal cual me ves, una preciosidad de labios dulces y ojos que hipnotizan.

Realizo francés natural y también masajes eróticos, besos de novios, duchita juntos, posturitas o dúplex con mis amigas y fantasías o fetichismo, tú pide que yo te complaceré."

Tarifas:
1 hora.... 120 €
Media hora....60 €


Enlace al hilo de profesionales:

[Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ]

- Relato:
Con ganas de hacer un I+D llamé a varias lumis y elegí a Licendy por su buena atención telefónica y su dulce voz, a pesar de las dudas que me dejaban sus fotos. Pedí la cita previa y me acerqué hasta los apartamentos de Alberto Alcocer que se han convertido en una especie de consulado brasileño en Madrid. Subí al apartamento indicado y al abrir la puerta me encontré con una agradable sorpresa.

Licendy es una brasileña de unos 23-24 años con una cara muy bonita, ojos rasgados de color miel y mirada penetrante, nariz aguileña, labios finos y bonita sonrisa. Pelo moreno con media melena lisa. Sobre 1,65 de altura, pecho mediano con buen tacto y unas leves marcas que me hicieron dudar si está operada por reducción o ampliación, abdomen plano, piel tostada, cintura estrecha, cadera ancha, culo grande con tacto blando y piernas anchas y duras. Tiene varios tatuajes repartidos por la cintura y las piernas y un piercing en el ombligo. Las fotografías parece que se las ha hecho un enemigo, aunque en ellas tampoco se ve lo mejor del físico que en mi opinión es su cara.

Después de abonar los 60 euros por media hora de mimitos, se arrimó como una lapa y me besó de maravilla, a cámara lenta, con un poco de lengua y mordiendo el labio inferior con picardía. Aproveché que había un espejo para ponerme a su espalda, besé su cuello y agarré sus pechos, mientras restregaba la bunda contra mi bragueta y mi amigo se ponía firme para la batalla. Después de diez minutos de besos y de quitarnos la ropa lentamente fuimos al baño y seguimos con los preliminares en una ducha que parecía una discoteca, con una alcachofa que cambiaba de color mientras nos dábamos el lote y metíamos mano por todos los rincones.

De vuelta a la habitación nos tumbamos en la cama para continuar con más besos y caricias, se frotaba a mi amigo contra la cara interna de sus muslos y aproveché para tocar su coñito carnoso y depilado por detrás y de vez en cuando palpaba su culo. Me arrodillé y se lanzó a por el francés sin goma, no quise romper la magia del momento y me dejé llevar por la sensación de su boca repasando el plátano y los huevos. Corté pronto el buen francés porque quería aguantar un par de posturas y pasamos al folleteo.

Me colocó la goma y se colocó a cuatro, demostrando que le gustan los comienzos fuertes. Dejé que llevase el ritmo y me hizo una demostración de cómo se mueve un culo brasileño al más puro estilo del carnaval, mientras solté unos buenos azotes para castigar su comportamiento travieso. Sólo me dio tiempo a probar otra postura con ella boca arriba y las piernas sobre mis hombros dándolo todo, hasta que llegó la hora de los regalos y descargué en sus pechos al mismo tiempo que lamía mis pelotas.

Para terminar otra ducha conjunta, una charla tranquila en la que demostró su buen dominio del español y despedida en la puerta con otro beso húmedo y una sonrisa de mujer fatal.

-¿Lo mejor?:
- Su actitud: sonriente, simpática y conversadora. Creo que la calidez que ofrecen las buenas brasileñas es difícilmente comparable a una chica de otra nacionalidad.
- Su físico en conjunto (excepto el culo tan grande), destacando los ojazos.
- Buena higiene (menos la falta de sábana desechable): ducha conjunta al principio y al final, colutorio, cepillo y pasta de dientes, apartamento limpio y recogido.
- Preliminares largos y estupendos antes y durante la ducha, con muchos besos y caricias. Los besos fueron especialmente buenos, lentos y muy largos.

-¿Lo peor?:
- Falta de sábana desechable. Las sábanas de tela estaban limpias pero tampoco las cambió en mi presencia al empezar ni al terminar.
- Físicamente el culo tan amplio, típico de la factoría brasileña.

-Valoración global: 9 sobre 10. Una cita magnífica con una chica muy dulce y sensual, de lo mejorcito que he conocido este año. Sexualmente le doy un 10 a la experiencia. Fue una de las pocas veces que no me arrepiento de haber pagado 60 euros en lugar de los 50 de tarifa habitual. Recomendable para los aficionados a las brasileñas cariñosas, fogosas y de físico contundente.

- Fotos:

Algún hilo con más experiencias de esta chica y con fechas recientes.Gracias!