Aline, masajista en Pinto (692428736)

• Nombre de guerra: Aline
• Anuncios: [Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ]
• Nacionalidad: Creo que española
• Forma de Contacto: 692428736
• Fecha aproximada: Mediados de marzo de 2022
• Lugar: Pinto, muy próximo a la Renfe
• Instalaciones: Correctas, recibe en el salón de su piso
• Higiene: impecable
• Precio:
• Edad: Según sus anuncios 28. Puede ser
• Cara: Para mi gusto atractiva
• Pelo: Castaño, media melena
• Cuerpo: normal
• Pecho: tamaño medio
• Culo: no muy cuidado
• Piercings y tattos: no recuerdo
• Defectos corporales: nada destacable.
• Actitud: buena, intentando mantenerte a tono
• Conversación: no demasiada, pero he de reconocer que yo tampoco ayudo
• Besos: muy escasos, tampoco los busqué
• Fuma: no en mi presencia, no detecté olor
• Francés: no lo probé
• Forniqueo: breve, pero bueno
• Griego: creo que no practica
• Lo mejor: su actitud y esfuerzo por agradar
• Lo peor: nada destacable
• ¿Repetir? Seguramente, creo que puede darme más
• ¿Recomendable? Sí, si te pilla bien la zona
• Valoración global de la experiencia: 8

Relato:
Depués de contactar con ella por whatsapp concertamos cita. Una hora antes me avisa de que se va a retrasar y lo dejamos para una hora después de lo previsto. Ahí si fue ya puntual. La atención en todo momento sin problema.
Cuando llego allí me encuentro una chica más atractiva de lo que esperaba y que podría encajar perfectamente con las fotos de sus anuncios. Le comento que me apetece algo de dominación, a lo que accede.
Acordamos empezar con media hora de masaje para ir entrando en calor. Al principio muy suave, dejando caer algunas caricias por zonas sensibles, algunos besos en el cuello, pequeños mordiscos por la espalda… Poco a poco va subiendo la fuerza de los movimientos. El masaje, en resumen, nada destacable.
En la segunda mitad, comenzamos con los juegos de dominación light. Algunas bofetadas, órdenes,… me ordena masturbarme a ratos, sin llegar a correrme. En cierto momento me encuentro tumbado en la cama, boca arriba, con ella sentada sobre mis piernas. Después de insistirme en que no me corriese, empezó a restregar mi polla por el exterior de su vagina y, aquí viene la sorpresa, cuando me quise dar cuenta se la había metido sin protección ninguna. Es la primera vez que hago esto con una lumi (salvo una vez que se nos rompió el condón), pero con el calentón del momento no tuve voluntad para pararla. Fue sólo unos instantes, luego me ordenó arrodillarme y correrme sobre sus pies.
En resumen: no me ha parecido excepcional en el masaje, ni en la dominación, ni en el sexo, pero la experiencia global ha sido muy satisfactoria y me han quedado ganas de probarla en servicios más estándar.