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Pues nada ... somos todos muy malos jeje

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Vine a esta tierra como un hombre y como un hombre quiero irme "y bien follado claro esta" AMEN

Joder, sí que está quemada la señorita.

Buenas compañeros.

Es una profesión complicada, pero veo resentimiento y una forma de autojustificarse.

Saludos. Austin Powers.

Aquí tenéis lo que opina de nosotros la conocida "Dulce Nicol" :
Corto y pego : ""Veo que aqui solo opina una chica...
Pues yo me mojo, ahogo y sobrevivo por todas las que tiene "cojones" como yO.

Síiíií a casy todas las putas ODIA el cliente, les queremos que si muera..... soys imbeciles, solo les nececitamos vuestro dinero.
Les tenemos un poquito de asco. ""
Esto lo leí en el foro.
Utilizando la opción "leer todo los mensajes de......", se puede ver el post donde escribió esto, que fué en respuesta a un forero que preguntaba si los clientes eramos odiados por las chicas, o algo similar.
Bueno, pues después de ello, los palmeros de turno le dan la razón y la señorita sigue trabajando como si nada.
A buenas horas voy yo a ir con alguien que piensa eso de mi.
Pero en esta vida hay de todo y aquí sigue, cuando tendría que haber cogido sus bártulos y haberse ido a su país.
¡¡Que pringados somos!!

Resentimiento ??

Sentimiento persistente de enfado u odio a otras personas por considerar culpables de sus ofensas o daños.

Yo si pienso que esta muy resentida, es más, incluso creo que llega a un nivel superior, nos odia.

Al final es lo de siempre, ella es la victima y la única justificación es el dinero. Pero esta "señora" no es mejor que sus clientes, por lo menos a mi no me lo parece, incluso dudo que alguna vez fuese prostituta, aunque sabe donde tocar...

Pues esta persona si tanto asco le damos, que se dedique a fregar escaleras, o barrer calles con un equipo de limpieza urbana; yo siempre trato a las profesionales con educación, respeto y cariño, sobre todo lo último, porque el primer necesitado soy yo, bastante desgracia tengo con pagar para estar con una mujer, asi que no me venga la del relato con el asco que damos, que si violamos sus derechos, que si disfrutamos haciéndola sufrir, etc, etc, etc.....

Joer, me ha tocao la moral el artículo de esta señora.
Me gusta leer publicaciones escritas por lumis. Algunas han escritos libros, poseen blogs donde dignifican su tarea y audan a dar a conocerla desde su punto de vista. Que por ser suyo se supone más real.
Describen sus experiencias, dan sus razones, y repito, ayudan a dignificar su profesión tan denostada por la doble moral, y por ende la de sus clientes. Nosotros, que somos gente normal.
Pero esta..., joer, como nos ha puesto.
Hay de todo, tiene que haber de todo como cualquier cliente de cualquier otro servicio.
Realmente ¿somos tan malos?
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Yo creo que con estas cosas hay distorsión por ambas partes.

Por un lado no estoy seguro de que, cuando acudimos a una publicación de este tipo, busquemos realmente sinceridad. Creo que muchos buscan oir o leer que somos muy majos y buena gente, para reafirmarse en que no se está haciendo nada malo pese al estigma social.

Por el otro lado, creo que algunas profesionales a veces vuelcan su frustración y su odio en sus clientes, similar a cuando estás de copas con los amigos y te cagas en la madre que parió al jefe, o a los clientes, o a los proveedores. La diferencia es que estos casos, por tratar de lo que tratan, tienen otro nivel de repercusión y refuerzan el sentimiento de culpa que en el fondo muchos tienen.

Entre los puteros hay buena gente y cabrones con pintas en el lomo, igual que entre las profesionales las hay que odian profundamente su trabajo y otras para las que no es así y no van acumulando bilis día a día.

No creas todo lo que te digan, ni la mitad de lo que veas, por que todo es relativo.

Yo creo que estos relatos estan narrados por mentes más perversas.

No puedo confirmar, pero mi impresión es que su redacción está compuesta por un conjunto de prostituta, feministas y algún experto arrepentido.

Se metió a puta por dinero y ahora escribe su experiencia como puta por más dinero.
Más de lo mismo...

Particularmente pienso que mala gente hay en todos los sitios,al igual que buena gente,yo me considero buena gente y eso es independiente de que sea putero,yo creo que no tiene nada que ver una cosa con la otra.
Otra cosa es que ciertas personas o colectivos nos quieran crucificar.Tal vez ellos o ellas sean peores personas y van de guays.

Otra que se ha escapado del psiquiátrico. Y van...

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Salut i força al canut.

Somos tan mala gente como lo pueda ser un marido, un novio, un follamigo, un amigo, un conocido... etc.
No veo lugar para esa pregunta.

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Me quedo con esa respuesta y con putas como ella.

