Nerea 642316560
 

• Nombre de guerra de la lumi: Nerea.
  
• Nacionalidad: Creo que española aunque parece sueca.
  
• Forma de Contacto: 642316560.
• Hilo profesionales:
  
• Web profesional: valencia citas
• Fecha aproximada: hace unos meses
• Lugar: Serreria
• Instalaciones: Mal
• Higiene: Eso que és.
• Precio:60 €
• Edad: 20 y largos
• Cara: Muy dura
• Pelo: Largo, liso y castaño
• Cuerpo: Tiene brazos y piernas
• Pecho:Blando
• Piercings y tattos: No recuerdo verle.
• Defectos corporales: No.
• Actitud: Mal.
• Conversación: Intenta dar algo de conversación absurda.
• Besos: Ni de coña.
• Fuma: Seguro.
• Francés: Casi ni idea.
• Forniqueo: Ni idea.
• Griego: Ni idea.
• Lo mejor: Que se te quitan las ganas de ir.
• Lo peor: Que se te quitan las ganas de ir.
• ¿Repetir? Ni loco.
• ¿Recomendable? No.
  
• Valoración global de la experiencia: 4.

Bueno la he liado y no se que he hecho que he borrado lo que habia escrito, intento repetirlo:


Me indica en una calle peatonal con árboles por detrás de Serreria.


Me dice que és particular, a ver se trata de un piso dedicado a esto con muchas habitaciones, habrá que redefinir el concepto de "particular" porque este tipo de pisos son burdeles sin proxenetas.



Me entra a la habitación primera a la izquierda que parece un salón reacondicionado, colchón en el suelo, muebles rococó, cortinas de terciopelo y ambiente cargado como si hubieran estado fumando la pipa de la paz. Barra libre de Covid.


Me santigüo y digo venga, el baño y me indica pues mira te vas andando y es esa puerta pasillo largo puerta a la derecha, vuelvo sólo, ella ni se lava.


Se quita la ropa y pienso, buen fotógrafo, no és algo exagerado pero no és lo que parece.


Y ahora viene lo importante:


El tema de la higiene para mí és innegociable.

Entre la higiene bucal, el olor a tabaco, le toqué la pierna y me pinchaba y que en un momento determinado se giró para proceder me vino un olor insoportable.


Allí dije, hasta aquí hemos llegado.



Mi sensación de incomodidad era palpable y ella muy bien que lo sabía. Le dije que no podia seguir y ella ni corta ni perezosa se empezó a vestir sin inmutarse y sin hacer ni amago de devolverme al menos parte del dinero. (No habían pasado ni 10 minutos). Me dije ya veo que de rollo va.



Me paso por la cabeza tirar la finca abajo, llevarme las cortinas para hacerme un disfraz o llevarme los muebles y montarme un anticuario. Pero me dije, vete y no la lies.