Buenos días compañeros.
Es la primera vez que escribo una lumiexperiencia, soy nuevo por aquí. Voy al lío, que me conozco.
Lo de "mala experiencia" es casi un regalo porque es funesta. Se anuncia en Pasión (no sé si en más páginas) con mentiras para aburrir, aunque presume de que no miente nunca. Para empezar tiene varias edades 41, 55 y 60, desde hace más de un año, que yo sepa. Me decidí a conocerla un día de calentón, viernes tarde, y era mi cuarta opción. Esto fue allá por el mes de octubre.
Fue muy educada y correcta, en todo momento. Por el acento yo diría que es asturiana, pero con más de 60 seguro. El piso se halla por la zona de Antón Martín, no recuerdo el nombre de la calle, pero va a parar a la plaza de Tirso de Molina, por si os sirve de referencia. Las instalaciones tirando a penosas, por no decir otra cosa, aunque muy limpias.
Te hace ir con un número que no corresponde y, cuando estás en ese portal, la llamas y te da la dirección correcta: me parece lógico, cabrones hay muchos sueltos, aunque no en este foro
, aunque me puteó un poco porque podría haber aparcado más cerca. Ya os digo que me recibió con educación, vestida normal. Lo primero que ofreció fue una ducha y sí, la tomé, llevaba todo el día fuera de casa, pero ver aquel aseo fue como pegar un petardazo sin haber empezado, limpio, pero deprimente.
Ella es tal como veis en las fotos, son totalmente reales. De cara tira a fea, pero soportable y olía a limpia, aunque no se aseó y eso me cortó aún más el rollo. El francés, lo único que hice, fue penoso y tuve que apañarme yo para correrme. Me dijo que la tocase y su lugar glorioso es como una lija de seco y desagradable. Por supuesto, nada de folleteo, pagué una hora (70 €) y salí con la excusa de que tenía prisa antes de los 30 minutos.
Ni que decir tiene que nada de repetir y, por supuesto, nada recomendable. Parecía buena persona, pero ningún otro atractivo. Eso sí, no entiendo tanta mentira, aunque de eso estamos por aquí ya avisados.
Un saludo puticompañeros.