Yo no la obligué a que se metiera en la cama conmigo, ni la obligue a que tuviera sexo conmigo, ni... así que si se siente mal, humillada, dolida, sucia o como quiera, era fácil, solo tuvo que decirme NO, y nunca la habría molestado. Pero no tuvo reparo en coger mis 100 € y guardárselos. Esa tarde , tomé un café en el bar de enfrente mientras esperaba mi cita puteril, y me atendió una joven y bella camarera con simpatía, ganaba 50€ por ese sábado, estaba estudiando y trabajando, mi mente perversa pensó que podia ganar más dinero y de manera rápida pero no fácil, la sonreí y la dije que se sintiera orgullosa de si misma y de lo que hacia, su boca me dedicó una sonrisa y me dijo que estaba muy contenta por ello pero era duro, vaya, fue lo mismo que la dije a la puta cuando salí de su apartamento, pero claro, no me di cuenta que era una actriz y tras su sonrisa falsa, cerró la puerta y la oí correr al servicio, seguro que fue a vomitar y ducharse con ahínco, tenia que borrar las marcas que dejó un viejo baboso.

Curioso, una tarde en una terraza de un hotel a solas con una chica, una de mis favoritas y a la cual tengo un gran aprecio, me pidió un favor económico importante para una compra que significaba mucho para ella, tras una discusión sobre el trato entre clientes y putas (nuestro trato tras más de dos años), la recriminé como otras veces y ella calló, la puse el dinero encima de la mesa y la dije que aquello era tirar la pasta a la basura, me abrazó y me besó con mucho ímpetu, hice la estatua pero ella insistió en que la abrazara, la dije que me gustaba verla feliz, me hizo promesas que yo mismo la dije que no cumpliría....y nunca cumplió, ella se fué feliz, y yo contento con su felicidad pero sabiendo que había cometido un error pero no vi ninguna actriz, pero hoy por hoy, si puede evita todo contacto conmigo, vaya humillación que debe de tener, me encanta pisar el cuello a las personas. Son cosas de la vida, y yo un hijoputa.

La señorita en cuestión se pasa tres años cobrando por el servicio y actuando. Cuando le daban asco sus clientes. Muy respetable.

Sin duda si lo hacía era por una tremenda necesidad. En caso contrario nadie haría algo que le pareciera tan abominable.

Lo que ella decidió que era imprescindible hacer para poder sobrevivir ahora es culpa de sus clientes? Ahora que pasado el tiempo ya no tiene dichas necesidades? Ahora que no es capaz de asumir sus propias decisiones y tiene que culpabilizar a quien aceptó lo que ella ofrecia?

El cliente tiene que vivie con las consecuencias de sus actos pero la profesional que elige esto libremente no? Por qué?

Si yo trabajara en la construcción por ejemplo y me dejo la espalda hecha polvo. La culpa es de las personas que han comprado los pisos que he construido con el sudor de la frente y que nunca jamas he ido un dia a gusto a trabajar y me daban asco los potentados que tenian la pasta para comprar tres? Es culpa de ellos?

Que diferencia hay entre la prostitución y el casarse con alguien por dinero? Si entendemos la libertad sexual como libertad individual de tener sexo con quien nos de la gana no podemos despues criminalizar a una de las partes.

El sexo es considerado tras la liberación sexual de la mujer una necesidad del ser humano. Pero es necesidad mientras sea de la mujer. Cuando es de un hombre se le llama vicio y es abominable. Muy ex señora puta. He de decirle que muy seguramente si le hubiera dicho eso mismo que pensaba a cada cliente que hubiera entrado por su puerta, muy pocos le hubieran hecho el mal de sufrir su presencia. Quizás y solo quizás la culpa en todo caso ha sido de ambas partes.

Voy a resumir. Si yo invito a una mujer a cenar a un buen restaurante, la invito a tomar cuatro copas a la discoteca mas de moda del momento y después pillo una habitación en un hotel cercano. Pasada la noche le doy algo para el taxi pues hemos bebido y no puedo acercarla a casa. Todo ello esperando el tener sexo. Eso es ser un caballero. Si le pago directamente esperando tener sexo, eso es ser un degenerado. Es sencillo decomprender, pero Coño no soy capaz de hacerlo

Enviado desde mi LG-D855 mediante Tapatalk

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Contrariamente a lo que piensan la mayoría de los puteros yo siempre he pensado que la tarifa es proporcional al asco que le da a la chica que la folles.

Si la tarifa es alta es que tu polla en erección le da mucho asco. Ya lo de las scorts es la repanocha, desde luego tu polla le da arcadas y lo último que quiere es ver tu leche.

Hasta ahí mi reflexión. Luego hay que hacer algunos ajustes, por belleza, calidad del sexo, etc.

