Alizee, Meylin, Melanie - 677753983

NOMBRE: Luna
PRECIO: 80 € hora (estuve casi 2)
MEDIDAS APROXIMADAS: 1,65 y un rabo jugoso y manejable, para mi gusto perfecto
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FECHA EXPERIENCIA: agosto 2017
TELEFONO: 600359167
DIRECCION: C/Marcelo Usera
DATOS DESTACABLES: Me dijo que era mezcla de padre thai y madre venezolana. En el anuncio decía 19, pero supongo que algo más, tendrá unos 24. Besos con lengua hasta la traquea. La chupa sin. Versátil.Yo la quería pasiva pero ella parece tener sus impulsos perforadores aunque se le baja con facilidad. Cuerpazo muy femenino, tetas operadas y un culo de escándalo. Piso agradable. La habitación algo revuelta. Implicada por ráfagas, le dan sus puntos de diva e inmadura, pero es bastante agradable.
VALORACION FISICO (DE 1 A 5): 4,5. Demasiado maquillada para mi gusto, pero es un bombón.
VALORACION EXPERIENCIA (1 A 5): 4. Puede mejorar ciertos detalles

RELATO LIBRE:

Llevaba un montón de tiempo rumiando la idea, buscando, mirando anuncios. En su día me lance a visitar a una y salí por patas, literalmente. Ni por asomo la de las fotos, aquello era un guardia civil en tanga. Quería una primera vez realmente buena y con una trans femenina y guapa a rabiar, de modo que me tomé un largo tiempo. Se me escapó una tal Michelle brasileña esta primavera cuando ya estaba decidido. La cosa no es fácil, ya sabéis. Abundan las transexuales mega recauchutadas, artificiales y muy masculinas debajo de ese barniz de cirugías, maquillaje y fotos tramposas o directamente robadas de postureo. En fin.

Pero resulta que hace unas semanas vi el anuncio de Luna y me dio buenas sensaciones. Hablé con ella un poco por WhatsApp, parecía maja y una noche me fui para allá. Me dijo que le diese un toque según llegase, que me saldría a buscar. Al llegar llamo y no contesta. Me hizo esperar unos 15 minutos. Salió un cliente y yo allí un poco mosca. Por fin aparece en ropa interior a la puerta, contoneándose. Entro y se pone un poco ñona, entre timidina y holgazana. Le pido algo de beber y según vuelve me empieza a comer la boca, me agarra del culo y se empieza a restregar contra mi. Es la de las fotos sin duda, una niñita bien joven, voz dulce, 1,65 de estatura. Una auténtica monada. Se quita las bragas y esconde esa verguita con sus manos, mientras juguetea y ronronea. Me siento en la cama y me empiezo a desvestir. Me lanza sus bragas y se ríe. Menuda visión. Me arrimo y se deja hacer. Un poco de snoodling polla contra pollita. Las agarro ambas bien juntas, apretándolas y pajeándonoslas. Las tetas las tiene recién operadas según me dice, algo duras aun pero bien ricas. Me las ofrece y se las como. Le encanta. Me pide que siga, y yo dale que te pego mientras frotamos nuestros huevos y se nos eriza el bello. Miro para abajo y me decido a lanzarme. Es una cola fina y no muy larga (unos 12 cm). El pellejo le encaperuza la mitad del glande, rosadito y brillante. Me la trago despacio y saboreo. Está super rica. A continuación pongo la lengua dura y exploro el interior de ese prepucio. Su glande aflora y la descapullo. Estoy disfrutándola a cada instante, salivando y viendo de reojo en su rostro cómo lo goza. Me coge del cabello, juega con mis rizos, le escupo el nabo y gime con suavidad. Le agarro el tallo y se la trabajo de arriba a abajo, y vuelta a empezar. Me detengo un instante y le doy mi aliento en su caramelito. Le repaso el borde hinchado de su champi con mis labios húmedos. Tengo hambre de polla y me la está saciando. Es una delicia que una hembra así me llene la boca, pienso. Valió la pena esperar... y me la trago hasta el fondo. Estoy ya pensando que quiero que explote y tragarme todo su jugo. Pero aun no.

