Lucía, masajista uruguaya, ahora independiente

Esta chica llevaba varios años en Body Sensual y ahora trabaja como independiente. Yo la conozco desde hace tiempo pero hacía mucho que no la visitaba, así que al ver su hilo en Profesionales del Relax, no pude dejar de ir a verla.

Recibe en un loft muy bien decorado situado en el ensanche de Vallecas (en el mismo edificio donde recibía al principio) y al entrar te conduce a una habitación con baño situada en la planta de arriba. Impresionante ver sus caderas moviéndose mientras yo la seguía por la escalera. Por cierto, me recibió con un vestido blanco semitransparente, con tacones y sin ropa interior debajo, una combinación de infarto.

Una vez en la habitación, me pregunta el servicio que quiero (masaje con completo), le doy los 100 euros acordados y paso a la ducha. Toalla gordita de la que seca bien y, al tumbarme en el tatami, veo sábana desechable nueva con toalla debajo.

Lucía ha cambiado un poco físicamente desde la última vez que la vi. Esto es muy subjetivo, pero en mi caso, el cambio ha sido a mejor. Se la ve más delgada y, al mismo tiempo más tonificada.

Para los que no la conozcan, es una latina de unos 25 años y piel clarita, de pecho pequeño pero bonito, y culo redondito aunque no excesivamente promitente. Para mí, lo mejor es su cara, preciosa, con melena larga negra y ojos oscuros, aunque ya sabemos que para gustos los colores.

Una vez tumbado, Lucía comienza a echarme aceite mientras lo extiende con mimo y sensualidad primero con sus manos y posteriormente con todo su cuerpo, incluyendo su pubis, que noto caliente en mi espalda mientras se roza conmigo. En esa postura, alargo la mano para intentar tocar su zona íntima y lo consigo, aún a riesgo de irme a casa contracturado. :)

Lo bueno empieza cuando me pide que me dé la vuelta y comienza a frotarse con todo mi cuerpo frente a frente, incluyendo mi entrepierna, lo que me pone a 1000. Tras un ratito así, Lucía comienza un francés magistral y, justo cuando estoy a punto de decirle que pare porque me voy a correr, se coloca encima mío y empieza a follarme. No hace falta decir que, pese a que sus movimientos fueron suaves, pues ella debió notar que yo estaba ya a punto de caramelo, no tardé mucho en terminar.

Al final, me retiró el preservativo suavemente y me limpió con toallitas. Me dijo que no tuviera prisa en ir a la ducha, que me quedara tumbado disfrutando un momento, y así lo hice.

Salí de allí con una sonrisa en la cara y deseando repetir con Lucía, a la que había perdido la pista meses atrás.

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Y aquí unas fotos:

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Te quiero porque eres sucia, guarra, puta y lisonjera,
la más obscena de Madrid y a mi disposición entera.