Tema curioso, delicado y, por lo que he visto, no tratado en los casi ocho años de foro. El caso es que gogleando me he encontrado con esta reseña científica que trata de determinar la prevalencia de trastornos de personalidad entre las Lumis: [Sólo los usuarios registrados pueden ver los enlaces e imágenes. ]
Cita:
Se evaluó una muestra de 40 prostitutas con la finalidad de determinar la prevalencia de trastornos de personalidad. Para tal fin se utilizó una entrevista clínica estructurada basada en los criterios diagnósticos para trastornos de personalidad del DSM-III-R (SID-II). Este grupo se comparó con una muestra de mujeres que no ejercian la prostitución, a quienes también se les administró la misma entrevista. Se encontró en el grupo de prostitutas una prevalencia de trastornos de personalidad del 22,5 por ciento y ningún caso en el grupo control. Los diagnósticos de trastornos de personalidad más frecuentes fueron el borderline (77,7 por ciento) y el histriónico (33,3 por ciento), incluyéndose dentro de estos 2 casos con ambos diagnósticos. Al comparar ambos grupos por rasgos acentuados de personalidad los resultados, estadísticamente significativos, fueron: por el grupo de prostitutas, los rasgos borderline (11,25 por ciento) e histriónico (8,75 por ciento); y para el grupo control, los rasgos evitativos (7 por ciento) y dependientes (10 por ciento). Estos resultados apoyan la hipótesis de una mayor prevalencia de trastornos de personalidad en el grupo de prostitutas, ubicados en el Cluster B, del DSM-III-R(AU)
¿Creeis que es cierto que, como dice este artículo, hay una mayor prevalencia de trastornos de personalidad en el grupo de prostitutas que entre las no-prostitutas? Yo la verdad es que alguna he conocido que no estaba en su cabal juicio (tengo en mente dos o tres baneadas que seguro que tenían y tienen serios trastornos) pero también he conocido foreros (exforeros) profundamente trastornados. En todo caso, mi apreciación no era cientifica porque carezco de conocimientos científicos sobre el tema sino meramente intuitiva. Y si hubiera tenido que opinar antes de conocer esta reseña hubiera dicho que no creia que el colectivo de prostitutas tuviera mayor prevalencia de trastornos mentales que el de no prostitutas pero ahora, tras leer dicha reseña, me cabe la duda.