Kelly, sueca, anal fantástico

Estuve con Kelly el pasado finde. Habla con fluidez varios idiomas y no fui capaz de identificar su acento. Dice que es sueca y es creíble. Tiene alrededor de 30.

Fueron dos horas en un hotel. 250. No me lo pidió pero le di algo más para taxis. Me atrevería a decir que la relación calidad/precio debe ser de lo mejor del momento.

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Su rostro no tiene la belleza de una modelo de fotografía pero es guapa, a mí me gustaron sus ojos oscuros pero luminosos, risueños y también su simpatía y su saber estar. Es una chica con la mente muy abierta y las ideas claras. Tiene la piel tostada y el coño y el culo lo suficiéntemente sonrosados como para que el contraste me resultara jodidamente sexy. Tiene el pecho pequeño y como puede verse en sus fotos lo más bonito de su cuerpo son sus piernas y su culo, bien torneados, sin un gramo de grasa. Mide 1,65 más o menos.

En su anuncio habla de francés natural hasta el final y griego profundo. Besa muy bien. Le dije que soy sexualmente dominante y que me gustaría que me mostrase sumisión. No esperaba tanto. Le gustan los azotes, es multiorgásmica y pareció disfrutar mucho. Me hizo un estupendo beso negro aceptando humillación. Después me confesó que también disfruta como ama.

Y aquí viene, para mí, lo mejor. Es un auténtico placer conocer a una mujer joven, guapa, con buen cuerpo que no sólo acepta mucho sexo anal sino que lo disfruta. Dice que le gusta más que el vaginal y me lo demostró. Con interrupciones para otro juegos, siempre obediente, debí estar dentro de su culo durante tres cuartos de hora. Con todas las profundidades, con todas las intensidades, a mi gusto. Los dos de pie, ella inclinada, ella a cuatro patas y yo detrás, ella a cuatro en la cama y yo de pie, dominándola, penetrando yo, moviéndose ella, moviéndonos los dos, acariciando sus nalgas, agarrándolas con fuerza, azotándolas, sin prisa, sin quejas, sin reparos, con cariño, con violencia, Y todo le gustó. Tuve el pubis dolorido un par de días por los choques de algunos momentos especialmente intensos, casi brutales. Una auténtica delicia tener sexo anal con ella.
Después de casi una hora y media de juegos, me corrí en su boquita, ella de rodillas. Como suelo hacer con las chicas que no tragan semen, le pedí que lo escupiera en una toalla y que siguiera chupádomela un ratito más. Así lo hizo y aluciné.

Después de una pequeña charla y unas cocacolas tuvimos un poquito de puro bdsm. Tits slapping, pussy slapping, spanking sobre mis rodillas, spanking tumbada mientras me la comía, facefucking con faceslapping y mamada completa hasta el final.

No siempre está en Madrid pero espero volver a verla.