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Nombre de guerra de la lumi : Paula
Nacionalidad: parece mexicana
Forma de Contacto: whatsapp
Hilo profesionales: pasion com
Fecha aproximada: semanas
Lugar: ciudad de las ciencias
Instalaciones: apartamento pequeño limpio
Higiene: aceptable
Precio: 1h - 110€
Edad: Dice 40, pero está entre 45 y 50 años. Aunque no eso para mi es secundario
Cara: demasiado operada, labios, nariz y pómulos tuneados, que no me resulta agradable. Cuando le vi el rostro se me bajó la líbido.
Pelo: rubia teñida.
Cuerpo: Tiene un buen cuerpo, aunque también las fotos tienen un buen trabajo de Photoshop.
Pecho: natural y hermoso.
Culo: sabroso.
Piercings y tattos: si los tenía no los vi.
Defectos corporales: ninguno.
Actitud: muy mecánica, relojera, implicación forzada
Conversación: nada, el calor que hacía. Me gustan que también tengan un poquito de personalidad, inteligentes. No era el caso.
Besos: dos picos y nada más.
Fuma: no.
Francés: con capucha y con pocas ganas.
Forniqueo: ninguno, por no dejarme acabar el tiempo contratado.
Griego: no se dejaba tocar esa zona.
Lo mejor: que tiene un buen culo y unos pechos excelentes.
Lo peor: mínimo trabajo, máximo rendimiento. Me sacó el dinero sin ofrecerme
prácticamente nada a cambio, ni cumplir lo pactado.
¿Repetir? En absoluto. Es tirar el dinero.
¿Recomendable? Para nada. Pagar 110 solo por tocar un buen culo y unos bonitos pechos, creo que es un atraco.
Valoración global de la experiencia: 3, y soy generoso.
Relato: (disculpad la extensión) Vi su anuncio y me llamó la atención. Parecía una mujer, aparte de hermosa, con las ideas claras, respecto a que no quería drogas, yo personalmente no las necesito ni las busco. El texto donde hablaba de “manos de seda”, “máximo placer”, “tantra, lingam, prostático, reflexología (aunque ella pone ‘reflesolojia’), etc., aunque suelen exagerar, me hizo pensar que estaba ante una mujer que me iba a hacer sentirme bien, a excitarme, a tener erotismo y luego buen sexo.
Pero nada de eso, si se nota que es experta, pero experta en engañar.
Le contacté con mucho tiempo, con más de 1 hora de antelación, vio los mensajes pero tardaba mucho en responder. Me dijo que sí y le pregunté la dirección, volvió a tardar y yo esperando. Cuando me lo dijo faltaban 20 minutos para la hora de la cita, y yo me encontraba precisamente a unos 20 min, caminando, pues era por la mañana, y la zona es muy complicada de aparcar, así que había dejado el coche más lejos. Al final entré en su apartamento con 10 min de retraso, debido a que me respondió tarde. Aún así me disculpé, me preguntó cuánto tiempo, le dije de hacer 1h, pues me gusta disfrutar al máximo de una mujer, no solo eyacular e irme, y es cuando me sorprendí pues me pidió 110€. No soy de los que regatea, así que acepté esperando algo a la altura de ese precio. Me dijo de ducharme, pero ni siquiera me acompañó o estuvo a mi lado para hacer juegos previos y excitarme, al contrario, lo aprovechó para estar en la habitación hablando con otro cliente, pues la escuché, y cuando salí, es cuando ella entró a lavarse, pues acababa de llegar. El tema, que después me di cuenta, es que había quedado con un cliente a la hora exacta de haber quedado conmigo, algo que me ocultó cuando me preguntó el tiempo de servicio, pues me podría haber dicho que la hora no la podía hacer que solo 30 min, pero se calló.
Entramos en faena 10 minutos más tarde, y había quedado, sin yo saberlo todavía con otro en 40 min. Por eso después entendí sus prisas. Me insistía en chupármela, y yo quería sobarla y comerla antes. Me dejó pero la notaba inquieta. Empezaron las “restricciones”: ‘tengo pezones muy sensibles’, ‘no me comas los muslos que tengo cosquillas”, le doy la vuelta para comerle el trasero: “no, las nalgas no que tengo también cosquillas”, le intento lamer el ano “no, no, no me abras, no me gusta” … En fin, a los 10 minutos estaba desganado, aunque su buen cuerpo me mantenía el palo tieso. Viendo el panorama le dejé que ya me hiciera francés, y es cuando dio un pequeño beso al cabezón, pero inmediatamente le puso la goma. Sinceramente a mi me disminuye al 50% el placer, y si lo quiere hacer así lo respeto, ahora que lo advierta antes, pero no lo hace para no perder clientes. Como lo hacía muy mecánico y sin demasiadas ganas, le dije de ponernos en 69, estuvimos un rato y yo solté la carga. Pero a mi me gusta seguir jugando, mantengo la erección, pero con esa mujer insípida no encontraba las ganas. Estuve a punto de levantarme e irme, aunque estábamos apenas 20 minutos, y es aquí cuando ella me dice que “nos queda poco tiempo”, yo me quedé sorprendido, pero no dije nada porque deseaba salir de su lado, aunque ahí ya deduje que tenía otro cliente pronto. Pensé que me había engañado y estafado. Me paré la miré, le pregunté que le gustaba, y me ofreció de hacerme masaje. Yo le pregunté que si de verdad le gustaba y lo sabía hacer, y me dijo que sí. Falso, no sabe dar masajes y además el pasamanos lo hace sin gracia ni ganas. Me estuvo también masajeando el garrote, pidiéndole que les “soltara lechita”, cuando hacía 5 minutos escasos que había descargado… No entendía nada. Yo había perdido todas las ganas, y coincidió que faltaban poco menos de 15 minutos para que viniera su
próxima visita. Así que ‘me invitó’ a irme a la ducha, y que un
próximo día “que fuera a follarla”. Ni en broma o borracho iría. Entré en la ducha, y la volví a escuchar hablar con el otro cliente. Yo como estaba cabreado, no le puse excesivo empeño en vestirme rápido, tampoco me demoré, iba normal, pero ella me decía que saliera fuera. Así que acabé y salí huyendo de esa mujer. Una experiencia muy decepcionante, en la que sales con la sensación de haber sido estafado y sin ni siquiera haber podido disfrutar un rato agradable, sino todo lo contrario. Por favor, no perdáis el tiempo con esta señora. Es mi humilde consejo.