Copio y pego este relato-reflexión mío (del hilo de relatos). A ver si alguien se anima en este hilo a cambiar impresiones o se siente identificado con mis pensamientos. En definitiva para dar con almas gemelas que comenten cosas parecidas a las que a mí me gustan. Este hilo parece exclusivo de pichablanda (de buen rollo, ¿eh? Que me encantan las fotos que subes. Un saludo), pero echo de menos comentarios contrastando aspectos y gustos sobre esto tan apasionante del “fetichismo” (que por algo se llama así este hilo,¿no?):
FÉMINAS CORTEINGLESÍLES DEL AYER…
Los indelebles recuerdos de mi fetichista juventud acuden una y otra vez a mí (hoy igualmente fetichista, pero no tan joven). Los que me conocéis a través de mis relatos, sabéis de mi fetichismo: la fascinación y adoración absoluta por unas bellas piernas y pies femeninos, desnudas/os, o enfundadas/os en esas estremecedoras prendas de inigualable seducción: las medias y los pantys.
Uno de los más poderosos recuerdos es el de esos maravillosos años (aunque hasta hace no mucho todavía era posible) en que recorría “El corte Inglés” para observar las extremidades inferiores de sus bellas (la mayoría) dependientas –prácticamente todas con falda-. Estos grandes almacenes eran un festín visual de excitantes imágenes. Hoy, con la “no imposición” de la falda a favor de los pantalones (parece ser que largo tiempo reivindicados por las propias vendedoras), hemos sido privados –salvo raras excepciones- de semejante tesoro visual.
Era darse una vuelta, especialmente en otoño e invierno (obviamente mis estaciones preferidas por mi fetichismo) y volverse loco. Aquí y allá había para todos los gustos; ya fueran jóvenes o maduras, el atracón de bellas piernas y pies enfundadas/os en medias (a veces sólo visibles las pantorrillas, otras más o menos parte del muslo, dependiendo del largo de la falda, o según los momentos; si éstas estaban de pie o se acuclillaban a colocar o buscar algún artículo) era brutal.
Observar las piernas enfundadas en medias (generalmente negras o de color carne) de mis dependientas favoritas, y sus pies, especialmente cuando al calzar sandalias o zapatos abiertos dejaban ver la mayor parte de éstos, así como sus lindos deditos con uñas pintadas de granate o rojo…era para volverse completamente orate…
…el paraíso en la tierra para un fetichista de mi estirpe. Era llegar (sobre todo los fines de semana, en los que, por haber más clientela, no reparaban tanto en mi espionaje cercano), y ponerme un rato al lado de todas y cada una de mis dependientas predilectas, disimulando consultar cualquier artículo de los muebles y estantes correspondientes a la sección en que se encontraran trabajando, y disfrutar durante un buen rato de la visión de sus hermosas extremidades inferiores y de las finas medias que las acariciaban. Luego llegaba a casa y, encerrándome en el baño, las homenajeaba con devoción…
…envidiaba a sus novios o maridos por poder disfrutar de ellas con plenitud al final de su jornada, y también imaginaba que alguno de ellos compartiría mis fetiches y, afortunados de que sus hembras trabajaran donde lo hacían, les pedirían como fantasía morbosa, que en casa se vistieran con el uniforme del trabajo (la habitual falda, blusa y, cómo no, medias, y sandalias o zapatos). Eso si no se daba el caso, como sucedía (y sucede) con algunas vendedoras, de que volvieran a casa sin cambiarse; y que excitados por esa –también para ellos como para mí- perturbadora vestimenta, lo harían con su pareja montando ambos “una escenita” fingiendo ser un cliente atrevido que las piropeara y les dijera cosas sucias. Me los imaginaba (a ellos) tirándose al suelo y dando principio a un buen olisqueo, magreo y chupeteo de sus hermosas extremidades inferiores, disfrutando del gozoso y excitante tacto de sus bellos pies, pantorrillas y muslos enfundados en sus finas, transparentes y seductoras medias…
Hoy en día, prácticamente todo, es un “funerario” desfile de oscuros pantalones y zapatos cerrados en la mayoría de los casos. Rara vez se ve ya alguna trabajando con falda… ¡Qué pena!...
…¡Qué tiempos aquellos…!
FIN
__________________ Porgi amor, qualche ristoro al mio duolo, a miei sospir! O mi rendi il mio tesoro, o mi lascia almen morir! (Le nozze di Figaro / Wolfgang A. Mozart)
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Beso sobre beso tu piel encarna la belleza tu piel pide mil caricias suave sobre suave tu cuerpo para amar tu alma para sentir tierna sobre bella ¿cómo no desearte?
De entre los muchos fetiches y/o adoraciones que tengo, uno de ellos es la conjuncion de
medias hasta los muslos, ligueros, tanga o braga transparente ... todo ello preferiblemente en color negro, y combinado con zapatos de tacon de aguja, tambien negros, que dejen al aire los dedos de los pies, con las uñas pintadas de rojo fuerte !!!!
Desconozco el motivo, pero prefiero siempre que el paisaje anterior, nunca sea lo primero que veo.
Prefiero descubrir la blonda de las medias asomando debajo de la corta falda, y en funcion de segun que movimientos ...
Prefiero siempre sentir en mi mano y con mis caricias, el contraste, el contraste del tacto de la media, del dibujo de la blonda, frente a la calidez y suavidad de la cara interna del muslo, solo interrumpido por las tiras del liguero.
En fin son gustos muy personales, y fatalmente descritos, de, como digo, entre los muchos fetiches que tengo.