Celeste

Nombre de guerra de la lumi: Celeste.
Nacionalidad: Colombiana.
Forma de Contacto: teléfono 631433713.
Hilo profesionales:
Web profesional:
Fecha aproximada: Este fin de semana.
Lugar: Murcia.
Instalaciones: Muy buenas, en en el centro de Murcia, un último piso discreto.
Higiene: Muy buena.
Precio: 100 euros por una hora.
Edad: joven, creo que 25.
Cara: Mujer muy atractiva, hermosa de rostro.
Pelo: moreno y lino, a media espalda.
Cuerpo: delgada, de piel suave y piernas bonitas.
Pecho: Medianos / grandes, según se mire, pero muy bien puestos. Creo que no son operados, y si lo son, ni se nota. Al tacto son muy agradables.
Culo: El culo lo tiene precioso, de esos que se antojan admirarlos desde atrás.
Piercings y tattos: yo no vi ninguno
Defectos corporales: para mí, ninguno.
Actitud: Bastante buena, cariñosa en el trato por teléfono y en la habitación, queriendo agradar y hacerte sentir bien.
Conversación: pues la verdad es que con ella se puede hablar bastante de cualquier cosa.
Besos: A mí sí me los dio, avisando que dependía de la higiene personal.
Fuma: Yo diría que no.
Francés: La chupa bastante bien. Yo se la metí hasta el fondo.
Forniqueo: Muy implicada, y diría que no se lo pasa mal en el proceso.
Lo mejor: Pues que es como follarte a una amiga que te gusta mucho, yo quedé con esa sensación.
Lo peor: La verdad es que ninguna, quizás que le gusta el reguetton, por decir algo. Pero para esto no es importante
¿Repetir?: cuando la pille de nuevo, sí. Ya he grabado el número.
¿Recomendable? Para mi sí, y por eso gasto el tiempo en escribir esto.
Valoración global de la experiencia: 10

Celeste es una chica muy agradable, simpática, graciosa y si a todo eso le sumas que está buenísima, pues el resultado de la experiencia no puede ser mejor. Viendo su anuncio en Murciaescort y atraído por sus fotos, al ver que estaba certificada, me animé a visitarla. Como estaba en el centro de Murcia, pues todo fue más fácil. La verdad es que iba con cierta desconfianza de que las fotos como mínimo no fueran actuales, pero si lo son. La zona, al ser céntrica es de fácil acceso (Gran Vía de Murcia, cerca del Puente de los Peligros). El trato por teléfono y en el piso fue bastante bueno. No tengo nada que objetar. Lo mejor fue la experiencia.

Al entrar en la habitación, se dejó besar y acariciar, me ofreció una bebida y fuimos al lío, porque ya sabía que venía duchado de casa. Entre caricias y besos, una vez que le quité la parte de arriba, le fui tomando las medidas a esas tetas tan bonitas que tiene al mismo tiempo que nos decíamos cosas subidas de tono. Mientras le comía el cuello y le acariciaba el clítoris, a la tipa se le entreabrían los labios, que era una delicia verla. Ella se deja hacer y no tienes la sensación de que esté colaborando contigo, sino que más bien participa de buena gana en el juego. Después, de ponerme el preservativo empezó a chuparla bastante bien. Se la comía de lateral, jugaba con el glande y luego se la tragaba toda, mientras de vez en cuando te miraba, poniéndote cachondo perdido.

Tras disfrutar de este espectáculo bastante tiempo, me dijo que quería encima, y ya arriba empezó dale que te pego al asunto, mientras le sobaba las tetas y le acariciaba el cabello y el cuello. Al rato se corrió, pero seguimos en esa postura un poco más, porque yo no había llegado. Después la puse de lateral, y ahí como que le entraba más hasta el fondo. Lo bueno era verle la cara que ponía con cada embestida, cómo se le cerraban los ojitos y se agarraba a la parte de arriba de la cama.

Después de estar jadeando así un rato, penetrándola de lateral y acariciándole el clítoris y los muslos y comiéndole a besos el cuello y los lóbulos de las orejas, algo que la excitaba, le dije que se pusiera a cuatro, y empecé a ver la verdadera geografía del culo que tiene la chica... Al tiempo de estar así, me di cuenta de que estaba desaprovechando la fisionomía de la habitación, porque atrás de nosotros frente a la cama había un espejo muy grande. Así que me acerqué por su derecha, aprovechando que de vez en cuando desde atrás le comía la boca a besos, y le susurré que se pusiera mirando al espejo; y lo que me gustó de ella fue que se sonrió, lo cual me encendió más... Esperarías que la tipa mecánicamente se pusiera mirando de mala gana molesta por mis indicaciones, pero en este caso ella de mil amores se cambió de posición como si le gustara mi idea.

En esta posición continuamos a cuatro un tiempo, mirándonos reflejados en el espejo, y yo no pude evitar al mismo tiempo que estaba detrás acariciarle el ano. Yo creo que eso le ponía más mala todavía, lo digo por la expresión de su cara. Al final, exploté bien a gusto. Y ella no quitó la vista de mí justo en el momento que me corría reflejado en el espejo.

Después nos quedamos hablando un buen rato, riendo y contándonos cosas. Ya digo que es lo más parecido a follarse a una amiga a la que te quieres tirar desde hace tiempo. Me parece que se queda pocos días en Murcia.


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