¡Queé calorrrrrrr! ¡No salgais de casa, morireis!
Inconsciente de mí, he salido de casa a las 19:00 para explorar un putipiso que hay cerca de mi casa. Al salir me ha pegado una hostia de calor sahariano que casi me tumba.
Como he podido, me he arrastarado al tugurio en cuestión (porque es un antro) al que casi no llego, con síntomas de deshidratación severa.
Ya que estaba allí, decidí quedarme al menos media hora, no me apetecía volver a la calle y terminar agonizando tirado en una acera a pesar de que al entrar, descubro con horror que no había aire acondicionado y casi hacía más calor que en la calle.
He pasado con la única chica que había y me he corrido como he podido, aunque creo que ha salido semen en polvo. La cama ha terminado que parecía que tenía un colchón de agua pinchado.
He pagado y con dos cojones he salido otra vez a la calle, pero hacia el bar más cercano, que afortunadamente estaba al otro lado de la calle donde me he metido una cerveza de medio litro entre pecho y espalda.
Os lo advierto, si os pica mucho la entrepierna, esperad a las 12 de la noche o llamad al tele-puta, si tiene que morir alguien, que no seais vosotros, pero ni se os ocurra salir de casa.
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Una buena ventaja es que puedo reírme de los viejos amores engañosos y cubrir de bochorno a las parejas embusteras. He visto allá abajo el infierno de las mujeres. Y me será lícito poseer la verdad en un alma y un cuerpo.
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