Pero lo básico es que una chica con tarifas altas quiere pocos hombres con la polla tiesa delante de ella, y mucho menos dentro. Y eso sólo puede ser por una cosa.

No os digo que nó, muchas piensan eso y cosas peores. Lo que no entiendo es cómo se dedican a esto, ni cómo desprecian la mano que les dá de comer.
Cabrones hay en todos lados, no solo este sector, pero por uno que te toca así, hay 1.000 que son personas por las que merece la pena seguir en este oficio, por qué son buenas personas y lo único que pretenden es pasar un buen rato contigo, y olvidarse de sus historias personales.

Este tema ya se a tratado en otros posts
Yo creo que nos ven como billetes y poco mas.Y es que con la cantidad de tios que pasan por su cama es imposible que nos vean como personas
El foro está lleno de posts de clientes que presumian de su amistad con una xica...pero curiosamente esa amistad desaparecía cuando la xica dejaba la profesión
Y es que si no nos necesitan para que mantener la amistad
Somos lo que valemos y punto

Eso es lo que quieren algunas que sea lo normal, que los hombres les paguen absolutamente todo, y después que sigas arrastrandote y pagando todo lo que se les ocurra para si eso ya, algun dia te deja meter. Quieren manipular al hombre con el sexo para hacer todo lo que quieran y como quieran, sacarte hasta la sangre, que ya si eso...

Pero mientras exista la prostitución esa idea se les jode, porque el hombre las envía a tomar por el culo y se va de putas. Y si quiere algo que se lo compre ella.

Caso real: señorita tiene una relación de noviazgo con un chico, en la cual llevan un par de años, ni viven juntos, ni tienen cuentas comunes ni nada análogo a un matrimonio.

Chico está hasta la polla de la chica, él tiene buen empleo; ella no gana mucho. Ella solo quiere que él le compre ropa y perfumes muy caros, viajes a donde se le ocurra y un sin fin de cosas. Durante dos años ha sido así, pero se ha cansado, se ha gastado la pasta que tenía guardada para ir con ella a Ibiza este verano en putas y la ha dejado.

La chica acude en busca de abogado ya que ha estado en "no se que asociación" y le han dicho que eso se puede demandar, se puede pedir que se le declare pródigo por gastarse esa pasta en putas.

Reacción del abogado :

Esto es lo que mas desean la mayoría, y por eso les jode la prostitución. Porque no nos pueden manejar como gilipollas.

Vaya asco que da la tiparraca esta. Despreciaba a sus clientes pero bien que les sacaba la pasta. Y encima la culpa de que ella se metiera a puta la tienen sus clientes...

O sea, la tía está diciendo implícitamente que ella y el resto de mujeres son retrasadas mentales o menores de edad mental o incapacitadas... y, por tanto, no son responsables de sus actos. La culpa y responsabilidad por sus acciones y decisiones personales es de los malvados hombres.

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"De esta vida sacarás... lo que metas, nada más"

si realmente esta exprofesional tuvo una experiencia general tan mala, lo siento por ella, aunque veo un problema base de mas atras, y es que los hombres en general no son de su agrado.

Lo que si me parece columpiarse es hablar de la moral de los puteros mientras ofreces servicios de pago. Y si soy chapero y ofrezco mis servicios a mujeres? como me medira esta fascinante vara de doble moralidad si se invierten los papeles? Y bueno, lo de dinero facil... rapido sin duda, pero dudo que nadie piense que esto es fácil...

noches enteras de sexo... y no has llegado a sentir placer ni un minuto?
si que eres una buena actriz y una mentirosa sin precedentes chata.. como se pueden fingir todos esos encuentros sin mostrar verdadera empatía??

además de una desagradecida sin alma, jamas desperdiciaría ni 1 segundo de mi vida con una tipeja como tu :O

alguna vez por suerte no muchas .. puede que 2 o 3 , contacte con supuestas profesionales , que actuaban como verdaderos maniquís , UN CONSEJO CHICAS.. si estais deprimidas no os metáis a putas.. pues la experiencia para el cliente (QUE AL FINAL ES EL QUE PAGA) puede resultar traumatica.

Buenas.

La verdad es que a mi tb. me ha hecho pensar.
Y sinceramente creo que dice exacta y sinceramente lo que piensan, sino todas, casi todas.

Este mundo es así y no debemos llevarnos a engaño.
Lo que no quita para que sigamos disfrutando.

Un saludo.

Seguro que esta tipa cuando tiene los euros calentitos en la mano no piensa eso,yo tambien pienso lo del compañero si verdaderamente piensas eso te pones a trabajar de otra cosa que aqui nadie obliga a nadie

una de las cosas buenas de la regulacion del sector, es que se podrían pedir hojas de reclamaciones y denunciar ciertos comportamientos ... y es que yo no se que cohones pintan estas tipas en esto .