Una pausa. Está desnuda, espatarrada y con tacones encima de la cama. Se los quito. Tiene un cuerpazo en toda regla, aunque hay momentos que se pone algo altiva. Ay que si esto, ay que si lo otro. Me pongo en pie y le doy para que mame. Entre lengüetada y balbuceo me empieza a preguntar si me gustaría que me la metiese. Le digo que yo, de momento, me siento activo. Se lamenta. Sigue mamándome mientras se acaricia los huevos. Me agacho y la giro para tumbarla de lado. 69 al canto. Nos enganchamos de manera arrebatada, ingesta mutua. Menuda forma de tragar cuerno. Me recreo con su rabito y saboreo las gotitas de precum que va soltando. Come, ay, pero come, me pide. Y le hago una lamida que ni yo sabía que podía hacer. Deepthroating y bien de babas y la niña está encantada. Se incorpora y me dice que si me gustan los tríos. Pues depende de cuales. Pues es que va a venir una trans amiga mía y tal y cual. Mensajes por el móvil. Quizás es mucha tela para una primera vez, pienso. Le digo que no me convence la idea, pero no escucha. Supongo que está todo colocada, algo cansada y no del todo segura de que pueda estar al 100%.

Aparece su amiga. Educada y suave en el trato, pero travesti muy masculina. Fue un discreto aliciente a nuestra sesión. Se pone a tono y me la come mientras Luna se ausenta un par de minutos. Vuelve la niña y de rodillas se me acerca y me da de mamar. Joder, menudas ganas de comerme una chica trans así. Su amiga lo observa con ojos como platos mientras engulle mi churrasco. Qué guapo, qué rico, tu no eres principiante. Luna se tumba de lado y nos devoramos las bocas. Le agarro una teta, aprieto y zas: de repente un chorro de leche en toda la cara. Eres lactante? Sí, pero con cuidado, me susurra. Aprieto de nuevo y cinco perlas de leche le brotan del pezón. Y luego un poco más de presión y el chorro de nuevo, rollo spray. Una gozada. Y mientras su amiga me mama sin perderse ni una, y va y desenrosca una goma en mi polla y me ayuda a incorporarme. Luna se pone a 4, le abro esas cacho nalgas y le escupo el ano. Me encaramo en plan sátiro, la amiga le abre la nalgada y me ayuda a que se la meta. Allá vamos. La inserto y se escurre hasta el fondo. Embistámosla pues. Le follo el culo a saco, mirando en el espejo cómo poseo su cuerpo, su boca abierta en una mueca de vicio, las tetas balanceándose a lo loco y el péndulo de su rabo como una campana desquiciada, tilín-tilín, en todo un baile de frenesí. Se le escapa un pedo que me hace vibrar la polla y le brotan unas burbujitas de espumilla marrón. A pesar de lo cochino, no me desagrada. Es tan femenina que toda ella me gusta, hasta su mierda. Se queja y probamos con ella tumbada patas arriba. Su amiga le abre las piernas para que se la inserte y Luna se deja ir, balbucea cosas cerdas e incongruentes, me da lengüetazos aquí y allá, y se recoge, agarra y frota su huevada con una mano, estirando en un gesto ese meñique hacia arriba para parecer más hembra mientras la jodo con todo. Su amiga saliva y se relame ante semejante visión y me empuja el culo por atrás, acariciándome los cojones de cuando en cuando. Luna y yo seguimos entregados el uno al otro ante la atenta mirada de la peruana, nos mordemos y morreamos con lujuría mientras la enculo con devoción.

