Carmen mulata 611284773

Nombre de guerra: Carmen
Nacionalidad: Colombiana
Forma de Contacto: Teléfono (611284773)
Web profesional: [Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ]
Fecha aproximada: Mayo 2021
Lugar: Por la Cubela, Cuatro Caminos
Instalaciones: Piso estupendo.
Higiene: Muy bien
Precio: 100€/hora, 50 media
Edad: 40 y pico. Más cerca de los 50 que de los 40.
Cara: Bien.
Pelo: Negro largo con extensiones.
Cuerpo: Mamasita... Escultural, piernas largas, cintura cimbreada...
Pecho: Operados pero de pezón raudo
Culo: Spectacular.
Piercings y tattos: No
Defectos corporales: Después de mirar y rebuscar, no encontré ninguno.
Actitud: Excelente. Simpática, graciosa y que te hace sentir muy cómodo.
Conversación: Muy bien. Sentido del humor y relajada.
Besos: Aun me da canguelo meter la lengua por el bicho, pero me tuve que contener para no meterle filetazos.
Fuma: Creo que no.
Francés: Mmmmmm... Babeo, y ruidos. Chupa muy bien.
Forniqueo: Genial, activa y con ganas de agradar.
Griego: No sé
Lo mejor: Una señora muy simpática que encima está más buena que un queso de bola.
Lo peor: Nada.
¿Repetir? Sí, se queda por aquí unos días más
¿Recomendable? Sí
Valoración global de la experiencia: 9/10

Pues hablé con esta señora por teléfono (no tiene whatsapp). Las fotos de los anuncios no son de ella, pero está muy buena. Quedamos en su piso, que es nuevo y al lado de la Cubela detrás del Corte Inglés. Las instalaciones son muy buenas, y parece recibir sola. Baño a la entrada bien provisto y limpio, toallas limpias.

Carmen es una mujer cuya edad es difícil de calcular. Es mulata pero más tirando a ébano que a marfil, y alta, con unas piernas largas y torneadas, sobre las que se posa un trasero delicioso, redondo, saliente, amasable... Los pechos son operados pero no son una exageración. En general, es una mujer guapa de cara y con un cuerpazo. Tiene una voz un tanto grave y es falangueira, con toques de humor y simpática.

La habitación es estupenda, con una cama de colchón de viscolástica o algo así (nada de ñi-ñi-ñi con las embestidas), y tiene una camilla de masajes. Me apetecía el masaje, pero viéndola in person, decidí que la quería sobar yo a ella y no al revés.

En la cama, es cariñosa, toca, acaricia y se deja tocar y acariciar. La chupa con verdadero apetito, empapándote de babas verga y huevos. Se presta a que le comas la parrocha, que está riquísima, con unos churrasquitos carnosos, y un clítoris que responde. Como también responden los pezones, que con un par de lamidas levantan y endurecen. Follando es una maravilla, esas piernas para arriba, para abajo, o el culo en pompa.

Estuve una hora, me duché y me fui muy contento. Si tengo ocasión repetiré.