Como otro compañero, supongo que no repetiré, pero no me arrepiento de la cita... me explico:
En cuanto al físico, no esperes ninguna modelo: ni guapa (para mi gusto), ni cuerpo, sin depila... como una señora de cierta edad que puedes ver por la calle yendo a comprar patatas, vaya. Cuando llegas al apartamento y la ves, piensas, "ya la he liado". Pero ya sabéis, "pero con lo que me cuesta, ya que estoy aquí..." jajaja Pues nada, al lío... y sorpresa.
Empezamos con una mamada, poniendo al hermanito a tono y aun cuando ya está como debe (tamaño medio), veo que sigue entrando enterito. Le pregunto si hace GP, y me dice que sí... lo curioso es que no notas cuando "abre" la garganta, no es como otras que llegas al tope, relajan la garganta y notas completamente cómo va entrando, sino que con ella, símplemente entra hasta dentro. Pues nada a disfrutar follando la garganta... e iba a terminar ahí dentro, me da que me habría dejado, pero le avisé para que lo recibiera en la boca.
En el segundo asalto tocó comida de bajos (advertencia a navegantes: sin depilar), limpio, agradable y empiezas a ver que ella disfruta tanto o más que tú. Llegó a correrse, pero yo ya estaba otra vez en forma y me volvía a tocar a mí. Un poco de garganta para entonar, un poco por delante por probar y media vuelta. Como dicen, en ese culo entra todo, todo. Probamos en mil formas: tumbada boca arriba, A4 en la cama, de pie, en el diván, apoyada en la encimera... un buen recorrido. Y ella sin rechistar. Es más, se volvió a correr (o eso pareció, ahí caben interpretaciones jaja).
El tercero... pues parecido al segundo, otra vez por ese culo tragatodo, pero por innovar, le pedí que cogiera el consolador para follar los dos a la vez. Vaya aparato que se trajo! no es que fuera descomunal, pero sí de medidas mayores a la media. Me lo daba a mí para que lo usara, pero le dije que ella misma, y sin temor, estando a 4, el consolador y mi hermanito, los dos para dentro. Así estuvimos un rato, pero quería correrme otra vez en su boca, así que desenfundar y otra vez a la garganta... y esta vez costó más, así que después de un rato chupando, le dije que quería ver cómo se masturbaba... y espectáculo! ni lo dudó, cogió el mismo consolador de antes y empezó a metérselo por el coño hasta el pomo. Y yo pensando, pues sí le gusta, sí... pero entonces se lo sacó y empiezó a metérselo por el culo! y cómo lo disfrutaba... que cómo lo sé? porque no lo parecía jajaja cerró los ojos, sin aspavientos, sin hacer nada especial, fue a más sin decir nada, hasta que se corrió.
Resumen, pues eso, que llegas pensando que "en vaya sitio me he metido", pero te vas con la sensación de "no ha estado nada mal". Eso sí, los 120€ seguramente los invierta en algún otro sitio la
próxima vez.