Patricia Encantadora Todos los Servicios 688423006

He tenido 3 experiencias con Patricia a cada cual más buena y lo que me queda. Es una mujer con sus puntos fuertes y sus puntos flojos (no lo voy a negar) y en general me ha tenido muy satisfecho.

La descubrí por casualidad el verano pasado una tarde de domingo en la que me apetecía muchísimo descargar y al ser fin de mes no andaba muy bien de efectivo, por lo que decidí buscar alguna que no cobrará más de 20 €. Fui sin saber nada de ella. No tenía ninguna referencia y me arriesgué. La cosa no salió nada mal.

Por aquel entonces recibía en la calle El Greco, ahora está en Canalejas compartiendo piso con otras profesionales. Dicho piso, según me contaba ella, tiene mala fama de cuando trabajaban otras chicas por movidas de drogas, peleas o yo qué sé. No tengo ni idea de eso, pero el ambiente de ahora no tiene nada que ver. Yo he estado tanto con Patricia como con Valentina la colombiana (que ya tiene un hilo abierto) y todo ha ido bien, me he sentido a gusto.

Patricia es cariñosa, es atenta, muy romántica y afectiva, excelente conversadora, de carácter muy cálido. Físicamente no está mal. Tiene el pecho pequeño, lo cual no me suele gustar, pero con ella hago una excepción, al fin y al cabo lo tiene agradable, con unos pezones duros que me encantan chupar. Es bajita, pero no está mal proporcionada. Su culo es lo mejor, firme y prieto sin celulitis. Ya se le ve bien en las fotos, pero en persona ves que es mejor aún. Tiene al final de la espalda el típico tatuaje tribal que ya está pasadísimo de moda, aunque a ella no le queda mal. Tiene unos ojos grandes, sonríe mucho, aunque los dientes los tiene un poco estropeados, supongo que por ser fumadora, al menos casi ni se le nota el olor. En el tema de la higiene impecable y suele recibir con lencería.

El servicio es normalito, pero muy bien hecho. Por 20 € que cobra sale bien. Hace francés con goma, lame los huevos, da picos, no muchos, pero al menos lo hace con sentimiento. No es reacia a hacer posturas. Le encanta a 4 patas y ponerse encima. De hecho, la última vez que estuvimos juntos, hubo un momento en que ella estaba encima de mí y en el momento menos pensado me agarró con fuerza y me dio la vuelta, quedando yo encima. Dobló una de sus piernas contra mi culo para que yo no me pudiera mover y no sacarla hasta que ella se corriera. Aquel impulso que tuvo me encantó. Yo pago para disfrutar (eso está claro), pero si ellas quieren tomar la iniciativa y disfrutar también me parece genial. Ya me cansé de la típica profesional que ejecuta muy bien, pero sin pasión. Desde luego Patricia es de las que le echan ganas.

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