SI FUERA UNA CHICA .... antes estar tantas noches de infierno.. con desalmados sufriendo y fingiendo .. intentaría robar un banco os lo juro!! ;)

Opino exactamente lo mismo que tú...no puedo añadir más

Me acabo de acordar de un video que está en youtube en el que sale un tío en la entrada de una playa al lado de un lanmborghini y sale de la playa una rubia el tío le dice a la rubia que si quorere comer con él y ella dice que no tiene tiempo. El tío se monta en el coche y la tía le pregunta si ese coche es suyo y el menda dice q si y ella dice oh si espera si que tiene tiempo...el tío dice que se joda...(en otras palabras)

En realidad ya hacen casi 20 años que se dedica a otra cosa pues fue prostituta en los 90. Hay que aclarar que su propio pasado explica su forma de ver a los clientes. Habia sido violada repetidas veces por un padre borracho que le hizo despreciar el sexo y a los hombres encontrando en el sexo solo una via para aprovecharse de estos y manipularlos. Aunque achaca a la prostitucion muchos de sus males psiquicos lo cierto es que estos derivan mayormente de su triste infancia lo que ademas contribuyo a que jamas pudiese ver a sus clientes de forma positiva alimentando asi su propia alienación psiquica.

Como muchas lumis se saco un certificado de sexologa y a partir de ahi a escribir libros que dadas las corrientes anti-prostitucion reinantes la ha colocado como una de las voces preeminentes defensoras de la prohibición de la prostitución.

Si quereis leer a alguien que opina justo lo contrario, que tambien fue prostituta y que tambien se saco el titulo de sexologa y escribe libros leed a Valerie Tasso o a Vanessa de Oliveira.

Y ahora otro relato de una lumi:

"Mujer, madre, prostituta

Claudia Brizuela ejerce el más viejo y el menos reconocido de los oficios en una plaza de barrio. Cerca del retiro, sin minifalda ni escote, también integra la asociación de meretrices. Critica algunas políticas de lucha contra la trata.

“Me acuerdo que fue un domingo. Les dije a los chicos que tenía que hablar con ellos y ahí me quedé muda… No sabía cómo empezar. Mi hijo me dijo: dale mamá, ¿qué pasa?, ¿es algo malo? Yo les aclaré que, para mi manera de ver, no. Y se los dije: soy prostituta”.

Claudia Brizuela no tiene ni un pelo en la lengua. Hace rato perdió la vergüenza y se planta frente a quien sea con la cabeza en alto. La mirada transparente y fija. A sus 52 años y a un paso del retiro, dice que le queda poca calle por delante pero un largo camino de lucha.

Lleva dos décadas ejerciendo la prostitución. Siempre en el mismo lugar. Ahí en la plaza de la calle Baigorria, en Villa del Parque. No busquen minifalda, ni portaligas, ni una gota de maquillaje. Si pasan apurados, tal vez la confundan con una vecina que sacó a pasear al perro a la hora de la siesta.

“Mi primer trabajo fue haciendo canastas de mimbre; con eso me pagaba los cigarrillos y aportaba para comprar la leche de mis hermanos. Éramos siete en total. Nos vinimos a Buenos Aires desde Chaco después de que murieron nuestros padres. Empecé a trabajar cama adentro, con una señora que era muy mala. Me hacía levantar a las cinco de la mañana y no paraba hasta la noche; no me dejaba ni sentarme a comer. Yo no sabía leer ni escribir y necesitaba trabajar. Fui a una agencia para limpiar por hora. ¿Sabés lo que era para mí? Me daban un papelito con la dirección de las casas, iba con el papelito en la mano, trataba de memorizar… Me acuerdo que le mostraba el papelito al colectivero para que él me diga donde bajarme, y me daba vergüenza no saber leer.”

A los 19, Claudia empezó la escuela nocturna. Fue el primer paso para empoderarse, como a ella le gusta decir. Luego se enamoró, se casó, tuvo dos hijos, y un día cambió el trabajo doméstico por el sexual.

“Siempre digo que los de la clase pobre no elegimos qué queremos hacer, optamos entre lo que hay. Y creo que ninguno de estos trabajos, sea doméstica o prostituta, los hacés cantando una canción muy alegre. Lo hacés por necesidad. Ahora, si yo hoy tuviera que volver para atrás, haría exactamente lo mismo. Lo mismo, lo mismo. Y te digo más, obviaría el trabajo doméstico, porque me rompía bien la espalda y apenas me alcanzaba para el puchero. En cambio con esto pude comprarme la casa, pude comprar un coche, mandé a estudiar a mis hijos”.

Claudia reivindica su trabajo, y como tal, exige que se respeten sus derechos laborales. Desde hace años integra AMMAR, la asociación argentina de meretrices que alcanzó estatus de sindicato y hoy integra la CTA. La organización tiene entre sus prioridades lograr el reconocimiento de las trabajadoras sexuales como sujetos de derecho y actoras estratégicas para el desarrollo social. Además de enfocar todas sus acciones con una mirada de género.

