Hace bastantes meses, creo que antes de verano, hice dos visitas a esta mujer aprovechando que me quedaba cerca del trabajo y que mi jefe estaba de viaje, por lo que alargué mi hora de la comida lo suficiente para darme un masaje. En la primera conversación telefónica ninguno mencionó la posibilidad de erótico, sólo que el precio del terapéutico o relajante eran 30€/hora.
El piso está muy cerca del Metro de Pacífico, en un edificio un poco viejo y sin ascensor, pero por dentro correcto. Varias habitaciones, de las que yo sólo vi la del masaje, y un baño correcto que puedes usar al principio y al final.
Después de ducharme voy a la habitación con la camilla, vestido aún con mi calzoncillo, y me dice que me lo quite. Ella vestida de forma nada sensual, no se puede mirar ni tocar nada. Me tumbo boca abajo y empieza un masaje flojo (de calidad y de fuerza) con demasiado aceite. No hace ni un rozamiento por zonas erógenas, excepto algún amasamiento de glúteos.
Cuando me doy la vuelta estoy empalmado, y Rossario tarda bastante en ponerme la toalla encima, aunque finalmente la pone pero aprovechando para rozarme mi polla. Sigue el masaje y cuando se acerca a mi vientre o a la parte superior de mis muslos mueve la toalla, dejándone cada vez menos cubierta mi entrepierna, hasta el punto de dejarme parte de la polla al aire. El morbo que estaba sintiendo compensaba la mediocre calidad del masaje.
Llegado un momento no sé por qué retira totalmente la toalla y sigue con el masaje, evidentemente yo totalmente empalmado, y ella rozando "accidental" y repetidamente mi pene. La situación era muy erótica y me dio mucho morbo, y eso que ninguno abría la boca (tanto ella como yo somos muy poco habladores). Pero, supongo que viendo mi cara de "sufrimiento" me dice que por 10 euros más me puede hacer un sensitivo, a lo que accedo por supuesto ya que estaba a mil (el precio pasó de 30 a 40 por hora).
Como acordamos la sesión acabó con una paja, normal, ni buena ni mala, aunque la hubiera preferido un poco más larga.
Ducha y vuelta al curro.
La visité poco después porque la situación había sido muy morbosa, pero en la segunda ocasión todo fue bastante más frío y mecánico, con una paja final rápida y un poco desganada por su parte. Esa segunda vez fue mi última visita, me decepcionó bastante y no he vuelto a ir, con dos veces basta.
Saludos.
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Última edición por herre; 10-01-2015 a las 18:26
Razón: Añado detalle ropa de ella y posibilidad de tocarla
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