Nicol, rusa de lujo 622336683

NOMBRE: Nicol
Teléfono: 622336683
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EDAD: entre 30 y 40
NACIONALIDAD: rusa pero habla perfecto español
Tarifa: 250 la hora
Zona: paseo de la Chopera
Instalaciones: es un apartamento independiente con su habitación, su cocina, baño… Es curioso que el baño tiene una puerta que da a una terraza.
Cara: exótica, como de mezcla de razas. Para mi gusta, guapísima.
Pelo: rubia, media melena
CUERPO: alta, delgada, cuerpo de modelo, tonificado. Se nota que va al gym.
Pechos: medianos, naturales, muy bonitos, con areola rosadita y pezón grandecito y reactivo.
Culo: buen culo, durito y bien puesto
Actitud: la mejor. Atenta, cariñosa, diría que hasta mimosa. Para nada parece la típica rusa fría. Muy cercana y tratando de agradar todo el rato, pero sin llegar a agobiar.
Conversación: es buena conversadora. Es una chica para pasar largos ratos con ella.
Fuma: no creo, no noté nada.
Besos: sin problema. Te come a besos
Forniqueo: muy bueno, bastante activa
Griego: no creo, no pregunté.
Francés: muy bueno, una auténtica experta, sabe lo que es comerse una polla bien comida. Natural.

Me apetecía algo diferente, una tía con clase, no se, algo más elegante. Y encontré en Erosguía a esta señora que me llamó mucho la atención. Y digo señora, no por la edad, porque no creo que llegue a los 40. A ver, una niña no es, pero es precisamente lo que buscaba. Una “dama”, digamos. Y es lo que me encontré. Nada mas abrirme la puerta me encantó lo que vi. Me recibió en lencería fina, me dio un beso casto y me ofreció algo de beber y una ducha. Le pregunté si me podía duchar con ella y me dijo que claro que sí. Primero me tomé una cervecita, tranquilamente, estuvimos hablando para romper el hielo y poco a poco empezaron los besitos, las caricias… Antes de que se calentara del todo la cosa, le pedí la toalla, nos fuimos a la ducha y me ayudó a enjabonarme. Como la ducha tiene una cortina y no mampara, pues tampoco pudimos hacer mucho porque si no habríamos empapado todo jajaja pero bueno, fue lo suficientemente morboso para ponerme ya palote… me ayudó a secarme, nos fuimos a la habitación y ahí si que ya empezaron las hostilidades propiamente dichas. Lo que pasó ahí fue una auténtica locura. Como si estuvieras follando con una enamorada, gimiendo, comiéndonos todo, retorciéndose de gusto. Una auténtica gozada. Me lo pasé de maravilla y fue una pena no tener más pasta para haberme tirado mas tiempo porque esta rusita es de las que enganchan.