Viciosa, cachonda y máxima implicación. Pues tres noes
Como nadie contaba nada de ella y en las fotos parecía estar bastante buena, me he decidido a verla, por mi cuenta y riesgo, y publicar lo que creo que va a ser mi primer I+D desde 2006.
¡Anda que ya te vale, dondememetio!
Al tema: Lo siento de veras por esta chavala porque, de veras, me ha caído bien. Pero lo cortés no quita lo valiente.
Lo primero es que hay que reconocer que sí que es la de las fotos, incluso me parece que es mas guapa al natural. Todas esas fotos son suyas y sin retoques. Claro, no le hace falta, está buena. Aunque ella misma reconoce que ha echado un poquito de tripa porque al llegar a España, es brasileña de Sao Paulo, estaba tan rica la comida que se le fue de las manos. Ya se está recuperando.
Es simpática y de conversación agradable sin llegar a excederse. Te recibe con un modelito de lencería elegante y sugestivo.
Ya, ya está.
¡Ah! Que queréis que también os cuente lo demás, lo malo. Porque lo bueno terminó ahí.
Bueno pues voy ha hacer una de esas fichas que tan poco me gustan, pero siendo el primero, no me queda otro remedio.
Fecha: Hace muuuuuuy poco
Lugar: Calle de San José. En la misma manzana que la Estación de Autobuses.
Instalaciones: Reguleras. En el servicio no hay bidet y hay un olor a humedad bastante añejo. La casa está algo vieja pero el parquet flotante está casi nuevo. Se aparca bien pero con ticket de la HORA.
Las tarifas: 60€ 1/2H; 100€ 1H. Gama media, apropiada para su físico y el servicio que ofrece. Griego y beso negro incluidos solo en el servicio de 1H.
La chica: Casi alta, ni gorda ni flaca, bonitos ojos marrones y mas bonita sonrisa. Pechos naturales muy justitos de volumen. Estaría bien algo mas, estaría mas proporcionada. Culo bonito, generoso sin llegar a culazo. Discretamente simpática. No relojeó.
Besos apasionados con lengua: Para nada. Ni con lengua ni apasionados. Piquitos y poquitos. Los recorridos ensalibados por todo el cuerpo tampoco lo fueron.
Garganta profunda bien ensalibada: Tampoco. Hace un francés algo ensalibado y muy rápido, sin otros mimos periféricos y con la mano empuñando el aparato para establecer un tope de recorrido.
Francés hasta el final corriendose en la boca: Eso tampoco. No te corres en su boca, ni en su cara, ni en su pecho, ni en su nada. A mi me lo echó en mi rizada cabellera de abajo. y ahora os cuento lo del chicle.
69: Solo un ratito y con cierta tendencia de ella a alejarse un poco de manera que solo llegas con la puntita de la lengua y, si quieres algo mas, tienes que sostener la cabeza a pulso con la consiguiente sobrecarga de los músculos de la zoca cervical. Y eso lo sabe ella. Que aguantas así lo justito.
Forniqueo: Ni lo intenté
Recomendable?: Eso, cada uno sabrá.
Repetirías?: No, yo no repetiría y bien que lo siento porque está bastante buena y es simpática. Pero, para mí, eso no basta. Ni aunque rebajara la tarifa y la ajustase a un servicio regularcillo, que eso es lo te da.
Relato: Me recibe con un chicle en la boca y un conjunto de lencería de tres piezas en negro que resulta vistoso, sobre todo cuando adivinas que bajo los encajes hay una tía que está buena. Le obsequio con una pequeña caja de bombones que me agradece con un piquito de morrito duro. Ya empiezo a sospechar que algo no va bien.
Me pregunta cuanto tiempo voy a quedarme y se queda expectante. Entiendo que espera a que le pague y yo, que a buen entendedor....., procedo.
No sé si sería una pregunta retórica o es que lo dejaba a mi elección, pero me preguntó si quería pasar al baño a lavarme. Le contesto que las manos y los bajos, evidentemente sí.
No había bidet y tuve que entrar, descalzo en una ducha que despedía un olor a humedad que todavía me esta preocupando, por aquello del "pié de atleta".
De vuelta a la habitación, se quita la "negligé" y muestra ese tatuaje que se ve en las fotos. Le voy quitando, como no, torpemente el sujetador y ella que quita la braga. Nos quedamos en pié un par de minutos o seis, abrazados, con unos piquitos que reparte por el cuello y los hombros, una puntita de legua en mis pezones. La mano animando al soldadito. Pero, con asombro, veo que aún conserva el chicle. A mí, que mi excitación es mas psicológica que fisiológica, todos estos detalles y la diferencia con lo pactado, me van restando ímpetu pero decido continuar. Ya he pagado.
No sé si ella lo prefiere así, pero no consigo conectar con ella. Me pide que me tumbe en la cama y comienza un francés que yo esperaba mortal, intenso, profundo y con babas y encuentro un francés pequeñito, como del Rosellón, solo un poco ensalibado, sin lametones ni recorridos periféricos, con frecuencia eléctrica y con chicle.
Como el 69 es una de las cosas que mas me excita, le pido que se dé la vuelta y accede con una sonrisa y sigue con el francés igual y con esa postura alejada que os expliqué. Aún tengo resentido el cuello.
Sin previo aviso, como movida por un resorte, se separa y coge la goma pero cuando va a enfundarla se da cuenta de que mi arma no está suficientemente preparada. A mí me frustra tanto el preservativo que, para no venirme abajo, necesito estar muy fuerte y muy excitado. Y no era el caso.
Me pregunta si quiero correrme en su boca y, ya no me queda otra, contesto que si. Retira y tira el condón, se coloca de rodillas entre mis piernas, finalmente se deshace del chicle y, a base de mamadas muy rápidas, de mucha manualidad y de imaginación mía pensando en que me voy a correr en su boca, consigo la entereza suficiente para acabar. Pero ¡oh sorpresa! se retira en el último segundo y me lluevo mi esperma sobre mi propia cabellera púbica.
Me limpia ella con unas toallitas y yo, como puedo, en el lavabo, que no vuelvo a meterme descalzo en esa ducha. Nos despedimos. Nos juramos amor eterno (que nooo, que os lo creéis todo). Nos damos el último piquito. Cuídate y para el coche.
Cuando me siento en el coche, tengo la impresión de que con 40€ y alguna de esas profesionales que ya no son jóvenes y ya no están buenas, hubiera quedado mas satisfecho.
Pero oye, para gustos colores. Si alguno todavía conserva el poderío intacto y lo único que le apetece es follar con una tía que está buena, a lo mejor es su chica.
PD: ¡Pero hombre! Dondememetio, ¿por qué no le dijiste nada del chicle?
Porque, al menos, estaba siendo de trato afable y no quería convertir, en un instante, lo que era una baja implicación en un claro mal royo. Era lo que me faltaba.
Última edición por dondememetio; 26-04-2018 a las 14:06
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