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Saludos compañeros. Hace una semanita me hice una I+D con la chica del anuncio. Contacté via whatsapp, y me dio buenas vibraciones, así que concerté una cita por la mañana. Recibe en Jerez, cerca de la ciudad de los niños, aunque me comentó que esta semana cambiaba. La chica es la de las fotos, su pelo rizado y sus enormes tetas la delatan.
Llego al sitio en cuestión, es una casa en una calle poco transitada, yo de hecho no me crucé con nadie, y era a pleno día. Me abre la puerta y me invita a pasar. La chica es mona, bajita, con curvas y unas tetazas descomunales, y supersimpática. Habitación pequeña, con ventilador, y baño dentro. Tras pagarle 50 euros por media hora, pasamos al baño. Me mete en la placa ducha y me da un lavado de bajos como dios manda, para entrar en calor. Seguidamente se lava ella, y al lío. Me tumbo en la cama, y empieza un francés sin con intensidad de menos a más. Cabe destacar que hace un movimiento con la lengua que hace que te vengan las ganas de correrte enseguida, ella lo notó y bajó el ritmo. Besa sin problemas, metiendo la lengua hasta la garganta. Después de una mamada sublime, empezamos el folleteo. El coñito lo lleva al natural, sin depilar ni recortar, habrá quien no le guste, a mi en particular me es indiferente. En el folleteo se implica muy bien, siempre tratando de que te sientas a gusto y preguntando todo el tiempo que quieres hacer. Ella arriba, cuatro patas, misionero, y lo que quieras, todo ello mientras te besa con ansia, vamos que parecía un ligue en lugar de una lumi. Después del batalleo, llegó la hora de culminar la faena. Me dijo que menos en la boca, donde quisiera, y me propuso una cubana, cosa que, viendo las tetas que gasta la señorita, solo un loco rechazaría. Se sentó en el borde de la cama y yo de pie frente a ella, me agarró el miembro y lo aprisionó entre sus tetas, comenzó a moverse, y cuando subía, abría la boca y se la metía. Total que, después de algunas sacudidas, le solté todo el tema en sus tetas y cuello, siguió moviéndose hasta que se bajó del todo. Luego duchita para quitarnos el sudor, y a vestirse. Cuando miré el reloj, habían pasado más de 45 minutos. En ningún momento mete prisa ni relojea.
Resumiendo, que salí de allí hecho un trapo de la que me dio, y con una sonrisa de oreja a oreja. Chicas así, implicadas y simpáticas, quedan pocas. Así que, si os gustan las tetas grandes y un servicio cercano y agradable, ni os lo penséis. Es un valor seguro. Saludos
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