Marina, independiente

He tardado en escribir esta experiencia, sucedió hace casi un mes, por falta de tiempo entre trabajo y otras diversiones que uno tiene.
Pero también ha sido forzado un poco por mí para tratar de “despegarme” de las sensaciones que ocurrieron en esa cita. Quería que toda la parte positiva de la experiencia se desvaneciera un poco porque pienso que todo lo bueno de la experiencia fue por la buena sintonía que tuvimos entre nosotros y esa sintonía con otras personas puede estropearse.

Estuve con Marina, independiente y de las que llamamos “pseudoprofesionales”; ya se había hablado de ella en el anterior foro.
Se puede contactar con ella en el correo [Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ], luego ella te facilita el teléfono una vez se ha concretado la cita. Si se lo solicitas no tiene problema en mandarte alguna foto no las guardé y no las puedo poner aquí. Aunque como digo en el foro de prorelax en un tema que se titulaba, creo recordar "pseudolumis" había alguna foto suya; a lo mejor alguno las tiene o las puede rescatar.
Recibe por la zona de S. Martín de Valdeiglesias, aunque en mi caso quedamos en Madrid, concretamente en los apartamentos de General Pardiñas, 13 (tipo estandar 2 horas por 55 euros).
Marina cobra, a mí no me pidió el dinero en ningún momento se lo di yo al final de la relación, 100 euros. No tiene un límite específico de tiempo pero te comenta que lo normal es que el encuentro dure entre 1 y 2 horas. No hace griego.

Después de varios correos y una anulación de una cita unas semanas antes, por imponderables del cuerpo femenino, nos citamos un viernes a las cuatro de la tarde.
Llegué unos cinco minutos antes, recogí la llave y la llamé para indicarle el número del apartamento.

Al cabo de menos de cinco minutos llamaron a la puerta.
Marina es española, 39 años, bajita, delgada, media melena morena.
No es guapa (aviso para quien busque belleza), ni atractiva. Seguramente en un club o piso de varias chicas nunca hubiera sido mi elegida.
Lo mejor de su cuerpo, para mi gusto, son sus pechos: naturales, pequeños pero con forma, “bien puestos” para su edad y muy sabrosos.....
Sexo completamente depilado.

Comenzamos con una corta conversación y nos fuimos a la ducha, yo había llegado con el tiempo justo y había sudado. Mientras ella se metía en la ducha me afeité rápidamente y una vez terminado la hice compañía en la ducha. Primeras caricias, primeros besos, primeros repasos a ambos cuerpos. Creo que gastamos más agua de la que actualmente se debería pero el placer es el placer.

Nos secamos y nos fuimos a la cama. Y allí, dimos rienda suelta a todas nuestras sensaciones sin parar excepto un pequeño rato que estuvimos los dos abrazados mientras recuperábamos fuerzas. Como podéis imaginar hubo de todo y en abundancia. No voy a entrar en detalles pero francés, 69, caricias, muchas posturas, masajes por mi parte y sobre todo besos muchos besos.
La encanta besar y que la besen incluso ella misma te dice que a veces piensa que es un poco “pegajosa”.
Es una mujer para dedicarse a ella, es decir si vas con la idea de que todo lo haga ella creo que la cosa no funcionará. Es recomendable intentar agradarla como si lo hicieras con una mujer a la que quieres conquistar y tener siempre cerca.
Casi 2 horas después una nueva ducha juntos unos besitos y hasta otra ocasión.

Su implicación, por lo menos conmigo, estupenda. Tuvimos “química” entre nosotros en el aspecto sexual y todo resultó muy bien.
Os la recomiendo, bajo dos premisas muy importantes y que supongo a muchos les echará para atrás: no para quién busque una belleza o un cuerpo 10 y no para quién busque una relación de aquí me tumbo y aquí me haces lo que yo quiero.

Yo repetiré, seguramente, porque ha sido una de las dos mejores experiencias de este tipo en mi vida.