Bueno, ayer se inauguro un nuevo centro de masajes. LLevo días viendo el anuncio, y visitando su web, [Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ] . Lo intento por la mañana y después de verías llamadas atienden mi teléfono. Serian las 10:00 de la mañana. Me dicen que abren a las 10:30, así que hago tiempo y a la hora pactada, vuelvo a llamar, más que nada para que me confirmen el lugar exacto. Tras varios intentos de nuevo, me contestan y me indican que si puedo pasar a partir de las 14:30, que las chicas están llegando. ¿Las dos y media, cuando abren a las diez y media?, mal asunto pienso. Declino la oferta. Por la tarde, he de volver a Bilbao, y decido llamar de nuevo. 6 llamadas para que me contesten, y al final lo consigo. Me paso por el sitio, (para mi nada discreto), a pie de calle. Me enseñan las instalaciones. Muy bien, pero que muy bien, todo bien preparado, nuevo y claramente diseñado para los masajes eróticos. Jacuzzi, masajes vichy...., pues esto es lo único bueno que puedo decir. Le pido que me explique los masajes que dan, y salvo el vichy, que ya se lo que es, el resto se compone, de masaje normal, o ....menos normal. Tantricos, cuerpo a cuerpo, lingham.... ¿eso que es?. En fin, mientras me vuelve a llevar a la sala de espera, voy pensando que apunta mal la cosa. Si es verdad que me había creado una falsa esperanza de encontrarme un nuevo Samadhi, y por lo tanto a una nueva Sara, pero vamos, ni de lejos. Me presentan 2 chicas, una que yo diría venezolana, chilena...., bajita y gordita, nada atractiva, y una "rusa", que se me hacia muy familiar, como si la habría visto en algún otro paseíllo. Frustrado me decanto por la rusa, 1 hora y 130 leuros del ala. Me ducho, aparece y boca abajo empieza a darme aceite, mientras pienso en lo lejos que esta ese servicio del anteriormente comentado, igual que las manos de una y otra masajista. A medida que transcurre el masaje, veo que mi excitación no se mueve, y vuelvo a pensar en esa masajista que con el simple roce de su piel, me ponía como un miura. Voy intentando comparar salones de masaje, y este esta mas cerca de lo que acontece en Masajes Bilbao, en sus horas bajas, que en Samadhi. La cosa empeora cuando la muchacha en cuestión, termina su masaje de espalda, con un beso en la mejilla. Aquella otra masajista, nunca me dio un solo besito (bueno alguno si a petición mía, jeje), y no le hacia falta. Me giro, empieza por delante y veo una mujer, madurita ya, tetas caídas, tripita y un culo que no existe. Después de untarme en aceite, veo que abre una cajita y ¡¡opss!!, saca un condón, que me enfunda y comienza a cabalgarme. Me ha roto por completo, ahora si que ya es definitivo, esto no es un salón de masajes. Termina la operación, me ducho y salgo. Me presenta a otras dos muchachas, brasileñas, y me pasa lo mismo que antes, una es una vieja conocida, pero no recuerdo de donde. Tal vez ahora, mientras escribo, pueda ser alguna de elite, pero no estoy seguro. En resumen y para no alargarme más. No valen los 130 leuros ni de lejos. Una lastima.
Los siguientes 9 Usuarios dan las gracias a Cachondito por este Post: