surrealismo puro con fetichista de los pies

Os cuento mi experiencia de hoy, ha sido de película de Berlanga.

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Me gustaron sus pies, parecía una chica joven y simpática una vez me ha escrito al whatsapp. Quedamos por una urbanización con el coche, porque no tiene sitio y no quería que viniera a casa.

Vamos hablando por el móvil, me da dirección y me dice que si quiero las uñas pintadas o no. Le digo que me gustan pintadas, a lo que no pone ninguna pega.

A la hora acordada, me planto allí. No veo a nadie, sólo a una chica paseando a un perro. Me entra duda de que sea allí, ya me gustaría...

Me escribe y dice que no me mueva, llega en 5 minutos. Tengo que mover el coche y veo a una chica joven llegando, que tendrá de 20 a 23 años, morena, pelo corto, pantalón corto. Todo pinta bien. Se sube al coche, dos besos y me empieza a indicar donde hay un sitio tranquilo para que podamos estar... La cara no está mal, unos cuantos piercings pero cara agradable.

En una rotonda, miro sus muslos. ¿Eso son pelos? En fin, debe ser peludita y no se quita los pelos de los muslos. Miro a los pies, son bonitos y los ha pintado.

Dudo, ¿le digo que casi mejor otro día? Pero el ser humano es difícil, más cuando está que se sube por las paredes del calentón, así que vamos adelante.

Llegamos a un sitio "tranquilo". Es una rotonda escondida de una urbanización, hay litronas en el suelo, por lo que bueno, puede pasar. Además tengo las lunas traseras tintadas y va a ser un rato. Aún así, tengo la impresión de estar junto a unos chalets, por lo que a poco que pase alguien, va a ver el panorama.

Nos vamos detrás y me dice: pues nada, aquí están mis pies. Son bonitos, las uñas pintadas como en la foto.

Siguiente frase: son y diez, si te parece pongo una alarma a y cuarenta. Joder, va a sacar el reloj de arena. Pero yo sigo cachondo como una mona, adelante con todo.

"¿Te importa que mientras lea un libro". Coño, ya no hay duda ni despiste, primero reloj y ahora saca un libro y me dice que se va a poner a leer. Creo que el título es "la implicación me la paso por el arco del triunfo".

El ser humano es impredecible, ahí sigo yo, que por cierto ya obedientemente le he dado los 50 euretes por semejante espectáculo. Así que, vamos al lío...

Empiezo a jugar con sus pies, subo la mirada, está leyendo, bajo un poco y veo sus piernas. ¿Cómo? No es que vaya mal depilada, es que he dado con una enemiga de la depilación y de lo femenino, yo debo ser un cerdo machirulo que contaba con que no iba a haber pelo en la escena, tocarlo ya no hablemos...

Veo movimiento fuera del coche. ¡la leche, es la policía local patrullando! Le aviso, le digo que vamos a quedarnos como si estuviéramos hablando de su librito. Pasan unos segundos, y ahí están dos policías asomándose por la ventanilla de delante, desde donde ven a un tio con cara de circunstancias y una chica tumbada con un libro en la mano. Estamos vestidos, así que imagino que piensan que ni hemos empezado, deciden irse.

Vuelvo a mirar hacia ella, ¿Eso que tiene en el sobaco es pelo como de un gorila? Sí, la niña tampoco se depila ahí, maravilloso.

Llegados a ese punto, ya no sé si pirarme o continuar por donde iba. He pagado 50 euros y todavía no ha pitado el arbitro el final. Ya continuo de la mejor manera posible, me desahogo (más por pirarme que otra cosa) y le digo que ya puede apagar su alarmita...

Enciendo el coche, me dice que casi que se baja, que por allí la conocen... Nos han jodido, para no conocerte con semejante panorama. Me alegro, así sales de mi coche y te llevas tus pelos fuera.

¿Repetiría? Ni de coña. Pero cuando iba por la carretera, iba muerto de risa, esto tengo que contarlo.