Francia perseguirá y multará a los clientes de prostitutas
Francia perseguirá y multará a los clientes de prostitutas
Los clientes serán penados con multas de entre 1.500 euros y 3750
Además, se creará un fondo para ayudar a las prostitutas a que abandonen la actividad
El Parlamento francés ha aprobado este miércoles una ley que penaliza con multas a los clientes de prostitutas. La Asamblea Nacional ha sacado adelante la polémica norma con 64 votos a favor, 12 en contra y 11 abstenciones. Francia lleva dos años y medio debates parlamentarios con continuos choques políticos. Además, pone en marcha un fondo de acompañamiento social y profesional que pretende ayudar a las mujeres para que tengan la posibilidad de dejar su actividad en las calles.
La ley establece una pena de 1.500 euros de multa para los clientes, que podría alcanzar los 3.750 en caso de reincidencia. La norma también contempla como pena complementaria la realización de cursillos de "sensibilización contra la compra de actos sexuales", de los que se encargarán asociaciones certificadas.
Al mismo tiempo se pondrá en marcha un fondo para el acompañamiento social y profesional de las prostitutas, que contará con una partida de 4,8 millones de euros anuales. Ésta se dedicará, principalmente, a la reconversión de aquellos trabajadores del sexo que quieran abandonar la actividad. Además, a las prostitutas extranjeras víctimas de proxenetas se les otorgará permisos de residencia provisionales de hasta seis meses.
Francia se convierte así en el quinto país de Europa en penalizar a los que pagan por tener relaciones sexuales, después de Suecia, Noruega, Islandia y el Reino Unido. En palabras del primer ministro francés, Manuel Valls, el texto legislativo adoptado por el Parlamento constituye "un gran avance para el respeto de la persona humana". Por su parte, Laurence Rossignol, ministra de los Derechos de las Mujeres, insiste en que con este paso "Francia afirma con fuerza que la compra de actos sexuales es una explotación y una violencia contra las mujeres".
Sin embargo, la noticia no ha sido bien recibida por el Sindicato del Trabajo Sexual (Strass). Decenas de profesionales del sexo se han manifestado en los alrededores de la Asamblea Nacional en el momento de la votación, denunciando que esta decisión va a hacer más precaria todavía su actividad por el incremento de la presión policial. La cuestión pendiente ahora es la voluntad de aplicar la regla. Pues para ello han de destinarse efectivos policiales a perseguir a los clientes, en un momento en que las fuerzas del orden está absorbidas por la prioridad de la lucha contra el terrorismo.
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