Nuevo piso de Eva polaca en Fuenlabrada

Acabo de venir del nuevo piso de esta chica en Fuenlabrada, que antes trabajaba en el chalet de la calle Haití también en Fuenlabrada y antes en el piso de Ana la polaca de Móstoles.

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Tras mucho tiempo sin ir a verla y tras decidir volver a hacerle una visita a esta chica que a mi personalmente ya advierto que me encanta, me entero en el foro que ya no trabaja en la calle Haití, me voy a Milanuncios, la llamo y me da su nueva ubicación, esta vez por el centro de Fuenlabrada, curiosamente muy cerca del antiguo chalet de Nadya la rusa para los que lo conocieran.

Es un bajo a puerta de calle, todo nuevo y muy limpio, Eva me cuenta que la faltan cosas por poner y tal. Ella se acuerda de mí aunque hace tiempo que no nos vemos, me pasa a la habitación y me ofrece ducha. Cuando salgo entra ella, y al volver a la habitación se sienta conmigo en la cama y me empieza a besar y hacer mimitos, se acuerda de mis gustos, tengo que decirla yo que me quedaré media hora ya que ella ni me pregunta ni me pide el dinero. Nos besamos otro rato y me dice que si quiero masaje, a lo que acepto.

El masaje de Eva no es nada muy profesional ni excepcional pero tampoco es un pasamanos de chichinabo, a mi me gusta y me vale, pero el que sea exigente con esto que sepa que le sabrá a poco.

Masajea espalda y glúteos principalmente, luego empieza a pasar su cuerpo sobre el mio y acaba metiendo mano por debajo. Me dice que me de la vuelta, se tumba sobre mi y me sigue besando mientras frota su sexo sobre el mio, parece que disfruta asi y se tira un buen rato, yo estaba genial. Empieza a bajar y se pone a hacerme un francés, o más bien lametones fugaces en testículos, alrededores, a lo largo del pene y en la punta sin llegar a metérsela en la boca, lo que me pone cardiaco y estoy que me va a reventar. Acaba haciéndome un buen francés hasta que la paro la soy yo el que la tiendo sobre la cama, para seguir besándola, comiéndole los pechos y, como soy fetichista, bajo a recrearme con sus pies.

Ella ya conoce esta afición mía y me hace un poco de footjob por iniciativa propia, me frota los testículos con un pie mientras la como el otro, no tiene cosquillas así que para quien guste de los pies esta muy bien. La doy la vuelta y me recreo con la vista de ese culo de impresión que tiene, me tumbo para comérselo y como mi pene queda justo entre sus pies ella me masturba con ellos mientras, me encanta.

La pido un preservativo porque me la quiero follar, ya que nunca lo he hecho, me pone un poco de pegas por mi tamaño pero accede, la verdad que si me dice que no quiere no me importa. Empezamos un misionero, tengo cuidado de no hacerla daño pero entre que la goma me aprieta y con el lubricante no me entero de mucho al rato paro. Me quito el condón y me tumbo a su lado, ella ya sabe que me gusta terminar besándola mientras me masturba, y así lo hacemos.

Cuando me corro me limpia un poco y continúa tumbada a mi lado besándome y charlando sin prisa. Estamos embadurnados en sudor, y al rato me dice que pase a la ducha. Salgo, me visto, y la sigo hasta el salón. Se va a despedir de mí y la digo, ¿te pago, no? Creo que si no la digo nada me voy sin pagar, me dice ah si vale jajajaja y la doy los 40 euros por media hora que ha sido bastante mas. Piquitos de despedida y hasta otra, que espero no dejar pasar tanto tiempo hasta volver a verla.

Resumen del tocho: A mí esta chica me encanta por su físico y su cara, y porque conoce mis gustos, que busco muchos besos y mimos, masaje, fetichismo... No se si ella es así o es que se adapta a mí, y se adaptaría igual al que le vaya la caña, yo ya digo busco otra cosa más tranquila y ella me lo da, para mi gusto genial.

Parece muy seria pero si le das confianza y la tratas bien es muy cariñosa y buena chica, no voy a decir que la tratéis bien porque el que sea una persona normal lo hará, y el que sea un no me hará caso.