Recibe en el conocido piso de Julio Hauzeur. La chica es voluptuosa al máximo (pechos tuneadísimos). Tres problemas: te deja colgado (solapó hasta en dos ocasiones citas con otros clientes y solo a la tercera me atendió), al menos conmigo implicación muy baja ("cuidado que me duele aquí", "así no", "no me gusta que me chupen las tetas"...) y un olor desagradable localizado donde ya sabéis. Por primera vez en mucho tiempo, dejé pagado el servicio y me fui sin terminar.
|