Sara 641105495

Nombre de guerra: Sara
Nacionalidad: Colombiana
Forma de Contacto: 641105495.
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Fecha aproximada: Hoy
Lugar: Alcalá de Henares zona Renfe.
Instalaciones: Es un piso que por fuera tiene pinta de local, el sitio es pequeño y la habitación aún más, sólo cabía la cama aunque era de matrimonio.
Higiene: Excelente
Precio: 30 €
Edad: No soy bueno con las edades y si ella dice 29 yo me lo creo.
Cara: Tiene rasgos latinos y a mí me parece guapa pero es que las latinas me vuelven loco.
Pelo: Negro.
Cuerpo: Es bajita, con muchas curvas.
Pecho: Grandes, yo diría operados, pero blandos al tacto. Vamos que da gusto tocarlos
Culo: Grande
Piercings y tattoos: Tiene uno encima del culo que creo que se le extiende hasta el costado.
Defectos corporales: Para mí ninguno, ya lo he dicho, me gustan las latinas y si tienen curvas mejor.
Actitud: Muy buena desde que entras hasta después del servicio. Es muy agradable y la verdad es que me he echado risas con ella.
Conversación: Hablamos bastante de diferentes temas, cuenta bastantes chistes.
Besos: Los que quieras. Me comió a besos.
Francés: Muy bueno, se la mete entera. Si eso, a la hora de ponerme el condón con la boca sí que sentí algo de molestia pero por el resto bien.
Forniqueo: Es cañera. Te pide que le des más fuerte.
Griego: No hace.
Lo mejor: Su actitud, su culo y sus tetas. De verdad, vaya peras bien puestas.
Lo peor: Que llevaba poco suelto por lo que tuve que pagarle la tarifa mínima.
¿Repetir? Sí, tengo que pasar más tiempo con ella.
¿Recomendable? Sí te gustan las latinas y estás por Alcalá pues sí, porque de lo mejorcito que ha habido últimamente por la zona.
Valoración global de la experiencia: 10/10

Relato libre: Pues estaba más salido que el pico de una mesa esta tarde por lo que me dispuse a indagar por Slumi a ver que había por la zona. Le di al anuncio de esta chica y me llamó la atención su anuncio. La llamé y, sinceramente llevo una mala racha con las lumis de Alcalá, por lo que ante el mínimo atisbo de empatía ya me llaman la atención.

Pues Sara fue super amable por el móvil por lo que le dije si estaba disponible para echar un polvo rápido por 30 euros a lo que me dice que sí. Me da la localización y me desplazo para su piso, que es un sitio en el que tu lo ves de fuera y parece un escaparate de una tienda cerrada pero que dentro está el piso.

Me abre la puerta en lencería rosa como la de las fotos del anuncio que la verdad dejaba poco a la imaginación. Me desinfecto, me quito la mascarilla y me come a besos. Nos vamos besando hasta su habitación y ya me pregunta si me quiero duchar o solo lavarme los bajos. Accedo a esta última opción, paso al baño y luego le pago. Una vez pagada se desnuda dejando al aire esas berzas que me dejaron muy hipnotizado. Nos volvemos a besar y de paso le como esas tetas un buen rato.

Sin embargo, como he pagado por un polvo rápido no hay tiempo que perder, por lo que Sara se dispone a darle brillo a mi cimbrel con la boca. Como puse arriba, la come bastante bien, intercalando entre metersela entera y luego usar la mano. Acto seguido hacemos un 69 en el que me costó horrores no correrme hasta que me dice que quiere cabalgarme, y dicho y hecho señores, me pone el condón con la boca (que ahí si que sentí un pelín de molestia pero nada importante), un poco de lubricante y a cabalgar. Primero de espaldas y luego con una vista impresionante de esas tetas. Y madre mía como se movía encima de mi polla, con periodos en los que de verdad sentía que me iba a reventar ese culo toda mi zona pélvica.

Luego hicimos misionero y ahí me pidió que le diese más duro mientras me pasaba las manos por la espalda, y ahí si que sentía que me corría. Pero claro, con el poco tiempo que tenía y que no me la follase a cuatro sin tener una panorámica de ese culo me parecía un pecado, por lo que la puse cual perrito se tratase y me puse a bombearle haciendo que chocase su culo contra mi cuerpo. He de decir que nunca había reventado tanto a alguien a cuatro patas con tanta rapidez y tanta fuerza y encima me pedía que le diese más. Pues entre sus gemidos y los sonidos de su culo chocando contra mí me terminé corriendo.

Agotado, nos pusimos a hablar de nuestros días respectivamente y de como esta situación nos está jodiendo a todos. Le pedí un vaso de agua y me lo dio, y sinceramente con esos pequeñitos detalles de aunque sea darte algo de beber me ganó, ya que he estado con otras chicas que al pedirles aunque sea una mísera gota de agua me dicen que tengo que pagar.

En fin, mientras me estaba vistiendo y hablaba con ella no paraba de mirarle las tetas, con ganas de comerselas otra vez, pero claro, como ya no tenía dinero pues lo poco que pude hacer fue sobárselas mientras le daba un morreo de despedida.

Mi tiempo total fue menos de 30 minutos, pero ni de coña fueron 15, vaya que no fue relojera, al menos conmigo. Tengo pensado volver con ella, que tiene tarifas a 50 euros media hora y a 100 la hora.