¿Te puede encantar hacerle griego a una chica y rechazar la homosexualidad?

En la vida cotidiana existen muchos aspectos sobre los que opinar y no todo tiene que ser blanco o negro con extremismos. Por ejemplo, un creyente no tiene porqué defender quemar a los infieles en la hoguera ni todo ateo predicar que la única iglesia que ilumina es la que arde, del mismo modo un creyente desea que la religión esté presente en la vida pública, académica, política… y un ateo que todo cada vez vaya a menos y que en un futuro próximo la religión sea cosa del pasado. Son dos posturas contrarias e incompatibles pero que una no implica necesariamente una guerra en la que todo vale contra la otra.

Con este ejemplo lo que quiero decir es que con respecto a la homosexualidad tampoco tiene que haber esos extremos. Uno puede recoger firmas para que se legalice el matrimonio entre personas del mismo sexo y otro para impedirlo, cada uno está en su derecho y sólo por hacerlo no está faltando al derecho del otro siempre que se traten con respeto. Sin embargo hoy socialmente está muy bien visto la postura a favor y muy mal la postura en contra, incluso el extremismo a favor, tanto que si no estás a favor se te tacha de homófobo: palabra con una clara connotación extremista, muy negativa e incluso de violencia, palabra además mal construida (-fobo: fobia, miedo, homo-: mismo. Es decir miedo a lo mismo, lógicamente lo correcto seria homosexualfobo, palabra muy fea pero que además sigue siendo incorrecta porque habla de miedo: aracnofobia miedo a las arañas, ovidofobia miedo a las serpientes, claustrofobia miedo a los espacios cerrados, etc).

Yo no estoy a favor de la homosexualidad pero la respeto, pero como el ateo que respeta al creyente pero que no quiere que haya que estar bautizado por ley no me parece bien que se me tenga que obligar a aceptarlo como normal, que al ver a dos hombres morreandose yo aparte mi vista sin disimular mi molestia pero sin descalificar a nadie y que por ello se me insulte escudándose en “no le hacen daño a nadie”. Un coprófago tampoco le hace daño a nadie pero ¿está bien que lo haga en público? ¿qué quiera OBLIGAR a los demás a que lo vean normal?

Y sin embargo me encanta hacer griego, sí. No veo la contradicción. Sí, efectivamente así lo hacen los homosexuales masculinos (porque yo estoy en contra de la homosexualidad en general) pero si nos ponemos estrictos la única práctica sexual que podría hacer yo sería la penetración vaginal (bueno, y la cubana): una felación también la pueden hacer los homosexuales, así como cualquier tipo de beso (con o sin lengua, en el cuello…), sólo podría besar y/o acariciar a una mujer el pubis porque los hombres también tienen piernas, nalgas, cintura, espalda, cabello… y con respecto a las tetas (me gusta decir mejor pecho pero para ser claros pongo tetas) puedo recorrelas pero ¡cuidado! sin rozar los pezones que los hombres también tienen; por supuesto terminar sólo dentro de la vagina (o como ya he dicho en el pecho pero sin salpicar los pezones), etc. Yo rechazo la homosexualidad no las prácticas sexuales que TAMBIÉN pueden hacer los homosexuales. Y volviendo al tema del griego las chicas (lumis o no) se lo pueden tomar a mal sólo proponerlo (y digo proponer, no obligar, obligar es algo despreciable), “¿y si te lo meto yo a ti?” ¿Qué pasa? ¿Qué porque me guste el francés si físicamente pudiera hacerme una autofellatio me la haría? (yo al menos no) ¿Qué a una chica le guste el cunilingus significa que sea lesbiana y que desee hacerselo a otra mujer? ¿Aún si la chica no quiere griego o incluso si ni siquiera se ha propuesto hacerlo tiene que ser penetrado el hombre porque la mujer es penetrada (y claro, el hombre no tiene otro “agujerito”)? Que me guste “hacer” no significa que me guste siempre que “me hagan”, por ejemplo me encanta besar y que me besen en el cuello, no quiero beso negro, ni hacerlo ni que me lo hagan y me gusta lamer a una chica los pezones pero que me lo hagan a mí no (no es que me disguste, simplemente es ausencia de gusto). No me gusta nada el sado pero me resulta muy curioso la cantidad de anuncios que hay de ama y los pocos que hay de sumisa, de hecho suele verse la coletilla “no soy sumisa en el sado”. Pues siguiendo el mismo razonamiento de “si me lo haces por detrás te lo meto yo a ti también” toda ama deberá también ser sumisa y viceversa (y por supuesto todo amo deberá ser igualmente sumiso) y además gustarle los dos.

Espero no haber ofendido a nadie pues veis que en todo momento he sido respetuoso y no he entrado en descalificaciones ni palabras despectivas, sólo he querido dejar claro mi punto de vista y justificarlo con razonamientos, perdonad la parrafada, sé que ha quedado largo pero también creo que completo.

Me gustaría saber qué opináis vosotros y, sobre todo, que haya opiniones tanto de hombres como de mujeres, porque también se da por sentado que por el hecho de ser mujer se tiene que tener una posición a favor. Además, no dudo de que haya muchas a las que les guste pero también estoy seguro de que hay muchas chicas (lumis o no) que disfrutan con el griego pero que no les pondría nada en absoluto hacerle lo mismo a su compañero.