-¿Se puede ser feminista y puta a la vez?

-Yo no diría eso. A ver, ¡hola, qué tal! ¿De qué hablamos cuando hablamos de la decisión sobre el propio cuerpo? ¿O ese discurso sirve sólo para discutir el aborto? Yo tengo clientes de hace 20 años que me respetan más a mí que a su mujer.

-Pero dicen que la prostituta es la mujer objeto por excelencia…

-Todo depende de cómo encarás el trabajo. Yo ante todo soy una mujer, siempre me planté desde ese lugar. Vos a mí no me comprás, yo te presto un servicio, me pagás y hacemos un trato. Y si viene un tipo a decirme ‘yo te pagué’ y cree que por eso estoy a su disposición, le digo “andá a pagarle a otra, a mí así no me tratás”.

Claudia no tiene discurso, tiene oficio. Por lo demás, lo de puta o como quieran llamarla, la tiene sin cuidado. Y si la apurás un poco, hasta le suena militante el término. “Nosotras no necesitamos un reglamento, lo que queremos es la regularización, con obra social, vacaciones, aporte jubilatorio. Si tenemos que facturar o rendir cuentas, lo haremos, como cualquier laburante. ¿Trabajo insalubre? No, pero sí habría que contemplar que nosotras podemos trabajar hasta los 40, 45 y después deberíamos poder jubilarnos. Por ahora sólo tenemos un reconocimiento de hecho, no de derecho”.

Acá es donde el colectivo feminista se fractura. Abolicionistas versus reglamentaristas. Mientras unas alzan la voz en defensa de la autonomía y resisten el cierre de cabarets, las otras dirán que prostitución y trata de personas son dos caras de una misma violencia.

“Nosotras somos las primeras en repudiar la trata; tenemos una compañera muerta por denunciar explotación sexual de menores y complicidad policial con los proxenetas”.

-Sin embargo se manifiestan en contra de muchas de las medidas para terminar con la trata…

-No. Lo que pedimos es que separen las cosas. Porque yo soy dueña y señora de hacer lo que quiero. Soy mayor de edad y tengo decisión propia. Pero si nos cierran las whiskerías, nos sacan el rubro 59, nos están empujando a la clandestinidad. Y tampoco nos tienen en cuenta en la mesa de trabajo. ¿Quiénes te pensás que saben más de la trata?

-¿Decís que ustedes podrían convertirse en aliadas de esa lucha?

-Es que queremos ser aliadas. ¡No nos dejan!"

Autora del articulo y entrevistadora: Valeria Sanpedro para el diario Clarin

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Esa es de las que se duchan con lejia cuando os vais jajajaj me parece una tipa estúpida, masoquista y vaga. Si no le gusta el mundillo, busca curro de otra cosa, debe de ser una PUTADA estar viviendo de esto y sentir tanto asco....

Cierto...pero también debemos preguntarnos cómo las vemos a ellas.

Me uno a esa propuesta.

Conozco a una lumi de club que en efecto, no sé que pinta en ese sitio.

Cara siempre seria como de circunstancias, te mira de forma despectiva, en fin...es guapa y está bien, pero si decides subir a su habitación con ella porque al hablarla te convenció, ya te llevas la decepción.

Apenas se deja tocar ni besar, va a lo rápido y te tienes que correr enseguida (eso si logras penetrarla, ja, ja, ja), etc. En fin, una maestra en ese arte. Y una lástima esos 75 euros que has desperdiciado para nada.

Y después, ¿a quién reclamas?.

Conocí a una chica que, al no encontrar otro trabajo, probo este viejo oficio. Como para ella era asqueroso, no lo soporto y pronto lo abandonó. Yo creo que la que es puta, aparte de que busque principalmente dinero, algo le gusta esto. Con algún cliente, seguro que si goza.
Recuerdo una lumi que me contaba que ella no le gustaba y blabla. Le dije que sí solo era por ganar dinero, porque no lo hacía también con tías, en plan Lesbico. Me dijo que las tías no le iban nada. Es decir, se conducía por sus gustos heterosexuales.
Todas no serán muy putas, pero la gran mayoría de prostitutas son muy putas(hablo de prostitutas que ejercen libremente este oficio)

Este es un tema complicado, yo estoy seguro que la mayoría de las que se meten a putas en porque les gusta el dinero una barbaridad, con el tiempo pues se vuelven mecánicas, y ni sienten ni padecen, es que imaginaros un sábado de esos locos desde la tarde entrando y saliendo tíos hasta que amanece, tienen que acabar agotadas como para sentir algo, asco la mayoría no creo que sientan hacia el cliente, pero vamos que les da igual que sea alto, bajo gordo o delgado, porque no deja de ser una persona con billetes que paga.
También depende de como las trate el personal, porque como todos sabemos hay mucho maleducado y mucho borde, y eso de que el que paga exige, es hasta cierto punto

Esto lo hacen casi todas las mujeres. Más las civiles que las putas.

