Cuento mi experiencia.
Hará cosa de un año estaba en un conocido macro burdel a las afueras de Madrid, con una lumi amiga, en plena faena en su habitación. Se oyeron ruidos en el exterior y aporrearon la puerta ordenando que saliéramos. Yo me asusté, pero la chica me tranquilizó, me dijo que era la guardia civil buscando chicas sin papeles y que ella los tenía en regla. Seguimos a lo nuestro hasta terminar, volvieron a tocar la puerta, nos vestimos y salimos de la mano como una parejita cruzando un pasillo muy largo, donde al final había un guardia civil. Ella me dio un beso y se metió a la sala donde estaban todas las chicas, yo le pregunté al guardia si también tenía que entrar y me dijo que no, que me podía ir y me fui como había entrado.
En otra ocasión, al llegar a ese mismo burdel, me encontré en la puerta con varios coches de la guardia civil y fuera había varios puteros esperando. Pregunté qué pasaba y me dijeron que una inspección rutinaria y que si no tenía intención de fumar podía pasar dentro. Entré a la sala donde había muchas chicas algo alteradas y pocos tíos. Me cogió por banda una conocida y me dijo que esperáramos a que se fueran para ir a la habitación, y así lo hicimos.
Por último hace muy poco, tenía cita en un conocido chalet de la capital, famoso por tener problemas con los vecinos. Justo al aparcar cerca, me mandaron un WhatsApp diciéndome que no podían atenderme, sin darme más explicaciones. Yo fui a mirar de lejos a la entrada y vi a un corrillo de vecinos hablando a unos periodistas y grabando con su cámara. Me fui como había venido, supongo que ahí sí hubiera tenido problemas si se me ocurre acercarme a la puerta.
Cuento mi experiencia.
Hará cosa de un año estaba en un conocido macro burdel a las afueras de Madrid, con una lumi amiga, en plena faena en su habitación. Se oyeron ruidos en el exterior y aporrearon la puerta ordenando que saliéramos. Yo me asusté, pero la chica me tranquilizó, me dijo que era la guardia civil buscando chicas sin papeles y que ella los tenía en regla. Seguimos a lo nuestro hasta terminar, volvieron a tocar la puerta, nos vestimos y salimos de la mano como una parejita cruzando un pasillo muy largo, donde al final había un guardia civil. Ella me dio un beso y se metió a la sala donde estaban todas las chicas, yo le pregunté al guardia si también tenía que entrar y me dijo que no, que me podía ir y me fui como había entrado.
En otra ocasión, al llegar a ese mismo burdel, me encontré en la puerta con varios coches de la guardia civil y fuera había varios puteros esperando. Pregunté qué pasaba y me dijeron que una inspección rutinaria y que si no tenía intención de fumar podía pasar dentro. Entré a la sala donde había muchas chicas algo alteradas y pocos tíos. Me cogió por banda una conocida y me dijo que esperáramos a que se fueran para ir a la habitación, y así lo hicimos.
Por último hace muy poco, tenía cita en un conocido chalet de la capital, famoso por tener problemas con los vecinos. Justo al aparcar cerca, me mandaron un WhatsApp diciéndome que no podían atenderme, sin darme más explicaciones. Yo fui a mirar de lejos a la entrada y vi a un corrillo de vecinos hablando a unos periodistas y grabando con su cámara. Me fui como había venido, supongo que ahí sí hubiera tenido problemas si se me ocurre acercarme a la puerta.
Me tranquiliza tu aportación, el motivo de que haya abierto este tema es que hace escasos días se me paso por la cabeza por pasar por un chalet en el que hoy mismo habían hecho un redada deteniendo a varias personas que pertenecían a una red de prostitución.
Lo curioso es que nunca había ido a ese chalet y por cosas del destino quería pasarme alguno de estos días que me pillaba libre, suerte tuve de que no me pillará en plena faena.
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Si estamos con una chica en una habitación, tocan la puerta diciendo que son policías y piden que abramos rápido.
Lo malo es cuando un cliente es sorprendido con una menor haciendo sexo. Está requerido por la Justicia. Le registran y encuentran cierta cantidad de papelinas con sustancias contra la salud pública que no justifique que sea para uso personal, sino para su venta o menudeo. Oponga resistencia, etc.
Si todo va bien, al cliente no suele sucederle prácticamente nada, aparte del tiempo que le puedan tener retenido mientras le piden el DNI, número de teléfono y quizás hacerle alguna pregunta.
Puede que se queden con sus datos por si son necesarios para declarar como testigo. Seguramente aparecerán en el Informe Policial o en el Caso X y nunca se enteren.