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La visité no hace mucho y la experiencia fue ni fu ni fa. Después de hacerme esperar en la calle un rato para no sé qué de arreglarse (todos sabemos para qué es eso de hacerte esperar), que además no tenía ninguna lógica porque hacía como una hora que la había llamado para quedar y lo que llevaba puesto tampoco era para tanto... La chica me da el piso exacto, no sin antes preguntarme un par de veces si verdaderamente estoy en la puerta, y subo. El piso, normal, nada del otro mundo.
Me enseña el baño, me lavo en el bidé mientras ella prepara la habitación y luego se lava ella. Una vez desnuda desmerece bastante respecto a las fotos. Tetas colgantes y celulitis. Eso sí, el culo grande como dice en su anuncio. Hace de todo, incluido griego. Cuando vuelve del baño se dedica a perder el tiempo hablando de tonterías. Como no le doy mucha conversación se pone a hacerme una mamada-paja, sin goma. Pshe... En fin, le cuesta pero al final me empalmo, me pone la goma y se me sube encima. Enseguida empieza a quejarse de que está incómoda así, que cambiemos de postura, y le doy un rato a cuatro patas y luego hacemos un 69. Bastante poca sensualidad durante todo el encuentro. A mitad de la faena escuché como si alguien estuviera moviendo un sillón en otra habitación, o quizás fuera en la casa de al lado. El caso es que no ayudaba mucho a concentrarse. Al final la puse otra vez a perrito para acabar rápidamente. Breve charla, ducha y para casa.