No puedo estar mas deacuerdo,lo unico que las civiles no se anuncian.

Pues para eso abre un hilo preguntando por el tema
Pero el título de este es lo que piensan ellas de nosotros

Además las historias de puteros enamorados y vacilados por putas ganan por goleada a las putas enamoradas y vaciladas por puteros
Por cada puta engañada hay 50 puteros engañados

Dejo esto por aquí, que quizás a alguien le haga pensar.
Pasen un buen día.


"Querido cliente,

Si piensas que alguna vez me he sentido atraída por ti, estás terriblemente equivocado. Nunca he deseado ir a trabajar, ni siquiera una vez. Lo único en mi mente era hacer dinero, y rápido.

Que no se confunda con el dinero fácil; nunca fue fácil. Rápido, sí. Porque rápidamente aprendí los muchos trucos para conseguir que te corras pronto para poder sacarte de mí, o de debajo de mí, o de detrás de mí.

Y no, nunca me excitaste durante el acto. Era una gran actriz. Durante años he tenido la oportunidad de practicar gratis. De hecho, entra en la categoría de multitarea. Porque mientras tú te tumbabas ahí, mi cabeza estaba siempre en otra parte. En algún sitio donde no tuviese que enfrentarme contigo acabando con mi respeto hacia mí misma, ni pasar 10 segundos pensando en lo que ocurría, o mirándote a los ojos.

Si pensabas que me estabas haciendo un favor por pagarme por 30 minutos o una hora, te equivocas. Preferiría que hubieses salido y entrado tan rápido como pudieses. Cuando pensabas que eras mi príncipe azul, preguntándome qué hacía una chica como yo en un sitio como ese, perdías tu halo cuando pasabas a pedirme que me tumbase y centrabas todos tus esfuerzos en sentir mi cuerpo todo lo que pudieses con tus manos. De hecho, hubiese preferido si te hubieses tumbado de espaldas y me hubieses dejado hacer mi trabajo.

Cuando pensabas que podías estimular tu masculinidad llevándole al clímax, debes saber que lo fingía. Podría haber ganado una medalla de oro por fingir. Fingía tanto, que la recepcionista casi se caía de la silla riéndose. ¿Qué esperabas? Eras el número tres, o el cinco, o el ocho de ese día.

¿De verdad pensabas que era capaz de excitarme mental o físicamente haciendo el amor con hombres que no elegía? Nunca. Mis genitales ardían. Del lubricante y los condones. Estaba cansada. Tan cansada que a menudo tenía que tener cuidado de no cerrar mis ojos por miedo a quedarme dormida mientras mis gemidos seguían con el piloto automático.

Si pensabas que pagabas por lealtad o charlar un rato, debes volver a pensar en ello. No me interesaban tus excusas. Me daba igual que tu mujer tuviese dolores pélvicos, o que tú no pudieses salir adelante sin sexo. O cuando ofrecías cualquier otra patética excusa para comprar sexo.

Cuando pensabas que te entendía y que sentía simpatía hacia ti, era todo mentira. No sentía nada hacia ti excepto desprecio, y al mismo tiempo destruías algo dentro de mí. Plantabas las semillas de la duda. Duda de si todos los hombres eran tan cínicos e infieles como tú.

Cuando alababas mi apariencia, mi cuerpo o mis habilidades sexuales, era como si hubieses vomitado encima de mí. No veías a la persona bajo la máscara. Solo veías lo que confirmaba tu ilusión de una mujer sucia con un deseo sexual imparable.
De hecho, nunca decías lo que pensabas que yo quería oír. En su lugar, decías lo que necesitabas oír. Lo decías porque era necesario para preservar la ilusión, y evitaba que tuvieses que pensar cómo había terminado donde estaba a los 20 años. Básicamente, te daba igual. Porque solo tenías un objetivo, y era mostrar tu poder pagándome para utilizar mi cuerpo como te apeteciese.

Cuando una gota de sangre aparecía en el condón, no era porque me hubiese bajado el período. Era porque mi cuerpo era una máquina que no podía ser interrumpida por el ciclo menstrual, así que metía una esponja en mi vagina cuando menstruaba. Para ser capaz de continuar entre las sábanas.

Y no, no me iba a casa después de que hubieses terminado. Seguía trabajando, diciéndole al siguiente cliente la misma historia que habías oído. Estabas tan consumido por tu propia lujuria que un poco de sangre menstrual no te paraba.
Cuando venías con objetos, lencería, disfraces o juguetes y querías juego de roles erótico, mi máquina interior tomaba el control. Me dabais asco tú y tus a veces enfermizas fantasías. Lo mismo vale para esas veces que sonreías y decías que parecía que tenía 17 años. No ayudaba que tuvieses 50, 60, 70 o más.