Una paradinha para repostar. Les va el tema. Sniff. Luna se va y la amiga me da lengua en el culo. Está encantada pero no va a participar mucho más. Parece que Luna le ha puesto los límites claros. Soy suyo, y según regresa lo demuestra. La aparta. Se pone bien de crema en el culo. Me cambia la goma y me indica que me siente. A continuación se acomoda encima de mi verga y a darle. Su trasero la engulle que es una gozada. Sentadas y sentadas, y su cola chasqueando contra mi piel al descargar pequeños latigazos sobre mi ombligo. Desde luego soy consciente de lo increíble que es estar haciendo esto en una primera expe. La amiga está bocas mirando desde atrás como se la clavo en el culo, arriba y abajo, arriba y abajo. En mitad de la lujuria se me sale, y ella rápida y diligente me la coge y la empuja contra el cero de Luna para que se la vuelva a insertar. Luna me susurra algo incoherente en la oreja y me la lame, y después me come los morros. La cama chirría como un demonio y estamos goteando de sudor. Luna se para y se desmonta. Hace un aparte con su amiga y la tv recoge sus cosas y se marcha discretamente. Nos quedamos Luna y yo solos y me ronronea que quiere probar mi culo y tal. Le digo que no es algo que me apetezca especialmente. Insiste e insiste, así que le digo que ok. Se enfunda una goma, pero le va grande. Está muy ansiosa. Le digo que por favor vaya suave. Pero enseguida se abalanza y me embiste. Me hace daño. Es cuando me doy cuenta de su poca experiencia y su torpe lado masculino. Aunque se disculpa ya no me agrada su insistencia. Se queja de no tenerla bien dura. No está hecha para montar y además ya está muy colocada. Aun así me tumbo boca arriba, levanto mis piernas y me ofrezco bien abierto para que lo vuelva a intentar. Se le da algo mejor y me la clava más suave. Noto su carne bombeando en mi interior por primera vez. No está mal. Se arquea y se comba sobre si misma para darme lengüetazos en el palote mientras me la mete. Se le nota algo envidiosa: joder qué dura la tienes, ves es que a mi se me baja. Y la saca. Y lo vuelve a intentar. Hasta que llega un momento que le digo basta. Ha tenido su oportunidad, pero así de floja es complicado.

Tienes leche? Claro, me responde. Te la voy a dar. Y se pajea con rabia, restregándome sus huevines con lujuria en la entrepierna. Le lleva su tiempo (he mezclado cosas, me dice). Pero se la ve con ganazas de entregarse. Y así un rato de tocamientos hasta que…. ayaayayayayaayyy, que me corro! Y escupe un chorro bífido, zas. Y después otro, y otro más. Me pringa todo el torso y es jodidamente excitante. Me encanta. La primera vez que una hembra me mancha entero, me da su crema de esta manera. Con la palma de la mano y sin dudarlo me extiendo todo su zumo en los pectorales. Y más aún. No lo puedo resistir, me incorporo y le lamo el pitorro que aun se convulsiona y rezuma las ultimas gotas. Voy de cerdeo y me las trago sin pensar. Es bastante insípido, y me dice que se ha corrido ya tres veces ese día. Me come los morros, recogiendo su pegajoseo y nos lo pasamos. Ahora vas tú, dice, y se me tumba. Y yo me la pelo comiéndole las tetazas, y me da caña con ellas en plan cubana un poquito, me pringa el glande con su lactancia a petición mía y acto seguido nos frotamos los rabos. Una auténtica delicia y ya estoy a punto de explotar. Van dos horas de acción y la lechada se me escurre de pronto, torpes y transparentes los primeros brotes. Pero a continuación doy rienda suelta a todo el deseo acumulado y me dejo ir, explotando sin piedad… y le unto su sexo con todo el grumo y después va otro disparo al ombligo, y después otro más arriba al cuello y después… Ella se queja y se hace la fina. Ayyy, para ya que me manchas. Pero ya no hay quien lo pare, es la lujuria desatada y el baño está dado como tenía que entregárselo. Puro vicio. Me engancha de la nuca y me da un morreo en plan me gustas… Porque es que le he gustado. Nos hemos gustado. Restriego y exprimo mi nardo en su ojete para enjugarme los últimos goterones de mi sensualidad mientras ella se estira. Aprovecho y le relamo sus sobacos, rasurados y húmedos de sudor. Y entonces va y me dice…Tienes novia?… Pero eso es ya otra historia.

Para una primera vez fue la hostia. Es un talento con futuro, en mi humilde opinión. Esperemos que regrese (se iba a Italia me dijo) y aprenda a escuchar al cliente y no ponerse muy creída. Veremos…

Lo bueno: que fue un dejarse ir total, como dos amantes, nada de reloj y con un morbo y una entrega por momentos difícil de superar. Una primera vez casi casi para enmarcar

Lo malo: que remolonease puntualmente y delegase en su socia. Yo fui allá por ella y nada más
Para repetir: Sí, aunque ya tengo otras en mente

Attached Images

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