Salón de masajes Mara (TANIA)

Nombre: Tania
Nacionalidad: Nigeriana
Forma de Contacto: 616295737
Fecha aproximada: Mayo 2018
Lugar: Irún. El conocido piso de la calle San Marcia llamado Salones de Masajes Mara.
Instalaciones: Aceptables.
Higiene: Correcta.
Tarifas: 60 € media hora, 90 € 45 minutos, 120 € 1 hora.
Edad: 25.
Cara: Guapísima.
Pelo: Negro con trenzas, larguísimo.
Cuerpo: Perfecto. Delgadita y con todo bien durito.
Pecho: No muy grande pero bien firme y duro.
Culo: Perfecto.
Piercings y tattos: No creo que los tiene.
Defectos corporales: Ningno.
Actitud: Lamentable. Peor que una muñeca hinchable.
Conversación: Poca. Apenas habla español y es más bien seca.
Besos: No. Se aparta.
Fuma: No creo.
Francés: Con goma. No le gusta hacerlo y enseguida intenta pasar a follar.
Forniqueo: Pasividad total.
Griego: No se. No lo creo.
Lo mejor: Que está buenísima.
Lo peor: La actitud. Se nota que no le gusta lo que hace y ni intenta disimularlo.
¿Repetir? No. Ni loco.
¿Recomendable? NO.
Valoración global de la experiencia: 2.

EXPERIENCIA:
Concerto con Mara (que es la que atiende el teléfono) una cita con Tania después de ver su anuncio en Pasión. [Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ]. Me encantan las negritas y ésta tiene una pinta estupenda.
Cuando llego me hacen esperar 5 minutos, por lo que me doy una vuelta por la zona disimulando. Finalmente subo al piso y me abre Mara, que me hace pasar a la habitación del fondo.
Enseguida entra una negrita joven en tanga y sujetador, con unos tacones de aguja y un pelo larguísimo. Está tremenda ! Hasta ahí todo perfecto. Me pregunta cuánto tiempo y, al ver lo buena que estaba, le digo que 45 minutos. Le pregunto si puedo darme una ducha y me acompaña al fondo del piso. Cuando salgo, no la veo por allí, así que me voy hasta la habitación. Al pasar, veo que en otra habitación hay otras 3 o 4 chicas, además de Mara, todas ellas en ropa interior.
Llego a la habitación y allí está Tania. Directamente me pregunta: - ¿qué quieres? Le digo que podíamos empezar por un masajito y coloca una sábana en una especie de sofá que hay allí. Me tumbo boca arriba y me unta con algo que era tipo colonia por el olor que desprendía y después un gel lubricante, todo ello sin decir ni una sola palabra.
Empieza un pasamanos sin hacerle mucho caso a mi amiguito; yo mientras la manoseo todo lo que puedo y le quito el sujetador. Le empiezo a pellizcar los pezones y a chuparlos. Le digo que si me la chupa y me pone un condón y se pone al lío. Lo hace muy bien, pero enseguida se cansa y me dice para follar. Tal y como estaba ya, le digo que adelante y se quita el tanga y la hago subirse encima mío.
Empieza a cabalgar sin ningún entusiasmo y constantemente evitando los besos. Tras un par de minutos allí le pido que se de la vuelta; ella lo hace pero poniendo mala cara y doy otro poco así. Después de pie apoyada en el sofá y finalmente en la cama en misionero. Cuando estoy a punto de caramelo empieza a decirme que ya me he corrido, cosa que le niego y se la tengo que enseñar.
Le digo que se ponga a cuatro patas y allí termino porque estaba ya hasta los huevos de su pasividad.
Personalmente creo que ha sido la peor lumiexperiencia de mi vida, a pesar del pedazo pivón que tenía enfrente.
No me ha gustado nada y no pienso volver. Hasta le he estado dando vueltas de si la pobre chavala estará allí obligada o cualquier cosa de esas. No creo que sea la forma de actuar de Mara en su piso, pero la verdad es que me he rallado bastante.