Cuando regularmente violabas mis límites besándome o metiendo los dedos dentro de mí, o quitándote el condón, sabías perfectamente que iba contra las reglas. Estabas poniendo a prueba mi habilidad para decir que no. Y lo disfrutabas.
A veces no me quejaba lo suficiente, o simplemente lo ignoraba. Y lo utilizabas de manera perversa para mostrar cuánto poder tenías y cómo podías traspasar mis límites.

Cuando finalmente te regañaba, y dejaba claro que no te iba a volver a tener como cliente si no respetabas las reglas, me insultabas a mí y mi papel como prostituta. Eras condescendiente, amenazador y maleducado.

Cuando compras sexo, eso dice mucho sobre ti, de tu humanidad y tu sexualidad. Para mí, es un signo de tu debilidad, incluso cuando lo confundes con una especie de enfermiza clase de poder y estatus.

Crees que tienes derecho. Quiero decir que las prostitutas están ahí de todas formas, ¿no? Pero solo son prostitutas porque hombres como tú se interponen en el camino para una relación saludable y respetuosa entre hombres y mujeres.
Las prostitutas solo existen porque hombres como tú sienten que tienen el derecho de satisfacer sus necesidades sexuales usando los orificios del cuerpo de otras personas.

Las prostitutas existen porque tú y la gente como tú sienten que su sexualidad requiere acceso al sexo siempre que les apetece.

Las prostitutas existen porque eres un misógino, y porque te preocupan más tus propias necesidades sexuales que en las relaciones en las que tu sexualidad podría florecer de verdad.

Cuando compras sexo, revelas que no has encontrado el corazón de tu sexualidad. Me das pena, de verdad. Eres tan mediocre que piensas que el sexo consiste en eyacular en la vagina de una extraña.

Y si no hay ninguna a mano, no tienes que ir más lejos que a la esquina de tu calle, donde puedes pagar a una mujer desconocida para ser capaz de vaciarte en una goma mientras estás dentro de ella.

Qué hombre frustrado y lastimosos debes ser. Un hombre incapaz de crear relaciones profundas e íntimas, en las cuales la conexión sea más íntima que tu eyaculación.

Un hombre que expresa sus sentimientos a través de sus clímax, que no tiene la habilidad de verbalizarlos, sino que prefiere canalizarlos a través de sus genitales para librarse de ellos. Qué masculinidad débil. Un hombre verdaderamente masculino nunca se degradaría pagando por sexo.

En lo que concierne a tu humanidad, creo en la gente de bien, incluido tú. Sé que dentro tienes una conciencia. Que te has preguntado en silencio si lo que hacías era ética y moralmente justificable. También sé que defiendes tus acciones y probablemente piensas que me has tratado bien, que fuiste amable, nunca malvado y que no violaste mis límites.

Pero ¿sabes qué? Se llama evadir tu responsabilidad. No estás enfrentándote a la realidad. Te engañas pensando que la gente a la que compras no han sido compradas. No han sido forzadas a prostituirse.

Quizá pienses que me hiciste un favor y me diste un respiro hablándome del tiempo, o me diste un pequeño masaje antes de penetrarme. No me hiciste ningún favor. Todo lo que hiciste fue confirmar que no merecía más. Que era una máquina cuya función primaria era dejar a los otros aprovecharse de mi sexualidad.

Tengo muchas experiencias en la prostitución. Me han permitido que te escriba esta carta. Pero es una carta que preferiría no haber escrito. Ojalá hubiese podido evitar estas experiencias.

Tú, por supuesto, te consideras como uno de los clientes buenos. Pero no hay clientes buenos. Solo aquellos que confirman la visión negativa de las mujeres sobre sí mismas.

Sinceramente,
Tanja Rahm"

Buenos dias Puchy, con todo mi respeto, claro que me hace pensar, y pienso en que estaras pensando tu (si eres hombre) para poner esta carta en este sitio y si eres mujer en que me recuerdas a aquella persona que siendo vegana trabaja en un matadero.
saludos y disculpas a quien le moleste, va sin intencion

La prostitución la forman el cuerpo y el que alquila el cuerpo. Moralmente, podría ser culpable tanto el que lo compra como el que lo vende.

Si yo quiero tener sexo sin compromiso, no se me ocurre mejor forma que pagar por tener sexo. Y no sé vosotros, pero yo cuando pago no estoy al tanto de la mujer, quiero pasar un buen rato aprovechando mi aparato reproductor y ya está.

Así que basta ya de gilipolleces y seamos claros, si está "mal" alquilar un cuerpo, también lo está venderlo. Pero sinceramente, creo que está bastante peor las gilipolleces de una relación, tanto por una parte como por la otra.

