Alicia 619651794 (también Fernanda madura brasileña 628331583)

Buenas.

Ayer, después de ver este anuncio de esta señora en Loquo, decidí irme de I+D:

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Me decidí porque, en principio, las fotos prometían.
Recibe en la calle Lagasca, casi esquina a María de Molina, por la zona de Avenida de América. Me pareció simpática por teléfono, aunque me costó comunicar con ella. La finca donde recibe es bastante aceptable, y hay portero, aunque a mí no me preguntó nada.
Una vez en la puerta, primera decepción: lo que yo creí (por las fotos) que iba a ser una mujerona, se queda en una señora de uno cincuenta y cinco, uno sesenta, como mucho. Cuerpo de maruja del mercado. Fea. Ojeras. Tetas aceptables, pero no tan prometedoras con en las fotos (una 100 de pecho). Buen culo, eso sí. Simpática.
Me invita a pasar a un piso grande, bastante grande con muchas habitaciones. Recibe sola o con una amiga española, que dice tiene una 120 de pecho. El precio, 40 media hora, 60 los 45 minutos, 80 la hora. Dúplex con la amiga, 80 media horita y así sucesivamente.
Me invita a ponerme cómodo (no hay bebida previa), y pasamos al baño, donde me lava el tema concienzudamente. Una vez en la habitación, me pregunta si quiero masaje previo. No, vamos al tema. Francés sin aceptable, aunque solo chupa el capullo. La intento masajear el clítoris, pero me dice que lo que le gusta es que le pase el dedo suavemente por el coño, de arriba a abajo, sin estimular el botoncito. Tú te lo pierdes, pienso. También pensé en comérselo mientras me la chupaba (algo que me encanta), pero con esta tía, como que no me pareció buena idea. Llaman a la puerta.
Después de unos cinco minutos de chupada, me dice que si follamos. Bueno, vale, porque no vi mucho entusiasmo para seguir mamando. Además, el "España Directo" de la tele me estaba entreteniendo más que la mamada. Me pregunta por la posturita, y le digo que encima, por lo menos, para sobarle los melones mientras lo hacemos. Llaman otra vez a la puerta. La tía empieza a inquietarse porque no abre nadie. Se pone encima, y empieza a cabalgar. Intento imponer yo mi ritmo, y me dice que quieto, que la que se mueve es ella, cosa que me jode, porque me tengo que quedar completamente quieto. Siguen llamando a la puerta. Tras un rato de cabalgada, me corro (iba muy cargado ese día, la verdad, y aguanté poco). La tía hace un amago de darme piquitos mientras me corro, y averiguo el porqué estaba masticando chicle cuando me recibió.
A todo esto, solo habrían pasado unos quince minutos. La tía se baja, me limpia, y se queda como a verlas venir, como diciendo "bueno, ya te vas ¿no?". Los cojones, contraté media hora. Me quedo en la cama, y me empiezo a acariciar el miembro a ver si lo pilla. Me pregunta si me quiero correr otra vez con una paja, le digo que no, que mejor me la chupe otra vez. Chupa treinta segundos, después tengo que seguir yo manualmente. Y cuando me estoy concentrando, llaman otra vez, y se levanta a abrir, con lo que anula totalmente la posibilidad de un segundo disparo.

Resumen: mala experiencia. La tía no cumple las expectativas ni de coña, y ese piso parece la fonda del sopapo. Con tanto tráfico, es imposible concentrarse.

Ultimamente se me está dando bastante mal el I+D, así que me parece que voy a empezar a volver a los valores seguros.