Hay otro hilo sobre regalos, pero este va exclusivamente sobre regalos curiosos o atípicos, esos regalos que cuando los recibes te quedas así como ¿Ein? Nada de rosas ni diamantes, ni ese regalito que dejáis en nuestras sábanas o nuestros labios sedientos, aquí hablamos de otro tipo de regalos, y que les da a ese detalle un encanto especial que no puede ser pagado con todo el oro del mundo.
Pues empiezo yo misma:
-Una caja de frutas y verduras del huerto. La caja puede incluir un melón, tomates, pimientos, melocotones, manzanas y peras, uvas, lechugas y pepinos, etc, en alguna entrega puede incluir algún conejo y huevos frescos de gallinero.
Vale, no parece romántico pero lo es; todo sembrado, criado y recolectado por él. Verle entrar con esa caja que no cabe por la puerta no tiene precio, sudoroso, como un caballero que viene a agasajar y conquistar a su doncella. Eso sí, con su lanza en ristre dispuesto a ensartarte nada más menees el culo o te inclines a ver qué hay en la caja.
-Un destornillador plegable con linterna incluida y publicidad serigrafiada de su empresa. Lo que más me conmovió fue cómo me lo entregó, sujetándolo en ambas palmas de las manos, como una reliquia sagrada ofrendada a una diosa, y para mi lo era en verdad, y así me sentí yo.
Éste es uno de los regalos más encantadores que me han hecho sin duda, y lo guardo como oro en paño, a menos que tenga que aflojar algún tornillo, claro.
Venga, seguro que a vosotras también os han hecho regalos así, nada de dinero, sólo un trocito de su corazón.