Cuanto más lista sea tu puta, más tonto te vuelves tú

El putero y la puta, por regla general, proceden de dos mundos muy distintos. A veces, separados por miles de kilómetros...

Entre el putero y la puta se establece una forma de pareja extraña: ellas son simples actrices que se abren de patas por el dinero que suelta tu cartera, ellos serían como los directores que contratan a la actriz para interpretar la película. En este caso, "su película".

Pero hay montones de hombres que acuden al sexo de pago y tienen la sensación de haber sido como "estafados" pues salen con más malestar del que entraron.

Leyendo, por ejemplo, lo que pasa con las lumis que ejercen en calle Montera de Madrid, vemos que ellas siempre son más listas que el cliente y nunca respetan el tiempo pactado o piden después más dinero, dejando al hombre con la sensación de haber hecho el ridículo. Y no hay forma de hacer reclamación por el mal servicio.

Así pues, por eso digo que si tu líbido o deseo no llega a terminar satisfecho cuando acudes a una puta, es seguramente porque ella ha sido más lista que tú y se ha portado de forma rastrera.

Al poco tiempo te ves con el deseo de encontrar una nueva lumi que borre la experiencia negativa que te tocó con la otra.