Y como tengo pene y lo disfruto, pues pago, y punto. Bien podrías ahorrarte tanta letra y dejar de ser prostituta, no pago por tener una amiga ni satisfacerla.

Pago por satisfacerme a mi mismo.

Por si a alguno le sirve de consuelo, hace poco hable con una lumi con la que tengo cierta confianza y me dijo que estaba un poco quemada del curro, no por culpa de los clientes, si no de sus propias compañeras.

Asi que por lo que se ve, no todas piensan igual que esta elementa.

Ser prostituta a la fuerza es una desgracia con la que nadie debería colaborar, pero no nos engañemos, muchas los son porque se gana mucho más dinero que fregando escaleras.

Esta carta casa perfectamente con lo que viven muchas mujeres en la explotación brutal de locales de todo pelaje, o casas de citas etc...

No me gusta como en varios parrafos traslada la culpa de todo al hombre, cuando creo que en esto tanto el hombre como la mujer tiene sus motivos unos por una razon y otros por otra.

Sentirse como un trozo de carne puede ser culpa tanto de la profesional con el cliente como al reves.

Y no olvidemos que putas hay pagando y sin pagar, y hay hombres infieles que pagan y otros que no. Que esto exista es fruto del a falsedad y lo inadecuado y tramposo del mundo adulto en general.

Se trata de un artículo publicado en prensa recientemente. La autora es una danesa que fue puta hace años desde los 20 de edad hasta los 23. Ahora es sexóloga y parece ser que quiere seguir viviendo del sexo pero sin vender su cuerpo como hacía antes.

He conocido a muchas chicas ya en este mundillo y cada una de ellas con una actitud diferente hacia su trabajo al igual que le puede pasar a cualquier persona ante cualquier tipo de trabajo. Conozco oficinistas que aborrecen más lo que hacen que lo que describe esta señorita en su relato. Me imagino que prostituirse odiando tanto este mundillo tiene que ser un infierno y por supuesto cuando eres víctima de una mafia no quiero ni pensarlo.

La mayoría de profesionales con las que voy hacen esto porque les gusta, unas más que otras pero la gran mayoría eligieron libremente. Soy muy escéptico y trato de ver las cosas con objetividad, pues bien, he comprobado que muchas chicas prefieren este trabajo a cualquier otro, son vocacionales por mucho que cueste creerlo. En verdad son las profesionales con las que realmente disfruto dentro y fuera de la cama.

Supongo que ella se siente mejor ahora responsabilizando a los clientes del error que cometió en su juventud trabajando en algo que aborrecía únicamente por su ansia de dinero rápido. Dinamarca no es precisamente un país en el que se pasen muchas necesidades, se trata de uno de los países con mayor cobertura social del mundo.

Entiendo que haya gente preocupada por muchas de las mujeres que sufren explotación sexual. Yo soy el primero que aborrezco eso pero de ahí a demonizar el oficio más antiguo del mundo y a sus clientes hay un trecho.

En cualquier caso es una opinión más que es buena compartir y conocer para reflexionar y agradezco a la persona que lo haya publicado que lo haga en este foro.

ya hay un hilo con esta misma tematica.

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yo no soy dios,pero te puedo llevar al septimo cielo.
o quien sabe,... quiza si soy dios.

si las vaginas no estuvieran destinadas a ser besadas no tendrian labios

Las hay que lo hacen voluntariamente y como bien dices se gana mucho dinero,no fácil pero si rápido.

¿Porque le llaman amor, cuando quieren decir sexo?.
Esa es fundamentalmente la cuestión. Nadie creo que vaya con una profesional buscando enamorarse, tal vez ya lo esté. En cambio, vamos buscando sexo porque no lo tenemos, porque es poco y porque además suele ser malo y, no te digo lo caro que nos sale desde que nos casamos o comprometemos con una mujer para siempre, o esa es la intención.
Tampoco creo que la profesional busque lo mismo, sólo dinero lo más rápidamente posible, si en algunos momentos lo compensa con placer, mejor para ella.
Por tanto esta salida de tono de la señora en cuestión está fuera de lugar, sólo busca notoriedad y controversia de la que por algún lado se beneficiará.
Confundir sexo con amor es como hacerlo con la velocidad y el tocino, que decían en mi tierra, por tanto cada uno en su sitio. La profesional a trabajar lo mejor posible para fidelizar a sus clientes y atraer a otros nuevos, y el consumidor a disfrutar y desahogarse de los problemas y carencias en su vida cotidiana para poder seguir adelante.
¡Coño!, si hasta había que hacerles un monumento por la labor tan positiva que hacen. Y a la que no le guste, que se busque un marido que la mantenga, que para eso también estamos.

Deberia incluirse en el post de enamorarse , seviria de autoauda