Luxury Castellana

Manda güevos que este local se presentó en el foro el 22 de diciembre y la primera experiencia relatada vaya a ser la mía de hoy. Al menos, no he encontrado otras.

Bueno, siempre es un honor inaugurar un hilo de experiencias. Espero estar a la altura.

Local: Luxury Castellana
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Servicio contratado: 30 minutos, 50 lereles

Moza: Eva (Eva B pa los foreros)
Edad: Es de mala educación preguntar, pero yo podría tener una hija mayor que ella.
Aspecto, éste:



Para más información, en el hilo del maestro Carpeto:

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Lástima que la foto en pelotas la ha quitado el servidor, porque la niña tiene un pubis, y lo que no es el pubis, digno de un marco.

Al grano

Andaba yo aburrido esta mañana por el Corte Inglés de Castellana, haciendo tiempo, cuando me he acordado de que había apuntado en el lumífono el teléfono de este sitio, que cae por ahí cerca.

Me he acordado también de las imágenes de esta moza con las que nos había deleitado Carpeto y he decidido salirme de mis lugares de costumbre, a ver si así escribo una experiencia en el foro, que hace...

Pues eso, que llamo, me atiende encantadoramente al teléfono la propia Eva, que me pinta un panorama idílico (resumiendo, que en media horita, por 50 lereles, me iba a hacer de todo, pero diciéndomelo con educación y simpatía, no como otras, que te informan con desgana) y, en vista de ello, le digo que estoy allí en un ratito.

La calle es muy adecuada para el negocio en cuestión, Comandante Zorrita. Me dio la dirección completa a la primera, nada de eso de "ven a la calle tal y cuando estés, me llamas y te doy el número y me resuelves un acertijo y bla, bla, bla..."

Bueno, que me enrollo. Me abren la puerta indicada y una guapa señorita (vestida de calle, supongo que no atiende) me acompaña a una habitación y me dice si quiero tomar algo. Tras mi negativa, se marcha a buscar a las víctimas. Yo iba a por Eva, pero no lo dije, por si acaso, así veía al resto de las chicas.

Mientras vienen, tengo tiempo de bajar el aire acondicionado (a 30º lo habían puesto, con la sana intención, sin duda, de que no pasáramos frío, pero la habitación parecía ya un horno de convección abierto) y de inspeccionar la habitación.

Para resumirlo: excelente. Amplia, recién reformada, y sencilla y elegantemente decorada. Con una ducha amplia acristalada, lavabo y bidé. Televisión y DVD, el mencionado aire acondicionado y una cama de proporciones adecuadas para la batalla. Y dos grandes espejos adecuadamente colocados para no perderse detalle. De los mejores follódromos que he visto, ya digo.

Al poco, comienza a sonar la música celestial para los puteros: ruido de tacones por el pasillo.

Entra una rubita con una cara de pícara que me enamora al instante. Es Eva.

Me temía una bigarda teutona más grande que yo y tirando a fea (algunos tapados de cara le hacen un flaco favor), pero para nada. Una chica preciosa, con gesto y sonrisa de niña mala, de estatura media (uno sesenta y pico, supongo), enfundada en un mini vestido negro (o negligée o picardías, yo que sé) de rejilla, bajo el que se veía, más que adivinaba, lo que se puede ver en las fotos, con el tesoro tapado por un tanguita también negro. Botas, también negras, hasta la rodilla. Unos interesantes tatuajes a la vista y un piercing en el labio inferior (luego me encontraría otro en el ombligo).

Lo siento, pero si alguien quería saber cómo son las demás, yo no se lo puedo decir. Ahí se acabó el paseíllo.

Hechas las presentaciones, nos besamos como antiguos amantes, más que como dos extraños que se acaban de conocer.

Me ofrece ducha o lavado de bajos, como yo estime conveniente, y una vez realizadas las abluciones pasamos a la cama.

La chica besa maravillosamente, y así, entre besos, caricias y charla para familiarizarnos, pasamos los primeros minutos. Tiene una piel blanca y suave que es un placer besar y acariciar, y entre besos y caricias llego hasta la preciosidad que tiene entre las piernas (porque es una preciosidad, completamente rasurado, carnoso, suave, una delicia). Allí me quedo hasta que ella quiere, deleitándome entre sus pliegues y hundiendo de vez en cuando un tímido dedo que le arranca suspiros.

Tras una pequeña pausa para limpiarnos los jugos producidos en la refriega, aprovecha que estoy de pie para ponerse en cuclillas y empezar a chupar a mi hemano pequeño.

Esta chica es una gran felatriz. Mientras te la chupa, no para de decir "¡cómo me gusta!" y a fe mía que o es una gran actriz o verdaderamente le gusta.

Poco después nos tumbamos, estratégicamente situados para ver toda la acción en el espejo de la cabecera, y ella seguía chupando con delectación y entusiasmo, mirando alternativamente en el espejo a mí y a ella misma realizando la felación. Además, ella situada de forma que mis manos pudieran introducirse en lo más íntimo de su anatomía. Una escena de lo más excitante, con comentarios más excitantes aún, sin resultar teatreros. Verdaderamente le gusta.

En un momento dado me pregunta "¿cabalgamos o te quieres correr en mi boquita?". Yo lo tengo clarísimo. Todo hombre, al menos una vez en su vida, debería escuchar, de labios de una joven preciosidad que se la está mamando, la frase "¿te quieres correr en mi boquita?". Los puteros lo tenemos más fácil. Sobre todo, mientras haya chicas como ésta.

Mi opción está clara y paso de la cabalgada, así que es algo de lo que tampoco puedo informar, pero visto el comportamiento de la muchacha...

La media hora contratada se pasó largamente, incluso fui yo el que tuvo que recordarlo. Y unos segundos después, nos tocaron en la puerta. Nada que objetar, llevábamos más de 40 minutos. Y porque la muchacha tenía otra cita a punto de llegar, que si no, tal vez ni eso.

En fin, que encontrarse con chicas con la actitud de esta Eva es lo que hace que esto de ser putero sea una actividad tan gratificante y compensa de los servicios tal vez correctos, pero fríos, que se encuentran con tanta frecuencia, por no hablar ya de las malas experiencias.

Resumen

Muy buen servicio, realizado por una chica preciosa, con una actitud (y aptitud) excelente, en unas muy buenas instalaciones y a un precio muy razonable. Pendiente de ver el resto de la plantilla.

¿Repetiré? Ya lo creo. Conociéndose, ya debe de ser la hostia.

A pesar de los errores ortográficos y gramaticales de la página web...

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