Club Monserrat

Después de un calentón me pasé por este club que pilla cerca de Córdoba, hace pocos días, a media tarde, y comprobé, después de hace bastante sin ir por allí, que es cierto lo que me había comentado una chica que conocí en otro club, que estaba fatal de clientela. Casi vacío de hombres, y muy pocos que llegaron en las dos horas largas que estuve aquí, tuve tiempo de ver a una cuantas chicas que pasaban el rato aburridas.
Después de que en la sala me metiera la lengua por todas las partes que pudo una chiquita mora, Dina, decido subir con ella viendo que descarada era como pocas.
Bajita, pelo corto, 26 años, un poco pasada de peso, con un culo tremendo, y nada feota, pero extremadamente simpática y risueña, subimos y pronto pasa a la acción.
Comida de polla y huevos como si le fuera la vida en ello. Ni un caníbal hambriento lo hace más rápido. Muy besucona, te lame todo el cuerpo con lascivia. De arriba a abajo, pro todos los lados, en saliva gasta un dineral la muchacha. Una vez tendida ella y siendo yo el que la lamiera también por todas las partes que pude, se contenía de gusto, y el ver como apretaba los puños en las sábanas conteniéndose para no gritar, que aún así se le escapaban auténticos aullidos, hasta que gritó como una posesa cuando pareció, nunca se puede asegurar que fuera totalmente cierto, cuando se corrió, te hacía sentirte el dueño de su cuerpo durante unos minutos. La verdad es que muy excitante.
Follando se dejaba hacer más que cuando chupaba y lamía, y para correrte te lamía y estrujaba como si fuera a sacar oro de mis entrañas. En vez de en sus tetas como me comentaba, me corrí en sus labios y boca, dejando caer la leche.
Excitante y un pelín salvaje el polvo con este morita supersimpática, que me repetía todo el rato que ella era mi morita y que cuando volvía a verla que ya me echaba de menos. Falso,pero como todo en ella, excitante.
Merece la pena conocer a esta pequeña de Rabat.