Vodka con Lima

Ayer día 14 con eso de las celebraciones tardías me dio por ir a conmemorarlo con un polvete y me decidí por Irene una Rusa madurita 654305455, me recibió en la Calle Alcalá trescientos y pico cerca de Pueblo Nuevo, la chica en cuestión tendrá unos 35 años morena, de aproximadamente un metro setenta con una talla 95 a 100, cadera ancha y cintura con excesos, pero dentro de lo aceptable, vamos una mujer con curvas.
Su castellano es bastante bueno y le gusta conversar, de música de fondo tenia ambiental de piano que hacía la estancia mas agradable, el piso muy limpio. Pasé a la ducha de rigor y ella me acompañó.

Al principio se mostraba un poco fría, parecía como si no llevase mucho tiempo en esto y que la costaba lanzarse, empezó con besos por el cuello y fuimos entrando en calor, y en comodidad, el francés lo empezó sin y me dijo que no la gustaba acabarlo sin, por lo que como era un día para conmemorar libertades y derechos, pues pasamos al sexo, con la postura del misionero la notaba un tanto distante, por lo que le dije que me follase ella y resultó el cambio psicológico se fue animando mas y mas, estaba yo muy bruto cuando me pidió que aguantase un poquito y haciendo ese esfuerzo de ultima hora de contener la corrida, noté como ella estallaba, y por supuesto como un caballero que es uno después de la dama me corrí yo.

Seguimos un rato de charla animada con juegos, caricias y mimos mutuos, Irene me dijo que anteriormente estaba trabajando de masajista y que con esto de la crisis pues que ha tenido que ampliar la oferta de servicios pero que a ella lo que realmente le gustaba era trabajar el masaje y la verdad que ya puestos en faena y total por un poco mas de dinero, decidí probar su masaje, tras aproximadamente 50 minutos de manoseo del bueno con un masaje craneal y podal de los que quitan el sentido, me obsequió con una terminación feliz, que no esperaba.


Implicación 4/5
Masaje: 5/5
Sexo: 3/5
Precio: 70 La hora, como estuve mas de dos horas quedamos en 150. Hace medias horas, pero sinceramente creo que merece la pena estar con ella al menos una horita.

Repetiré-